20 de Mayo, 2011 – Monasterio de la Cartuja, Sevilla
¿Dónde está mi territorios? Es una auténtica pena que en un Festival de Música con un buen cartel, un precio muy atractivo y con un público con ganas de disfrutar tal y como demuestra año tras año el tema de conversación más recurrente en cualquier corrillo eran los cambios, a peor, en cuanto a temas organizativos.
Por enumerar sólo unos cuantos: Largas colas en el acceso, inaccesible, falta de información, masificación que provocaban embudos en las entradas a algunos de los escenarios, etc…
A modo de reflexión, el éxito desbordado en cuanto a público no se tradujo en un condicionamiento adecuado que, además, era una de las señas más identificativas, año tras año, del sello Territorios.
Dicho esto, de obligada mención, toca pararse en lo musical. De forma atropellada intentamos abarcar gran parte de la oferta que el Festival nos deparaba en el primero de los días.
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King Yellowman & The Sagitarius Band abrian la programación del renovado escenario ICAS reubicado en la amplia pradera a las puertas del monasterio, un holor de hierba fresca por la reciente lluvia recibía a los primeros asistentes que se acercaron a disfrutar de los jamaicanos. Merecieron más atención de la recibida, el aparentemente tranquilo Yellowman nos sorprendió con su manera de bailar como cuando en el colegio nos ponian a hacer skipping.
En lo que antes era el escenario principal unos "vetustos" (posiblemente una de las palabras más repetidas de la noche) The Fall rompían a tocar con un potente sonido que lamentablemente el cantante no supo aprovechar en la que podía haber sido una actuación memorable. Sus tambaleos y balbuceos constantes sobre el escenario no correspondieron a una buena banda que en clave de rock de densidad y profundo nos daba la bienvenida, colas después al Territorios 2011.
En The Fall contrastan la figura de Mark E. Smith, figura sobre la que gira la insignia de The Fall, y del resto de la banda, este cantante pasado de rosca victima de desmesurados excesos, como deja muy claro su imagen en escena, choca con el porte del resto de integrantes de la banda pertenecientes a otra generación y cuajan una llamativa asociación. Causa curiosidad cuál será el dia a dia de esta banda y la convivencia con Mark E. Smith dadas sus condiciones.
Vetusta Morla ganaba por goleada en espectación y el nuevo escenario acogía las miles de personas que con ansia habían esperado a los de Tres Cantos desde su anuncio en el cartel.
Vetusta Morla comparecian en el escenario principal comprometidos con la causa que llena los minutos de los telediarios y copa las primeras páginas de los periódicos en los últimos dias: Las movilizaciones ciudadanas y concentraciones de Indignados. Con la consigna bien clara Pucho y el resto de la banda protagonizaron un plante silencioso, Pucho como portavoz explicó que normalmente comienzan los conciertos con música pero que debido al hartazgo que ha llevado en masa a los ciudadanos del pais a la calle en protesta demandando una democracia real Vetusta Morla se unia con este gesto a ese grito silencioso que recorre el país en estos dias.
Si había impaciencia por ver el contenido en directo de su segundo largo, "Mapas" lo cierto es que complacieron al respetable con temas como "Copenhague", "Un día en el mundo" o "Valiente" que los catapultaron años atrás a un éxito poco imaginable. Quizás se echaran de menos algunos bises pero no defraudaron. Un gran nivel con Pucho marcando las diferencias en cuanto a lo vocal y convirtiendo parte del repertorio, especialmente las antes nombradas, en himnos.
Entre la oferta de Hip-Hop, este año incorporada al resto de estilos, recordemos que venia dedicándose un dia de Territorios exclusivamente al Hip-Hop desde algunas ediciones, contábamos con Sho-Hai, integrante de Violadores del Verso que venía en solitario a presentar su debut discográfico titulado Doble vida, su temprana actuación nos impidió observar lo suficiente para ofrecer una crónica de su concierto cosa que si pudimos hacer con Putolargo, también de estreno, con su "'Su' toque de color". Putolargo poco a poco va consiguiendo consolidarse como MC en solitario con las alas necesarias para volar sin Dogma Crew. Putolargo lleva consigo mucho más que un DJ pinchando bases, un bajista, coristas e incluso sección de metales, elementos que dan un mayor empaque a su propuesta para públicos no hip-hopero.
El talentoso Nach, programado en el escenario Cruzcampo gozaba de ser el cabeza de cartel del dia en lo que a hip-hop se refiere. El de Zaragoza demostró porque es tan querido y respetado en el mundillo, es un auténtico currante de la rima, un MC humilde mejor que otros fanfarrones.
Luego nos esperaba Raimundo Amador. ¿Y qué le vamos a hacer si a nosotros nos gusta lo de aquí?. Es que es nombrar a Pata Negra y ya nos entra un regustillo… Además acompañado de categoría Raimundo nos puso a bailar, a cantar y a deleitarnos con esos punteos de guitarra que con maestría rompieron, ya por completo, la noche festivalera. Y no, no faltaron ni "Ay que gustito pa mis orejas", ni "Bolleré".
Ya nos decía Raimundo al principio del concierto que: "tenía tela de ganas de estar aquí con vosotros" en su ciudad tocando para su gente y como no, con lo familiar que es Raimundo y con lo que le gusta rodearse de sus amigos estaba cantada la presencia de Pepe Bao al bajo y así fue que Raimundo invitó a EL gran maestro del bajo en nuestro país a acompañarle en un tema.
Con The New Raemon nos quedamos con ganas de más. Quizás a otra hora, en otro lugar. Ya cuando hace unos meses lo invitaron Maga a compartir un tema sobre el escenario del teatro Lope de Vega nos despertó ese interés en conocer más de ese pop inteligente y personal voz que Ramón Rodríguez practica. Alternando fases más eléctricas con otras más íntimas, el concierto fue un pequeño oasis dentro de los sones electrónicos que ya, de forma imparable, se hacían con el ambiente. Gusta su música, su propuesta es una de las más interesantes dentro del indie nacional y además sonaba muy bien. Aún sin que nos invitara a su particular baile fuimos al encuentro de otro de los platos fuertes, fortísimo, de la ya madrugada.
Como no, en todo festival siempre hay una gran sorpresa, un descubrimiento y esta noche el premio se lo damos a King Midas Sound, su actuación en el escenario más pequeño inundó de asistentes el recinto. Primero su puesta en escena con luces frias y escenario saturado de humo. Segundo la imagen de cada uno de los integrantes de este trio y sus ritmos oscuros, densos contrastan con su imagen, un negro afroamericano de cierta edad con una guitarra blusera en bandolera, una llamativa y glamurosa japonesa y un barbudo DJ. King Midas Sound construyen una pesada atmósfera sacada de la peor pesadilla trip-hopera. Hizo furor entre los amantes al noise y sorprende porque por la pinta de King Midas Sound no se podría imaginar uno que fueran tan ruidosos y metieran tanta leña, todo esto a base de noise y atmósferas densas, oscuras que hizo las delicias de los amantes de la música experimental.
Volvíamos al escenario principal para dar testimonio del paso de Asian Dub Foundation por Territorios 2011, esta era la segunda ocasión que venían a Territorios aunque ya pasó más de una década de aquello. Para muchos Asian Dub Foundation eran el plato fuerte del dia, no defraudaron, aunque se echo en falta un mejor sonido, un sonido más nítido, pero a pesar de ello los poderosos ritmos indues y la entrega de la banda fueron la clave para una conexión total con el público que se entregó al baile con la música de History of Now, su reciente disco. Trás tocar el tema que da título al disco, que fue recibido con gran efusividad por el público, fue turno de recordar el pasado rescatando Naxalite de su gran 'Rafi´s Revenge' el disco con el que muchos les conocimos, y en ese sentido, algunos espectadores echamos de menos algunos de esos míticos temas.
2Many Dj´s nos puso de acuerdo a todos. Poco importaban ya los charcos de acceso al escenario cuando el cuerpo y la música de la sesión de este duo belga manda y pide moving. Así que quedaba entregarse a la electrónica y ver cómo la gente se iba aproximando, llegando desde el resto de escenarios y transformándose en entes bailables, olvidando el ya acumulado cansancio y hasta los posibles cabreos.
Y es que con 2 many Dj´s tuvimos el más brutal de los fines de fiesta. Este duo se presentó trajeado ante la mesa de operaciones y durante dos horas convirtió Territorios en toda una rave. 2 many Djs hicieron demostración del poder de la música: como dos hábiles marionetistas manejaron y contorsionaron a los asistentes en un baile frenético durante 2 horas. Euforia y adrenalina que iban desatando metiendo de vez en cuando pildorazos a modo de famosos ritmos sampleados, ritmos conocidos por todos, tocando la fibra sensible pero pervirtiendo sin tapujos los originales así sonó de nuevo por ejemplo la voz de Bon Scott interpretando el clásico de AC/DC "dirty deeds done dirt cheap" compenetrándolo con el 'Hey Boy, Hey Girl' de Chemical Brothers.
Pero lo realmente apoteósico vino con el final… una desquiciada voz sampleada con el enfasis de un telepredicador anunciaba intercalando "fuckins" como una ametralladora lo que estaba por venir, un popurri de 20 minutos de versiones pasada por la turmix de este duo de Djs, así remataron al personal con samples del Girls & Boys de Blur, Franz Ferdinand, Queens of the stone age todo ello alternándolo con ritmos reggae con el que controlaban el tempo deleitándose en el control de la masa, dando gas y frenando para retrasar el orgasmo… el sprint final comenzó con el más crudo de los temas del DJ francés Vitalic (Esperamos encarecidamente que Territorios lo fichen para el fin de fiesta del año que viene) una cruda mezcla de 'La rock 01' incluido en el excelente disco 'Ok Cowboy'. Rompió más de un cuello. Unos de la secuencia de beats más famosa de la segunda mitad del siglo veinte , con permiso de la invocación a Raining blood, anunciaban el Blue Monday de New Order, los ritmos reggae se transformaron de la forma más natural en el Out of space de Prodigy, la locura totalmente desatada, abandonados al hipnótico ritmo el extasís final terminado en un loop de distorsión minimal del que germinó una cruda 'Breed' de Nirvana que terminó de extasiar a los presentes.
Fotografías: Alberto Ferraris Ravé.