Necesitaba escribir esta review, puesto que a pesar de no ser un disco excepcional, Warrel Dane es un músico muy influyente en mis gustos musicales, y su banda, Nevermore, es uno de mis grupos preferidos.

Lo primero que llama la atención es el sonido de las guitarras, Peter Wichers impregna el estilo de su anterior grupo, los suecos Soilwork, para los que hemos sido seguidores de esa banda es fácil reconocer las reminiscencias que deja este guitarrista en el disco.

La primera vez que escuché este álbum me sentí un tanto defraudado, el motivo es que bajo mi punto de vista tiene un arranque flojo, puesto que las tres primeras canciones no me transmiten nada especial, para posteriormente incluir una versión de “The Systers Of Mercy” que no deja de ser más que anecdótica.

Afortunadamente “Let You Down” empezó a despertar mi interés, guitarras acústicas y gran variedad de registros en la voz de Warrel, recuerda a baladas de Nevermore tales como “Believe In Nothing”. Ritmos de guitarra lentos, hasta cierto punto simples, muy alejados de la demencia rítmica de Nevermore.

Con “August” viene una de mis preferidas, las guitarras se tornan contundentes, Warrel alarga las vocales al cantar, dándole ese estilo tan personal, una inquietante lentitud que evoca agresividad.

Un disco en solitario brinda la oportunidad a los músicos para hacer cosas que podrían estar fuera de lugar en sus bandas. Este podría ser el caso de “The Chosen Misery”, bonita balada.

El contrapunto a canciones como “The Day The Rats Went To War”, más tradicionales, viene con otras como “Brother”, otra hermosa balada en la que la voz de Dane está llena de rabia. Tiene su explicación, puesto que le escuché decir en una entrevista que es la canción más personal que jamás compuso y que jamás compondrá.

El final del álbum se cierra de forma inmejorable, tres grandes canciones, “Patterns”, “This Old Man” (otra de mis preferidas) y “Equilibrium”. Además del bonus track de la edición limitada "Everything Is Fading", para nada tiene las variables típicas de un bonus, es una gran canción al nivel del resto del disco.

En resumen, buen trabajo que puede saciar el hambre de Nevermore que tenemos todos sus fans, contando además con colaboraciones de lujo, con el gran James Murphy, ese asesino de la guitarra llamado Jeff Loomis, y el espléndido Chris Broderick. Además de un amigo de toda la vida de Warrel al bajo, como es Jim Sheppard, además de otro ex-Soilwork a la batería, Dirk Verbeuren.