La Frontera, 13 Nov. Sala Malandar, Sevilla. Después de cuatro años nos volvía a visitar la banda madrileña la Frontera, y la expectación en la sala era patente por ver a la banda de Javier Andreu y Toni Marmota, desde hace años acompañados a la batería por Vicente Perelló y más recientemente por Harry Palmer.
Pasadas las diez de la noche comenzaban el show con “mi dulce tentación” y “la ley de la horca”. Luego vinieron “Cuatro rosas estación” y “las aventuras del capitán Achab”, cuando los problemas de sonido y los continuos “calambres” que el micrófono producía a Javier Andreu parecían enturbiar un poco el espectáculo.
Un muy profesional Tony Marmota salía al quite ante los nublados que en forma de resignación parecían asaltar al vocalista en esos momentos. Tras reponerse del asunto con un arreglo un tanto peculiar (un pañuelo en el micrófono), continuaron con “el límite”, “siete calaveras”, “cielo del sur” y “duelo al sol”, en los que cabía resaltar aparte de la siempre especial voz de Javier, los magníficos coros acompañando la música sobretodo en los temas del primer álbum de Tony Marmota.El set list lo completaron “Juan Antonio Cortés”, “Volverán los buenos tiempos”, “La ciudad”, “La frontera”, “Pobre tahúr”, “Vivo o muerto”, “Si el whiskey no te arruina”, “El valle de las lágrimas”, “Nacido para volar”, “Otro trago más”, “Tren de medianoche”, “Judas el miserable”, “Aunque el tiempo nos separe” con un Javier Andreu en solitario para terminar con la cover de “Viva las vegas” a toda revolución que ponía fin a la noche y al bis de turno. Entreactos pudimos disfrutar de solos de guitarra, a cargo de ambos guitarristas de la banda, solo de batería etc.
Mucha profesionalidad ante la falta de calidad del sonido y los problemas ya mencionados que hicieron como siempre saltar y corear a la afición el mejor setlist que jamás les oímos a la banda, que echan mano de sus grandes clásicos de su primera época, un concierto que de haber sido en un local apropiado a legendaria banda hubiera dejado aún más exhaustos a sus seguidores. Una banda por la que no pasan los años, con la garra que les caracteriza y una muy buena noche a pesar de los contratiempos.