27/05/10 Sant Jordi Club, Barcelona.
Los primeros acordes se escucharon a las 22:10 en el Sant Jordi Club, sonaba I’m All Over It. Jamie Cullum lo da todo en sus conciertos, sus gestos y su forma de tocar son más propios de un cantante de rock que de un músico de jazz. El artista alterna temas de su último disco The Pursuit, con los de sus discos de jazz más puro como Catching Tales, Twenty Something y Pointless Nostalgic. Versionando temas con un tono muy particular e íntimo como Umbrella y Poker Face.
Surgieron algunos percances, hubo problemas en varias ocasiones con el sonido llegando a quedarse sin micrófono en dos ocasiones, aunque Cullum mantuvo el tipo con gran naturalidad. Además de esto, tras las tres primeras canciones que permitieron a los medios realizar fotografías, el público del fondo de la sala se colocó delante creando que las primeras filas de asientos no pudieran ver bien el espectáculo. Hubo algunas disputas con la organización que se solventaron fácilmente, haciendo que el público adelantado se sentara en el suelo.
El público entregado al piano y la voz de Jamie Cullum, las baladas producían un silencio casi religioso para poder escuchar cada nota. La percusión creada por el artista en los laterales de su piano es tan intensa que se aprecian las marcas de sus manos. Las canciones más movidas como I Get A Kick Out Of You, Mind Trick o We Run Things producían que el público quisiera levantarse a bailar, pero la organización no lo permitió hasta el final. Para completar el espectáculo remezcla los temas con audios grabados en el mismo concierto.
Los bises no se hicieron esperar y fueron muy emotivos como cuando sonó el tema Gran Torino, de la película del mismo nombre de Clint Eastwood. Olvidando los pequeños problemas de organización, es una gran experiencia recomendable para todo tipo de público.