9- Abril- Sala Malandar, Sevilla
!Es Krahe, hijos de puta! ¡Leed y aprended algo!
Les dijo Joaquín Sabina a unos intelectualones en el café Gijón, después de leerles varias estrofas de "Sabana de Seda". Nada más claro: "ES KRAHE". A una edad en la que este gobierno nos quiere alargar la jubilación, se mantiene tan Krahe como ha sido siempre. Fresco, alegre, inteligente.
Abriendo el concierto de Sevilla con "Dientes de ajo", dan ganas de cantar "ni cola de león, ni cabeza de ratón, yo quiero ser…" Javier Krahe. De forma magnífica continúa el recital con la intrépida Antípodas, agradeciendo un acorde a un tal Ramón Parachoques (creo recordar) que atesora el gran honor de formar parte del universo Krahe:
http://www.youtube.com/watch?v=wW-yXovlJEo
Explicando como una historia de desamor provoca el fin del mundo con "Eros y Civilización" pasamos a ver como la avaricia nos ha llevado a una crisis, que ya presagió hace 20 años, nos canta "Costa Suiza":
http://www.youtube.com/watch?v=uoRwbekorLU
Seguimos con historias de amores, desamores y desaires, nos canta "Ron de Caña", y su bíptico de encuentros y desencuentros Franco-Canadienses "Dos de Mayo" y "El As". Dando otra vuelta, otro doble mortal en la relación de parejas con "Vecindario".
Turno para nuevas canciones ¿Quiero ser Astronauta? o ¿Pedro Duque?, y "Conócete a ti mismo", intercalando las letras con las ciencias con "Piero della Francesca":
http://www.youtube.com/watch?v=MZAaeel6c2s
Hablamos de vanidad cuando "no todo es vanidad", acto seguido homenajea a la denostada "Democracia". Fiel a las infidelidades nos relata "Navalagamella" y sus "Zozobras Completas".
Desde la montaña, a estas alturas del concierto, nos canta la primera parte de "La yeti" y nos cuenta como termina la historia de amor invernal:
http://www.youtube.com/watch?v=JMN65RAyzck
Sexo, drogas y cántigas medievales con "El bufón, la princesa y la bola". Y Rápido y fugaz, tal y como a todos se nos ha pasado el concierto, se despide con "Alta Velocidad"
En año donde tendremos en Sevilla grandes conciertos técnicos, con efectos sonoros y visuales de millones de euros, Javier Krahe nos demuestra en cada actuación que con un contrabajo, una guitarra, un instrumento de viento y muy buenas intenciones, aderezadas con el mejor sentido del humor se puede hacer unos de los más grandes espectáculos del mundo.
Gracias Canción, Gracias Javier.