Musiqueando: Habéis hecho una pequeña gira de presentación del último trabajo en DVD, que se gravó en la “Gira de los 1000 Conciertos”. 1000 conciertos suena a algo muy grande, sobre todo porque casi la totalidad han sido en territorio español, lo cual significa que tenéis un público fiel e incondicional. ¿Qué supone para vosotros como grupo alcanzar esta cifra?
Charli: Lo planteamos a finales de 2012 y principios de 2013. Hablamos de hacer una gira un poco como homenaje precisamente a toda esa gente que nos ha apoyado, que nos ha empujado y que nos empuja… Gente que pertenecen a décadas distintas: gente de los 80, de los 90 y de los 2000. Entonces decidimos hacer una gira de sitios pequeños porque es nuestra esencia. Somos una banda de Rock N Roll y mantenemos unos principios y una esencia que nos viene hasta del Punk de los años 70. Tocamos con energía, con ganas, dándolo todo.
Tenemos un lema: “Los Suaves somos todos” y queríamos hacer esta gira precisamente para demostrar que Los Suaves somos todos, somos un montón de gente. Toda esa gente que nos ha apoyado y nos ha seguido también son Los Suaves (pueden firmar si quieren con su nombre y el apellido “Suave” (risas)). El trato hecho con toda esa gente era ese: hacer la gira, poner lo que representaban para ellos Los Suaves, lo que sentían y que ellos fueran lo importante; no nosotros ya. Y es muy bonito, evidentemente.
En realidad son más de 1000 conciertos porque hicimos un cálculo muy somero de 30 al año. Cierto que algún año hicimos 12, pero otro 60, ¿sabes? Y fueron todos los años ininterrumpidamente. No hubo años sabáticos, no nos separamos, no paramos para volver… Hubo una continuidad.
Es maravilloso porque lo que pretendíamos al principio era tocar en Ourense, en el local de un amigo y luego volver a las catacumbas, volver a divertirnos sencillamente los fines de semana tocando en la casa abandonada que nos dejaban para ensayar.
Esto da idea de que la continuidad y la coherencia dan resultados. Y si se tienen sueños, pues puede ser que esos sueños se consigan.
Musiqueando: Con esta trayectoria y los años que Los Suaves llevan funcionando, ¿os planteasteis en algún momento algún tipo de meta o listón? Por ejemplo: llegar a esos 1000 conciertos, tocar en algún sitio especial (como hace poco que tocasteis en Londres), llegar a los 30 años de carrera (que ya lleváis 33)… ¿Os planteáis estas cosas?
Charli: No, no somos de esos. Solamente, por cercanía y por otras cosas (gastronomía, lengua, folklore…), siempre teníamos la idea de ir al norte de Portugal. Porque era sólo coger los bártulos y la frontera estaba a 70 kilómetros (y ahora ni si quiera hay frontera) y aún estuvimos mucho tiempo hasta que fuimos. Eso era lo único.
¿Lo demás, lo de Londres? Pues muy bonito, muy hermoso. ¿Cuándo fuimos a Argentina en el año 99? Pues muy bien. Cuando tocamos con los Rolling… Cuando tocamos con los Ramones, que fue lo máximo… Pero todo eso fueron proyectos que fueron surgiendo.
Hay grupos que dicen: “hemos llamado a tal o cual cantante para que colabore con nosotros”. Lo nuestro fue al revés, no esperábamos tanto. No nos creíamos tan importantes, o pensábamos que ellos eran inaccesibles para nosotros. Entonces todo lo que vino fueron regalos inesperados que los hemos disfrutado hasta el máximo.
En alguna entrevista también he comentado que, de esas cosas, se dan más cuenta Tino o los guitarras que son más jóvenes. Se dan más cuenta y quizás lo valoran más. Al final nosotros también nos damos cuenta pero nunca esperamos llegar a tanto. Ya te digo, nos conformábamos con tocar y ya está, así somos las personas más felices del mundo.
Puede ser que los más jóvenes de la banda, si fueron fans antes que miembros del grupo, tengan otra perspectiva respecto a la trascendencia de la banda, ¿no? Pero nosotros también nos damos cuenta por mucha gente que nos sigue, que preparan las vacaciones en el orden que nosotros vayamos a tocar para seguirnos. Nos damos cuenta porque eso es importante y por eso los adoramos y los queremos. Pueden hacer lo que quieran de nosotros y, de hecho, lo hacen. Siempre estamos dispuestos porque ellos para nosotros son los importantes y así nos desvivimos.
Pero también nos asusta mucho porque, oye, son responsabilidades. Por ejemplo, el otro día comentando con una chica que me dijo que tenía treinta y pico de años y nos seguía desde los 12. O una chica de Murcia que vino a Ourense para ver dónde vivíamos, ni siquiera estaba segura de si nos vería… Eso es mucho pero también asusta mucho por la responsabilidad. Y es esa gente la que pone en valor lo que hayamos hecho nosotros.
Musiqueando: Lo que pasa es que tampoco podéis controlar el hecho de que a la gente le guste vuestra música. Es decir, si a alguien le gusta Los Suaves y quiere seguiros, pues no podéis evitar que lo haga, ¿no?
Charli: Cierto. Pero además pasa una cosa: pasaron por nuestro lado muchos estilos. Pasó el Grunge, pasaron las mezclas de estilos, la fusión… y nosotros seguimos con lo nuestro. Podíamos haber dado bandazos para, a lo mejor, ver si conseguíamos más séquito. No lo hicimos; hemos seguido creyendo en lo nuestro, a pesar de la gente que nos decía que tal vez estábamos equivocados porque en un determinado momento se llevaba más otra cosa. Nosotros mantuvimos la esencia de lo que deseamos desde el inicio.
Musiqueando: Hace relativamente poco sacasteis otro DVD+CD en concierto: 29 años, 9 meses, 1 día. Francamente, la edición de estos dos conciertos, además de rumores y noticias sobre problemas de salud de tu hermano Yosi y también de Alberto, la verdad es que dan cierta sensación de retirada. ¿Puedes decir algo de esto, es cierto que Los Suaves han pensado en dejar de tocar?
Charli: No. Hombre, la habrá en su momento, tampoco quiero ser muy categórico en esto, pero no.
Hombre, a largo plazo ya no vamos a llegar. Si pones como horizonte 2019 ó 2020, pues no vamos a llegar. Será a corto – medio plazo.
Alberto tiene un problema de salud, un problema de vista que necesita trasplante. Yosi se mantiene, ahora se cuida más y, por lo tanto, no le avanzan sus historias de salud. Pero bueno, sabes lo que hay, nadie sale indemne de una vida de locura y algarabía; si no lo haríamos todos.
Pero Los Suaves, claro, también va a tener un final. Pero será un final como Dios manda, un final sin problemas y sin gritos y sin malos royos. Y cuando tenga que tocar, pues toca y eso (como muchas veces lo he dicho) lo va a marcar Yosi. Los Suaves va a acabar cuando Yosi lo deje. Cuando no pueda más, pues no se puede más y se acabó. No se puede estirar una goma más de lo que pueda dar. En ese aspecto lo tenemos muy claro.
Después cada uno puede darle continuidad a su vida en otras historias, claro, pero Los Suaves sí va a tener un final digno. ¿Cuándo? Hombre, pues puede ser que mañana nos peleemos en el concierto de Valencia e irse todo a tomar por saco, pero si todo sigue como hasta ahora (que está de puta madre), pues seguimos. Y es lo que dice Yosi, que él tiene ilusión… pues adelante, tío.
Mientras nuestra gente también nos siga apoyando y acompañando, nosotros vamos a seguir.
Después de los conciertos solemos salir a charlar con los seguidores y ellos también te dicen las cosas con sinceridad (a mí me encanta eso porque prefiero ver a la gente de frente, lo que me molesta es que me hagan regates). Y te dicen que quieren que Los Suaves terminen “bien”; no arrastrándose. Aunque luego te digan que evidentemente les dará pena. Pero no vamos a permitir… ¡imagínate una “Gira Lagrimones”! (risas), eso no.
Los seguidores van a estar orgullosos de nosotros, lo van a poder mostrar con orgullo, ¿sabes?
El último recuerdo puede hacer mucho daño o puede ser muy bonito. La vida es así y funcionamos así.
Yo, sin ir más lejos, creo que los Rolling van a arruinar su carrera como se descuiden un poco. Como se descuiden un par de años más, ya verás… Hay cosas que no se pueden disimular y tienes los años que tienes y ya está. Cada cosa tiene su momento y el “síndrome stoniano” nosotros no lo queremos.
Puedes seguir y divertirte en la música, dar conciertos gratis… pero ya no puedes andar como un chaval. Porque estropeas una carrera brillante. Mira, los Rolling tal vez conviertan a los Beatles en un grupo aún más interesante por haberse retirado a tiempo y hasta demasiado pronto.
Musiqueando: El logo del gato dentro de un círculo donde se puede leer “Los Suaves – Ourense” creo que es todo un icono.
Charli: Sí. ¿Sabes? Las camisetas que veo en los conciertos son: la lengua de los Rolling, la de los Ramones y el gato de Los Suaves. Son los que más visten a la gente, ¿verdad? (risas).
Es curioso, pero incluso las de Iron Maiden (que han sido de las más populares) ya se ven bastante menos. Yo puedo pensar que puede ser incluso porque los últimos discos de los Maiden dejan un poco que desear respecto a la época de Di’Anno y la primera de Dickinson.
Charli: Cierto, parece que esas camisetas se han venido un poco abajo. Aquellos discos con Paul Di’Anno, los primeros de Bruce Dickinson… son discos hermosos, brillantísimos. Pero aún creo que ellos (Iron Maiden) tienen más dignidad en el trato que se dan a sí mismos y a su carrera que los Rolling Stones.
Musiqueando: Respecto a lo que te comentaba antes de lo que ese icono del gato ya significa, que no se entiende el Rock en España sin él. Creo que los aficionados lo vemos así, pero ¿cómo os sentís tratados, cuál es la relación con vuestros propios compañeros de otras bandas?
Charli: Muy buena. Mira, no da tiempo ni a enfadarse ni a tener broncas, porque nos vemos solamente en los conciertos y los festivales. Al vivir en Ourense, pues cuando coincidimos es: “Qué tal Rosendo, cómo te va?”, “Qué tal Barricada?”, “Qué tal Drogas?”, “Qué tal, Mago de Oz?”… Nos vemos y nos damos abrazos, porque coincidimos en esos momentos puntuales.
Sí hubo una época en la que los medios de comunicación intentaron crear polémica entre Barricada y nosotros (años 80 y tal), pero no consiguieron nada de nada. Porque no había motivo. Ni nos levantábamos las novia, ni nos debíamos dinero (que no había tiempo ni de pedirlo)… Apenas nos vemos y nos llevamos de maravilla.
Somos personas totalmente asequibles porque a nosotros nos trataron bien cuando arrancamos. Y nosotros pienso que hacemos igual con los que empiezan, nos acercamos e intentamos echarles una mano.
Y con los establecidos, pues fenomenal: a mí me encantan los primeros discos de Barricada, me encantan algunas canciones de Extremoduro, Medina Azahara… Son bandas con las que nos hemos visto en todos estos años muchas veces y ya nos conocemos para llevarnos bien, porque no da tiempo a llevarnos mal.
Nos hemos llevado mucho peor nosotros, que al fin y al cabo nos vemos todos los días. Estamos muchas horas juntos y cada uno tiene su forma de ser. Aunque eso era mucho más antes, porque ahora hemos aprendido a relativizar las cosas, nos hacemos mayores y ya no le damos importancia a pequeñas cosas. Pero bueno, también son más razonables las broncas entre nosotros que con los otros grupos, ¿no?
Además, en este mundillo somos muy pocos. No merece ni la pena.
Musiqueando: Siempre habéis llevado con orgullo el escudo de Ourense y la bandera de Galicia. Sé que en vuestra ciudad tenéis una plaza con el nombre de Los Suaves y la medalla de la ciudad. ¿Os sentís parte de la historia de Ourense y de vuestra tierra?
Charli: Sí. Es que Ourense es una ciudad (imagino que como muchas otras en España) maltratada, olvidada… Ourense (y esto ya es otra historia aparte de lo que estamos hablando) aportó mucho dinero con los emigrantes a principios del siglo XX y en los años 60. Y ese dinero siempre fue llevado a otros países o a otras autonomías y no ha vuelto.
¿Sabes? La Caja de Ahorros de Ourense era la más rica de España en los años 60, y ese dinero fue sacado para invertirlo en otros lados. Ourense es una ciudad de emigrantes; Galicia también, pero dentro de Galicia son los Orensanos los que más emigraron, porque no tenían salida. A día de hoy siguen emigrando. Entonces nosotros decidimos que no, que alguien se tiene que quedar.
Ourense está perdiendo mil y pico de personas al año. Mira, emigran tanto que emigran hasta a Vigo, que está a 100 kms. Y eso se tiene que acabar… ahora les toca a otros.
Para cambiar esa dinámica te quedas aquí, te plantas como un árbol y echas tus raíces y das vida a esta ciudad. Entonces nosotros, si vamos con esa filosofía, tenemos que mantenernos. Queremos a nuestra ciudad, queremos a nuestros vecinos, porque es la ciudad que nos vio nacer y es la que nos ha hecho las personas que somos ahora, por todo el apoyo recibido.
Lo del nombre de la plaza fue unánime, para lo de la medalla de la ciudad preguntaron a los vecinos si estaban de acuerdo. Pusieron dos meses de rémora para decidir si la merecíamos o no…
Y lo de la plaza lo hicieron distintos gobiernos, aunque lo propusieron los propios vecinos. Porque, si los vecinos de la plaza hubieran dicho que no a cambiarle el nombre por “Los Suaves”, pues no se hubiera hecho. En ese sentido estamos muy agradecidos a ellos y no queremos emigrar, claro.
Esta ciudad tiene derecho a crecer. Y cuando alguna vez en los 90 nos propusieron irnos a otro lado porque nos podría ir mucho mejor, nosotros decidimos quedarnos, que también se puede sobrevivir aquí. ¿O es que tengo que pedir perdón por no haber nacido en Madrid o en otra ciudad grande?
Esta ciudad aportó mucho dinero y, si la memoria histórica y económica funcionara, deberían devolver el dinero a Ourense con intereses. En los 60 se decidió adonde iría el dinero que salió de aquí y no hubo una compensación. Y sólo por ser una ciudad pequeña de las montañas de Galicia, que ni siquiera protestaba.
Como decía Castelao: “El gallego no protesta, emigra”. Es verdad que cuando protesta, estalla y reparte sin mirar a quien, pero antes de todo eso, el gallego emigra. Y esa es una dinámica muy triste. Por eso hemos decidido quedarnos, en agradecimiento a nuestros vecinos. Pero jamás esperamos todo esto, ni lo hubiéramos soñado: que nos concedan el nombre de una plaza y la medalla.
Musiqueando: Hombre Charli, también es verdad que Los Suaves han dado bastante repercusión a Ourense y seguramente que los vecinos han sabido valorar eso, ¿no?
Charli: Bueno, pues seguramente. Cuando un orensano viaja y dice que es de aquí, pues ya no le recuerdan solamente As Burgas, que es una ciudad con aguas termales muy hermosa que hay aquí y que vale la pena venir a ver. Ahora también dicen: “Ah, la ciudad de Los Suaves”. Imagino que de eso también se dan cuenta.
Además, me han contado algunos que, cuando han dicho que son de la ciudad de Los Suaves en otro sitio, les han tratado muy bien; incluso les han invitado a copas en los garitos… (risas). Como me dijo alguna gente, han hecho amigos y conocidos por ahí por esa relación con Ourense y Los Suaves.
De todo eso se dan cuenta, pero todo viene de la idea de que no se puede ir despoblando ciudades, aunque no sean grandes ni industriales.
Musiqueando: Por cierto, ¿qué significó el concierto que disteis este verano en el Derrame Rock? En vuestra tierra, con los antiguos colegas de la banda…
Charli: Sí señor, muy bien. Tuvimos incluso a nuestro guitarrista del primer disco: Ángel Ruíz Cabezas, andaluz de Porcuna, en Jaén. Por cierto, el único andaluz sin sentido del humor (risas), aunque era muy buen cocinero y un gran guitarrista.
Bromas aparte, sí es verdad que fue muy hermoso. Recuperamos a un montón de gente que ayudó a que Los Suaves tuviéramos continuidad en momentos difíciles, porque somos de una ciudad pequeña y no hay (ni había) tantos guitarristas, ni tantos baterías… Ellos nos dieron continuidad y también fue un homenaje a toda esa gente que estuvieron ahí y ayudaron a estos 33 años de existencia.
Todo fue muy bonito. Ángel vino 3 días antes y se vino al local de ensayo, aunque ya traía preparadas las que iba a tocar… Los demás igual y todos quedamos encantados, decían de repetirlo y hasta hacer una gira todos juntos… En fin, todos locos.
Todo fue muy bonito, mucha gente se emocionó al ver a los antiguos miembros: ver al Ángel 30 años después, ver a Pepe Losada, ver a Carlos Abuña (que no llegó a grabar ningún disco pero estuvo en la banda mucho tiempo dando continuidad y manteniendo el listón), a mi hermano Javier que fue el primer batería (y que se pasó toda la tarde llorando por la emoción (risas))… Y fue todo muy hermoso.
La gente lo disfrutó, disfrutó de que Los Suaves tienen una historia de personas, que no somos sólo la última etapa, ¿sabes?
Musiqueando: Imagino que serían 33 años de emociones concentradas en un concierto.
Charli: Ya te digo. Y había distintas generaciones, cada uno con sus cosas. Estaba Moncho Costoya, que en los 80 y los 90 le dio el sonido al grupo con una guitarra rítmica que aún mantiene. Es un tipo que aún sigue llevando las camisetas de Defecation, imagínate… (risas). También su hermano Carlos que fue batería, cuando llevábamos dos baterías… En fin, toda una historia que quedó reflejada en ese Derrame Rock.
Musiqueando: En cuando al DVD de la Gira de los 1000 Conciertos, hay un buen setlist, desde luego. Con buena parte de lo mejor de vuestra discografía, pero ¿os costó mucho elegir los temas para ponerlos en este trabajo? También lo digo porque imagino que en la selección tuvisteis presente que no podía ser igual que 29 años, 9 meses, 1 día.
Charli: Sí, pero los clásicos los tienes que meter. Porque si me quitas los clásicos (como digo muchas veces de otros grupos que voy a ver) a mí no me gusta el concierto.
La excusa que tienen algunos de que están muy cansados de tocar sus clásicos, pues yo siempre lo comparo con un camarero que pone muchas cañas y si le pides una, pues no te va a decir que te pone mejor un cubata porque ya está cansado de poner cañas, ¿no?
Tú me tocas esos temas, aunque estés cansado de tocarlos… Me tocas los clásicos y, si no, no me gustas. Después toca los que quieras, pero los clásicos te pusieron ahí y me llevaron hacia ti para verte en directo. Pues es eso.
Entonces nosotros tenemos que poner nuestros clásicos. Lo que pasa es que hay tantos temas y la gente siempre nos pide… Yo siempre uso un argumento: cuando acaba el concierto y hablamos con ellos y te piden tal o cual tema, yo les digo que se cojan un domingo aburrido y se hagan un setlist de 22 temas que te gusten a ti y a los demás (entre más de 160 canciones). Te puedes volver loco, es muy complicado. Es lo que más trabajo nos da: el conseguir cambiar bien un setlist.
Por ejemplo, si pones “Nena, te voy a dejar”, tienes que quitar “Si pudiera”, porque no vas a llenar el concierto de baladas… Es muy complicado, aunque hermosamente complicado, claro.
No podemos contentar a todo el mundo porque no nos contentamos ni a nosotros mismos, porque cada uno tiene sus favoritos. Pero bueno, pones los clásicos y a partir de ahí, se consensua.
Musiqueando: Quería tomarme la licencia de hacerte una pregunta por pura curiosidad personal. Como te digo, me encanta la música de Los Suaves. En disco y aún más en directo. Tengo mis temas predilectos pero mi canción favorita es “Víspera de Todos los Santos” y nunca la he oído en directo. ¿Por qué no la tocáis?
Charli: Tienes razón. Ese disco en particular quedó muy castigado y, ¿quieres que te diga por qué? Son temas demasiado largos. Hermosos y muy buenos, pero demasiado largos.
De hecho, si te fijas, en alguna gira tocamos algún tema largo que le quitamos estrofas. Por ejemplo, en el “Ya nos vamos” (que tampoco es tan largo), le hemos quitado una estrofa antes del estribillo.
Esa es la razón, no hay otra. Y “Víspera de Todos los Santos” es un disco bastante castigado porque tiene temas tremendos, como “Pateras” (“Dulces noches de luna y pateras”). Es inmenso, está bien escrito y lo que dice te llega, pero es muy largo.
Esa es la razón, no hay otra cuestión. Tendríamos que hacer alguna vez algo para tocar estos temas, aunque se les corte algo. El problema es que así la canción queda coja, queda un “coitus interruptus”.
No te creas, que todos estos asuntos los hablamos cuando estamos juntos en los ensayos, lo que pasa es que probablemente muchos temas queden para el disfrute exclusivamente del disco.
Musiqueando: Uno de los encantos que personalmente de encuentro a vuestros temas son las letras donde se siente un cierto espíritu de melancolía, tratando historias de perdedores o gente que no ha tenido suerte en la vida. Letras un tanto nostálgicas que dan hechizo a los temas. Al menos a mí me lo parece. ¿Sois conscientes de esto? ¿Cómo afrontáis los temas al componerlos?
Charli: Es que la vida es así, la vida es jodida. Evidentemente depende del ambiente en el que te muevas: si estás en el ambiente de la Fórmula 1, por ejemplo, pues nada te afecta para nada, ¿no? Pero vamos, que el mundo está lleno de pobres. Eso es lo que ocurre, que te encuentras en tu andar del día a día a personas con esas miserias (sin ser peyorativo).
El “Sin empleo” de hace 30 años era una noticia que surgió en Tarragona: intento de suicidio de una familia, que al cabo de un par de años se acabaron suicidando en Francia. Pues bien, cambias 2 millones de parados por 6 millones de parados, y todo sigue vigente.
“Malas noticias” fue una noticia de un chaval bueno que, por una mirada en un billar, lo sacan a la calle y lo matan. Una mirada y te dicen “tú qué miras?”, ¿sabes? Pues todo eso ocurre hoy en día, sólo tienes que abrir los periódicos.
“Horror en la cola del pan” (letra de “Si te atreves a nacer”) ocurrió en la ex Yugoslavia: una bomba que pusieron cuando unas personas esperaban a comprar el pan. Lo ves en el Telediario.
“Pateras” es LA canción de la inmigración. “No le grites” es una realidad, lo leí ayer: 60.000 casos de maltrato el año pasado.
En los 80, con la droga, cayeron jóvenes buenos y de corazón noble como moscas. Se volvieron una piltrafa, robándole el reloj a su madre para venderlo. No eres ajeno a todo eso. Hombre, puedes ir levitando sobre la realidad y ver angelitos por todos lados y de puta madre, pero la vida no es eso.
Esa melancolía que comentas es el trato de las realidades, pero también es cierto que la música es muy alegre. Ese creo que es el encanto de Los Suaves. O sea, que estás contento y moviéndote aunque te canten una historia de la ostia… Porque la música te lleva a eso precisamente, a esa dinámica.
Pero también tenemos otras: “quién no hizo alguna vez locuras por una mujer” (letra de “Si pudiera”) también son letras que te llegan al alma.
“Palabras para Julia” es una canción muy optimista. Es una versión, claro, pero habla de lo que le dirías a tu hija: que el mundo la tratará bien. Claro que tendrá malos momentos y que llorará, pero tendrá amigos, tendrá amor… Eso está ahí.
Y son letras que te hablan de realidades que afectan a mucha gente y te puedes decir: “joder, este tío está hablando de mí en la canción”. Eso es importantísimo en el devenir de la historia de Los Suaves.
También es verdad que esas letras te llegan más a lo profundo cuando tienes 40 años. Cuando tienes 17 no las piensas tanto y las cantas para divertirte y pasarlo bien.
Musiqueando: Tenéis página web desde hace relativamente poco. ¿Los Suaves son un grupo más analógico que digital?
Charli: Tenemos página web pero no es muy buena, para eso somos unos “trapalleiros”, que se dice en Galicia. En un momento determinado lo hacía Tino que sí sabe y le gusta, pero también se cansaba. Nunca fuimos muy dados a la tecnología, por dejadez quizás.
¿Qué es un error? Posiblemente. ¿Qué lo estamos pagando en algunos casos? Posiblemente. Pero hemos intentado hacer algunas cosas últimamente.
Y sí, cierto, somos más analógicos. Somos más de vinilo.
Musiqueando: Me gustaría que nos recomendaras algo que te haya gustado últimamente. Si es de música, mejor, pero si no, un libro, una película…
Charli: En cuanto a música, estoy escuchando últimamente con mucho interés a un guitarrista americano zurdo que se llama Eric Gales. Me gusta mucho, tiene una base de Blues y me encanta.
La última película que vi en casa fue de Charles Chaplin: El Gran Dictador. Me sigue entusiasmando, es una locura. Todo lo que hace ese hombre me encanta y lo hace, además, con enjundia, con un sarcasmo de adulto, ¿sabes?
Me gusta el cine y veo cine. Lo que pasa es que ahora, al cerrar las salas de cine, te van limitando lo que puedes ver. Es lo mismo que las tiendas de discos, que para comprarme algo tengo que ir a Santiago. Se acabó lo que había antes… Es así, así está escrito y ya está.
Y de libros, estoy leyendo un libro de poesía de Manuel Scorza, un autor sudamericano que me gusta mucho. Poesía leo de vez en cuando y no todo el libro de seguido, pero bueno, ahora estoy con este tío que me gusta mucho como escribe.
Me gusta la música, el cine y la lectura. Son las tres cosas que me entretienen y me hacen ser la persona que soy ahora.
Musiqueando: Si quieres añadir algo más…
Charli: Pues que muchas gracias por esta charla y gracias a todos los que nos acompañan en esta historia, que es muy hermoso verlos y son los que nos mantienen vivos.