La Sala X de Sevilla estaba bastante llena y la puerta colapsada a la entrada para ver al ex componente de The Sunday Drivers, lo que hizo que el comienzo se retrasara unos minutos más para que todo el mundo pudiese entrar a disfrutar de lo que estaba a punto de comenzar: un conciertazo.

¡Y comenzó la función! También fue la encargada de iniciar el repertorio, con un público algo tímido al principio pero que se fue soltando un poco más en cada tema. Y como a Narciso, no nos gusta nada equivocarnos y preferimos acompañar a Jero con palmas más que a la letra y mostrarnos finos y certeros en El mejor.

Tras agradecernos la asistencia a la Sala, Jero nos presentó El ventanal y le pedimos que nos hablase de su viaje a Madrid en Los columpios, y aunque no teníamos preparada la cola de ratón nos deleitó con ese temazo que daba nombre a su primer álbum, Cabeza de León. Ahí sí que nos empezamos a soltar. Se ve que el primero de sus trabajos desde que dejó The Sunday Drivers está mucho más interiorizado que el segundo, pero tiempo al tiempo, porque en directo Jero Romero gana un +100.

Trató de tratarnos bien con Haciendo eses y con Ya te lo decía yo nos unimos al coro, cada vez más entregados. Nos convertimos en mujeres mucho más altas descalzas gracias a Hombre mayor y nos hicimos a la idea de que nuestra cara de pelea no nos favorece con Las Leves. Llegó uno de los momentos romanticones de la noche en el que no nos faltaron palabras para cantar Nadie te ha tocado y hablamos de la ilusión en Devolverte, donde tuvimos algún pequeño lapsus con el coro, pero Jero nos llevó por el buen camino para que no nos perdiésemos del todo.

Y vimos que es Correcto lo que opinamos sobre él, porque merece la pena oírlo cerquita y ver cómo se entrega a su música y cómo disfruta sobre el escenario. Quiso volver con Leo y buscamos guerra y paz con Fue hoy para comenzar las despedidas con El brazo. No sé si habéis estado en la Sala X pero por motivos de espacio se presta poco a las peticiones de bises, así que tras pequeño paripé de nos quitamos las guitarras y un par de ovaciones nos regalaron un par de temas más: Túmbate y Desinhibida.

¿Qué destaco? El directo brutal que tiene Jero Romero con su banda, ah, y esa batería ilustrada por Paula Bonetn que dice: "donde nadie toca, nadie llega", si podéis echarle un vistazo a su trabajo creo que os va a gustar… en una palabra, ¡genial!

¿Qué no me gustó? El calor que pasé a pesar de no haber agotado entradas.

¿Lo recomiendo? Por supuestísimo, al acabar el concierto una chica del público me confesó que en disco a ella no le terminan de convencer pero que su directo le había impactado.