29 de Octubre, Sevilla, Sala Q
Cada vez resulta más difícil acercarse a la barra para pedir algo en un concierto de Lori Meyers. Su repertorio extraído de sus cuatro discos de estudio apenas da respiro para la distracción y demostraron la plenitud de forma que viven también en su directo.

Entre hit y clásico nos presentaron los nuevos temas de "Cuando el destino nos alcance" y, para suspicaces y para quienes se han dedicado a dar "palos" especialmente por cuestiones de producción a los granaínos, indicarles que no desentonan en absoluto en el setlist, que incluso aportan otros ritmos (quizás más bailables) que recibimos primero con interés y luego con satisfacción. Así encajaron, entre otras, "Corazon elocuente" o "¿Aha han vuelto?" de este citado nuevo disco.

Tras algunos ajustes con el sonido de la batería Lori Meyers supieron aportar intensidad guitarrera cuando hizo falta; hay canciones que se prestan especialmente a ello como "El Dilema" o "Viaje de estudios" y que alternaron con un mayor protagonismo de los teclados en temas como "Hostal Primodan".
La banda se acordó de grupos y artistas sevillanos como Maga, Pony Bravo, Kiko Veneno, Triana o Smash a su paso por la capital hispalense cuyo público se entregó por completo desde el inicio y que aún sacó fuerzas al final. Ahí llegó la locura, la sala Q convertida en una discoteca recibió "Luces de Neón" y "Mi realidad" con todas las ganas y calor posible. Inolvidable.

Pero aún hubo más. Lori Meyers iniciaron a ritmo de rumba "Alta Fidelidad" que, poco a poco, volvió a su forma original en un nuevo estallido de himno colectivo y que puso el broche ideal al concierto. Grandes estos chicos.
Por último, aviso a foreros malintencionados, ayer la sala Q volvió a sonar de maravilla.
