¿Cómo surge Road Ramos?

Sin más, un día pensé que un nombre artístico que rodea lo que eres en un escenario no tiene nada que ver con quién eres cuando caminas por la calle. Y me lo puse porque todas las canciones de mi adolescencia contenían esa palabra en sus letras o en el título. Con el paso del tiempo adquirió su sentido.

En tu biografía, te defines como “neurótica, irónica, escatológica, mordaz, punzante, jodida y maravillosamente incorrecta”.

Así me define un gran amigo y periodista que fue quien escribió eso. Sólo soy una artista con sus características. Está claro que decir “me vuelvo marrana” como principio de un estribillo no es algo que escuche normalmente en otros artistas. Ahí le doy la razón con lo de ser un poquito incorrecta, pero lo suelo hacer sin querer.

¿Lo ‘correcto’ no vende?

Claro que vende, y mucho.

Estos adjetivos, sin embargo, no están reñidos con que en tus composiciones también haya matices más sensibles.

Para mí hay distintas formas de buscar el equilibrio. Una es repartirse en la balanza; otra, ir dando saltos de lado a lado. Eso sí que podría definirse como mi filosofía de vida. Nada aconsejable.

Háblanos de ‘El desmontaje del productor’, quince canciones que hablan de…

Hablan de mi camino y, cuando caminas, viajas por distintos entornos. Con la dinámica de tu ánimo, vives y sobrevives, admiras, sientes, te duele y, sobre todo, has de entretenerte.

¿Qué estilo de música podemos encontrar en este trabajo?

Un estilo complicado el mío. Hay de todo, quince canciones dan para mucho. Este es el momento en el que me encantaría tener mi disco en la mano para poder dártelo y decirte que lo escuches, pero para ello tenemos que conseguir el crowdfunding. Hay dos temas de adelanto los cuales se pueden descargar gratuitamente desde bandcamp, dentro de unos días colgaremos el tercero… Con eso y los vídeos que circulan por youtube puede ser una demostración sin palabras de lo que cocino.

El disco nace como primer proyecto del colectivo NSP (NoSomosProducto).

Sí. El colectivo nace de toda la gente que ha puesto su esfuerzo en este proyecto.  Además, en medio año se nos han sumado más artistas de todas las disciplinas. Es algo maravilloso, un intento de autogestionarnos y enriquecernos los unos de los otros. Y ya de paso animar a un público que le apetezca descubrir e involucrarse de manera totalmente directa con lo que necesita del arte.

‘NoSomosProducto’, ‘El desmontaje del productor’…, ¿un ataque a la industria discográfica?

NoSomosProducto no es un ataque a la industria discográfica, es una alternativa a la gran industria del arte en general, a como se especula con la persona y no lo que sale de su ser creativo. Hoy en día, se basan para valorar a un artista en la dirección del reclamo artístico que ellos creyeron que funcionaría. Nosotros creemos que, acercándonos al público, le podemos mostrar  otras alternativas que quizás les guste y no las conocía. Por otro lado, ‘El desmontaje del productor’ tenía la intención de comprenderse como la muestra de lo que ocurre cuando el disco de tus canciones lo produce musicalmente una misma. Que es lo que ha ocurrido con este proyecto. A bajo presupuesto, grábatelo y mézclatelo tú. Quizá no vaya a sonar como otros esperan, pero nadie negará que eres tú.

Actualmente, tu disco se encuentra en plena campaña de crowdfunding, ¿qué tal está funcionando?

Entendiendo que es mi primer disco no está nada mal, el mínimo propuesto está a punto de ser conseguido, con lo que se ampliaría el plazo en 40 días para conseguir el óptimo.

En el panorama musical actual, ¿la autoproducción es la mejor opción?

Depende de lo que quieras hacer.

De alguna forma, te garantizas libertad absoluta a la hora de crear cada una de tus piezas musicales.

Sí. La libertad en la música es hacer lo que quieras sin ningún tipo de pauta que frene lo que impulsa tu creación.

Y si una gran compañía llamara a tu puerta, ¿quién pone las condiciones?

Ha pasado unas cuantas veces…, y estuve a punto de tirarme a la piscina en una de ellas. Pero ante la duda pregúntate qué es lo que quieres.

Aunque es tu primer disco de estudio, llevas muchos años dedicada al mundo de la música. ¿Cómo fueron tus inicios?

Muy lindos. Demasiado buenos, si fuera de anclarme en el pasado no pararía de rebozarme en mis recuerdos.

En esta aventura, te marchaste a Madrid. ¿Un punto de inflexión en tu carrera?

Sin duda, allí aprendí muchísimo y también disfruté, pero fue algo que me destrozó el alma. Yo soy de campo.

Las cosas cuestan esfuerzo, constancia y sudor. ¿La visión romántica del artista fue siempre un espejismo?

La visión romántica del artista, al igual que en otros trabajos, existe  porque aunque nos cueste constancia, sudor y esfuerzo, y podamos trabajar 24 horas al día sin descanso, tenemos la suerte de disfrutar con aquello que hacemos, algo inexplicable nos mueve. Lo material no puede competir con ello por más que quiera.

Involucrada 100% con tu disco y el colectivo NSP, te sentirás satisfecha cuando…

Cuando tenga mi disco en la mano, lo toque, lo huela, lo restriegue por mi cara, cuando la gente lo escuche… Con el colectivo cada día me siento más satisfecha, mi objetivo es que todos los que se sumen se sientan como yo, que se descubra el colectivo como una reafirmación de lo que somos, que nos apoyemos y entendamos que hay espacio para todos.

Y, a partir de entonces, cuando veas ese primer objetivo cumplido, ¿qué le espera a Road Ramos?

La magia de este trabajo es que nunca sabes qué ocurrirá después. Tiene su punto la incertidumbre, pero lo que me gustaría es que el disco no dejara indiferente.  Y que además sirviera para que más gente se animara a producir conmigo y perfilar su obra con todo el colectivo.

De momento, te espera una gira de presentación de ‘El desmontaje del productor’.

¡Sí! Y qué ganas tengo. Pasaremos por Barcelona, Madrid, Valencia, Zaragoza, Andorra, Sevilla, Cádiz, Murcia…, y seguimos cerrando fechas.

¿Qué tal la acogida de público en tus directos?

Pues en algunas ciudades me va divino. En otras, evidentemente, no tan bien. Podría decirte que genial, que lleno absoluto. Así podría convencer a quién lea esta entrevista. Pero en calidad de público, te digo que he visto tantos genios tocando para cuatro gatos que lo único que les podría pesar es que esa noche pagan ellos el viaje. Pues a mí igual, no soy un genio pero también alguna vez he tenido que pagar por tocar.

Tras la promoción y gira de primer disco, ¿qué proyectos tienes en mente?

Ando produciendo a Amarela y el disco de Pepa Robles está casi a punto. Voy a producir un disco de música celta fascinante. También voy a trabajar en la grabación de un nuevo método de cajón flamenco. Y estoy reuniendo modelos desnudos para la exposición de pintura de este año que quiero titular ‘Complejos’. Supongo que conforme pase el año saldrán más cosas. Si alguna persona se anima a llevarme a las Américas a cantar me volvería loca.