Sevilla- Sala Malandar, 18 Noviembre 2008
Era una cita importante,a pesar de celebrarse en Martes, con uno de los grupos estadounidenses indie más relevantes que de la mano de Green Ufos han recalado en Sevilla tan huérfana de citas internacionales del nivel que nos brindaron los de Brooklyn. Ellos demostraron sobradamente su valía con un concierto impecable y que perdurará durante tiempo por quienes acudimos a la cita que, esta vez sí, no fuimos pocos; lo contrario hubiera sido bastante desperanzador.
El grupo local "Mañana" tuvo el honor de telonear a los estadounidenses y lo hicieron con canciones que variaban del folk al pop y donde se dejaba entrever la influencia de Maga (en el alargamiento de las sílabas) así como de Sr. Chinarro en cuanto lo que composiciones se refiere.
Pero estábamos impacientes por ver a la banda que lidera Gary Olson y lo primero que nos sorprendió fue la juventud de la misma. Juventud pero con los conceptos muy claros que nos regalaron un pop impecable, suave y a la vez concreto con la voz baritona del propio Gary encandilando al público.
Las secciones de viento del propio Gary e Isabel nos despertaban de un maravilloso sueño al que nos transportaban las canciones del "can´t wait another day" su último disco que nos venían a presentar como de canciones de anteriores trabajos.
Seis músicos nos presentaron "The Ladybug Transistor" sobre el escenario donde su teclista Carl y Julia, la bajista" se esforzaban en comunicarse con el público chapurreando alguna palabra en español demostrando así sus ganas de agradar.
Quizás su canción más reconocida fuera "always on the telephone" aunque el concierto mantuvo un altísimo nivel de principio a final, un final divertidísimo donde Carl con la letra escrita en su pantalla de móvil se atrevió a cantar "el pasaporte" de los brincos: sorprendente y con gracia.
Los comentarios y los rostros a la salida iban en una misma dirección, embelesamiento y conciencia de haber vivido una noche musical de muchos quilates, ¡¡¡y todo esto en martes!!!!; estoy seguro que fue mejor que invertirlo en zapping televisivo…
Fotografías: Alberto Ferraris