La primera de las tres jornadas consecutivas en el CAAC que componen el Festival Territorios de esta edición 2010 giraba en torno a la denominación de Territorios África permitiéndonos por unas horas disfrutar de un poquito de la manifestación cultural musical de tan apasionante continente.
Tras la excelente presentación con Eli "Paperboy" Reed y con buenísimo y colorido ambiente la primera de las actuaciones nos llevó en el escenario principal a "Salif Keita". El conocido como "La voz de Oro africana" dio un concierto de alta calidad musical incorporando instrumentos tradicionales con buena orquestación. Alternando buen nivel vocal junto a otras partes del concierto más instrumentales el Malí justificó en buena medida su lugar preferente en el cartel.
Con Bibi Tanga and The Selenites nos sumergimos a un ambiente de club parisino o incluso neoyorkino. Su fusión de estilos entre afro-pop, el blues con claras pinceladas de jazz nos sumergió en un concierto donde las secciones de viento junto a la voz profunda de Bibi destacaron en un reperotio elegante y de personal deleite.
Muchos pensaban que la inclusión de "Los Delinqüentes" en el cartel carecía de sentido. Quizás merecía a un reclamo en taquilla porque la afición garrapatera es fiel y numerosa o incluso es defendible a nivel de intercambio cultural de ese laboratorio de ritmos y sonidos que tan acertadamente suelen proponer los jerezanos. El caso es que tras haberlos visto varias veces en anteriores ocasiones el concierto de ayer me pareció algo extraño. "Los Delinqüentes" parecían algo desubicados o desacoplados. Esa conexión con el público parecía resistirse y el setlist escogido no fue, en mi opinión, el ideal. No obstante, al final del concierto con "el abuelo Frederick" o "a la luz del lorenzo", entre otras, parecieron volver y hacernos vibrar tal y como nos tienen bienacostumbrados.
Tras un breve encuentro con "Mulatu Astatke and the Heliocentrics" y su particular psycho-jazz que invitaba más al retiro y la contemplación que a un concierto numerosos y sin silencios llegó el turno de otro de los platos fuertes de la noche, y la noche fue suya.
"Gentleman and he Evolution" nos despegó de África para recalar en Jamaica. El reggae se hizo presente y los cuerpos rompieron a bailar al son del alemán Tilmann Otto que ejerció de perfecto frontman dirigiendo, interrumpiendo y mandando el concierto a su gusto. La respuesta del público en cailes y caras sonrientes evidenciaban el gran momento de la noche. imposible que el cansancio asomara a esos sones muchos de los cualesrecogidos en su último disco "Diversity" con el que se ha ganado el respeto de tradicionales y contemporáneos en el reggae.
De vuelta a África dimos con "Da Brains" y con su particular hip hop apoyado en la electrónica. Buena actitud y energía sobre el escenario nos llevó incluso a escenificar una coreografía a lo "macarena" sin duda divertida y contagiosa que nos hizo concluir la jornada con una buena sonrisa.