Sevilla, 2 de Julio, CAAC, Nocturama.
Un cartel perfectamente rematado entre una de las bandas emergentes sevillanas que más está dando que hablar junto a unos valencianos que van celebrando 20 años sobre los escenarios es lo que nos aguardaba esta noche de Julio en el oasis veraniego que para muchos nos supone el ciclo Nocturama.
Y a veces las cosas no salen a la primera por mejores intenciones que se tengan. Algún retraso y problemas de sonidos no menguaron las ganas con las que el Imperio del Perro abordó primero y conquistó después el escenario. Sólo hay que verlos cómo se plantan y cómo atacan para darse cuenta que lo suyo no es una apuesta de «a ver qué pasa» sino que estamos ante un grupo con actitud y ganas de comerse el mundo tal y como reflejan en cada actuación. Para ello se sirven de canciones como Os odio a todos (humano) o Monos al espacio que, junto a las arengas del propio grupo, rápidamente nos empujaron hacia las primeras filas junto al escenario para no sólo escuchar sino tambien vivir de cerca una eléctrica parte final. Presentaron también algún tema nuevo del disco que se comenzarán a grabar en Septiembre con Jesús Chávez como productor que también estuvo presente la velada.
Tras la pausa amenizadas por Amparos DJs tocaba ver a La Habitación Roja repasar esa trayectoria fructífera que, posiblemente, esté ahora obteniendo más reconocimiento de público que nunca. Con ellos ocurre que es muy fácil sentirte idntificado con sus canciones y anoche además las pusieron en valor con una notable sección de guitarras que vestían a temas como el Eje del Mal, Indestructibles o Nunca ganaremos el mundial. Sus canciones no envejecen, resisten muy bien el paso del tiempo y aunque alguna torne ligeramente hacia bases electrónicas lo cierto es que al final les queda un repertorio sin fisuras y donde cada canción es una nueva celebración entusiasmada por parte del numeroso público allí congregado.
Los valencianos además se mostraron cercanos con Jorge interaccionando y mezclándose con un público que ya no se reprimía lo más mínimo cantando a pleno pulmón La Segunda Oportunidad y, por supuesto, Ayer. La guinda y broche final vino con There is a light that never goes out, una versión de The Smiths con la que nos dijeron hasta pronto visiblemente encantados con el público y el recinto.
Nos habíamos ganado irnos a bailar con la sesión de Amparos Djs porque Nocturama, como ya he mencionado alguna vez, no es sólo ir a ver unos conciertos sino que es ambiente y el ambiente en Sevilla lo es todo.
Fotografías: Ana Méndez