O como estar `En el Coño del Mar´. Quizás ese sitio donde las oscuridades de la vida de cada uno se encuentran más facilmente entre tanto ruido cotidiano. Javier Corcobado, un contador de melancolías endulzadas, de zonas oscuras, de muertes personales y de nuevos tiempos tras una resurreción.
Bien arropado por familiares, amigos y un puñado más difícil de catalogar entre los que me incluyo dimos cuenta de esa energía que es capaz de inculcarnos a través de ideas, palabras, melodías que parecen decir lo contrario, que parecen matar más que alumbrar una vida `Si Te Matas´.
Como si de una película de Berlanga se tratara, de historias de galeones que vienen y van `La Canción del Viento´ proponiendo ideas de uniones y desuniones, la fragilidad de la vida en sí, echar de menos a alguien quizás, o quizás no pues si el coñac se acaba… todo se termina.
Recuerdos vagos a Nino Bravo o imitadores a título póstumo como Diango. Otros sueños más perceptibles de cualquier película de James Bond o de Tarantino. Incluso ese recuerdo a Sonic Youth. Todo un compendio de genialidades para no dejar ni un momento perdido. Un puñado de antecedentes para aumentar el grado de complicidad con los presentes y seguir con el momento actual.
Pero sin lugar a dudas un pequeño viaje por esas tierras escarpadas de la costa azul. Ese olor a mar. El sonar de las chicharras. Los pinares. El azul del mar. La vegetación. Las rocas desafiantes. Ese descapotable donde te conducen a una muerte segura. Un futuro desvanecido `Hoy No Voy a Cantar´ pero como otro cualquier Dios, momento de resucitar de entre las cenizas. Nuevos amores, nuevas pasiones, nuevos crímenes.
Dudas, soledad, deudas, deseos… sentirse un niño a pesar de ser un hombre, querer huir de las obligaciones, sentirse libre sin las tenazas de nuestros miedos, ser unos locos por un instante, ese que nos permita amar libremente como cuando éramos pequeños `Soy Un Niño´.
Pero no todo es así, al menos en algún momento tenemos esa pequeña luz que tantas veces hemos visto, hemos necesitado y hemos sentido. `Caballitos de Anís´ es esa pequeña perla capaz de animar las almas moribundas, revivir al suicida, hundir los deseos más bajos en el mar, eliminar autodestrucciones prostitutas y gritar que no existe la muerte.
Claro que siempre podremos gritar `por qué estoy tan triste teniéndolo todo…´ pero claro, para ambas afirmaciones es necesaria nuestra complicidad, y la de Javier Corcovado…