«Cogiste el micro y el mundo escuchaba…«Si por algo se caracteriza el carismático cantante es por su dulzura y su entrega, algo que se hizo palpable en el concierto del pasado viernes. Era la primera vez que Sadness llegaba a Sevilla en eléctrico, con una banda que, pese a ser una formación compuesta por nuevos componentes, dio lo máximo de sí en una actuación que se define en tres palabras: energía, alegría y electricidad.
Y es que, además de temas de su nuevo disco, como ‘Qué electricidad’ o ‘Perseide’, pudimos disfrutar de canciones que ya son más que fundamentales en sus conciertos: ‘Siempre esperándote’, ‘Feria de botánica’, de la que hizo una versión algo más eléctrica aunque manteniendo la línea sentimental, o ‘Monteperdido’. Aparentemente, el encuentro con sus fans sevillanos terminaba con este tema, uno de los más vibrantes. Pero tras la insistencia del público y entre sus gritos, la banda regresó al escenario para volver a cantar el tema con el que abrió este concierto, ‘El gran momento’.
La síntesis de todo esto es que Carlos Sadness nos hizo disfrutar de una velada a la altura de un cantautor de su nivel, y con su encanto musical reventó Nocturama. Esto, en una noche sevillana de las más calurosas de los últimos días. Con su melena tan característica al aire se hizo grande sobre el escenario, y predicó con su palabra de optimismo, de amor y de humor a un público entregado, que quedó con ganas de más. Porque con él sucede que los reencuentros musicales son tan intensos que se hacen cortos, muy cortos…
Fotografías: Patricia del Zapatero.