Desde el optimista título con el todos alguna vez hemos fantaseado de su primer álbum descubrimos a una de las que a buen seguro será sensación de la temporada: el joven vigués Sen Senra.
Y con ese mismo espítitu del título empezamos a respirar con la primera escucha que nos contagia el ritmillo y la cadencia que abre con la homónima canción y que continúa por la misma senda en Pza América. Podría decirse que el disco suena a California pero con sonidos garajeros que te disparan con inquieta precisión en Lunatic o se vuelven más descriptivos y melódicos en Looking at you donde el equilibrio guitarra y voz parece perfecto.
Más elaborada y cambiante llegamos a No more bad days y a She que contiene más trazos de rock primitivo con esa base constante y repetida.
Intencionada y más exigida vocalmente se nos aparece Everyone´s got a price y volveremos a chasquear los dedos al son del ritmillo en Flowers
El fin de fiesta con Waiting nos reafirma en esa mezcla de sencillez y talento para que el resultado sea atractivo y quieras subirte al tren de Sen Senra antes de que otros muchos se suban.