
El pasado 18 de Enero tuvo lugar en la Botica, bar ubicado en la localidad malagueña de Fuengirola, el concierto en formato acústico protagonizado por el que fuera líder de la banda Elefantes, Shuarma, presentándonos su primer trabajo en solitario “Universo”.
Disco compuesto por doce temas, en los que se mezclan aires sureños, ritmos orientales, herencias africanas, todos ellos fundidos con su inconfundible sonido pop.
Ambiente intimista, personal, acogedor, cercanía al público, tanto física como espiritual. El lugar era idóneo para ello. Shuarma nos invadió lentamente, con su voz, con sus gestos, con sus miradas, con su carisma… nos volvió totalmente accesibles. No en vano, su nombre en hindú significa “persona tímida e inspirada".
En su repertorio Shuarma desgrano los temas de su nuevo disco, y en cada uno de ellos, de una forma u otra, hizo partícipe a todos y cada uno de los que allí estábamos. Cercano a la audiencia, contándonos sus impresiones y haciéndonos participar de cada una de las historias que se esconden tras sus letras.

Ineludibles fueron los guiños a su pasado en elefantes, tocando canciones como “Al olvido”, “Que yo no lo sabía” o “Me gustaría hacerte feliz”. De los temas del nuevo disco destacaría algunos como “Te esperaré”, “El niño que fui ayer”, “Universo”, tema que da título al álbum, “Ejercicios espirituales” con la cual arranco la sonrisa del público interactuando con el de manera constante, o “Aire”, tema con el cual nos hizo pensar en aquellos momentos en los que se siente la necesidad de desaparecer y convertirnos en esa mezcla de gases, para poder volar y escapar. Sabía de lo que estaba hablando y los que allí estábamos también.
A destacar su banda, Pablo Shvarzman y Franky (Jordi Franco), el primero a la guitarra y el segundo al bajo.

Shuarma nos demostró en Fuengirola, con su directo sin pretensiones y lleno de sensaciones, que su música llega por su falta de artificios y por la sinceridad, misticismo y autenticidad que se desprende de sus letras, logrando tocar la fibra más sensible de muchos de los que estábamos allí.
Gracias Shuarma!