Los monetes desde bien temprano acudimos a estrenar la Bodega Osborne, vuelta por los stands y muchas miradas al cielo esperando que la climatología no fuera muy adversa ni contrariara la programación que nos llevaría a no parar hasta altas horas de la madrugada.
Apareció la lluvia que contrastaba con la dulzura pop que la chilena Jayu exhibía desde la Plaza Alfonso X. Buscamos refugio en la sorprendente casa que alberga en su salón interior al escenario The Happy Place donde se había anunciado un showcase sorpresa que corrió a cargo de Grupo de Expertos Sol y Nieve. Disfrutamos así de los granaínos en un entorno tan original como bien acompañaba su repertorio, especialmente celebradas las canciones contenidas en el disco Alegato Meridional.
Afortunadamente llegamos a tiempo para ver como Delorentos se bajaban del escenario en la bodega Osborne y cantaban a capella entre el público emplazándonos al concierto completo que darían posteriormente.
Pero sigamos cronológicamente y lleguemos al punto de instalarnos frente a las chicas de Agoraphobia que tantas ganas teníamos de ver. Tras la cortina de pelo que se le formaba a la vocalista salieron un buen puñado de temas garajeros, ruidosos e incluso desafiantes bien acompañados por una acertada batería.
La constante peregrinación nos llevó hasta Sweethearts from América donde su show además de buenos fundamentos musicales presentó una buena dosis de humor sarcástico, lanzamiento de sujetadores y una particular revisión del Bailaré sobre tu tumba de Siniestro Total.
Claros aspirantes a ganadores del Desencaja (ya veremos si el jurado coincide con nosotros) El Imperio del Perro extendieron los límites de sus dominios hasta la Plaza Alfonso X donde presentaron su candidatura alternando los himnos ya reconocibles con los adelantos de su próximo trabajo donde amenazan con adentrarse en otros senderos musicales sin perder puntos de agresividad y ataque.
Los hipervitaminados Sexy Zebras incitaban a saltar y gritar al despiadado ritmo que los tres componentes marcaban en una abarrotada Sala Super 8. Baquetazos con furia y descontrol programado entre bajo y guitarra tras declarar que el Monkey Week era una «resaca constante».
En Mucho Teatro recibimos con curiosidad a los pintorescos Fumača Preta que se presentaba ataviados con alguna capa de superhéroe y un vestuario muy carnavalesco. Lo que prometía ritmo tropical y baile se tornó en un concierto irregular, a veces incluso cercano al surrealismo.
Pero Delorentos acudieron al rescate a continuación con un concierto notable en cuanto a voces, simpatía con el público que con un exceso de temperatura en el local abrazó la propuesta de los irlandeses con agrado y conformidad. El punto final con la reconocible S.E.C.R.E.T. nos despidió de una jornada intensa a la espera de poder sobrevivir al domingo. Esto es Monkey Week.