Quentin Gas hasta ahora reconocido por su pertenencia a la banda Los News se presenta junto a Los Zíngaros en una apuesta personal donde fusionar flamenco con el rock y, por si fuera poco, mayoritariamente en inglés.
En el mundo del cine se dice que nunca es igual ver una película cuando ya has leído previamente el libro. En la música ocurre algo parecido cuando has conocido la puesta en escena de un disco en directo antes de la escucha del mismo. Así que pudiendo conocer de primera mano y en varias ocasiones las virtudes y la fuerza de este proyecto en directo escribir sobre el disco en cuestión es imposible sin que esos recuerdos afloren en la reseña.
Centrándonos en el disco como tal estamos ante un trabajo con esencia y la virtud de haber embarcado al arte familiar que poseen los Vargas para que desde el arranque con cajón y palmas de Zíngaro ya seas consciente de que estás ante algo genuino.
La voz de Quentin se muestra aquí proclive al quejío y a la emoción como ratifica en Sentencia que contiene un extracto de Romero Verde de Manuel Molina mientras que los arreglos nos llevan a disfrutar de un solo bellísimo de violín en Kill me de Igor Mijal.
Otra de las joyitas es sin duda Big Sur I que va sobrada de inspiración, esta vez en castellano y que se transforma en pieza rockera a medida que avanza la canción. También resaltar Going back to Sevilla que nos muestra un perfil más íntimo y que se apoya de nuevo en el violín (de Rosa Rodríguez) y en la conjunción vocal de Pilar G. Angulo.
Un trabajo que difícilmente te dejará indiferente o te resultará sujeto a cualquier tendencia; Big Sur es autenticidad y sur, fusión con emoción, atrevimiento con buen gusto.