El grupo Zaguan, tan parecidos a ese estilo trianero que tan pronto nos dejó, con ese guitarrista virtuoso llamado Rafa Carrique, la batería de Armando Gómez , el bajo de Alfonso Vidal y el toque  flamenco  de “Gori” a la guitarra, dirigidos por la voz y los teclados de Miguel A. Gómez, nos llenó de esperanza con ese sonido tan rockero andaluz. Ellos cada mes de Octubre,  nos citaban para honrar la memoria de Jesús con su concierto homenaje. Tras la sentida disolución del grupo, derivó en una formación llamada Raíces que seguía regalándonos noches de sentimiento trianero inolvidables cada mes de octubre. Tras un tiempo sin celebrarse, de nuevo anoche, Miguel Zaguan, cuya voz recuerda mucho a la de Jesús, acompañado por su teclado, que también recuerda mucho a Jesús, y también por distintos músicos que le han seguido desde su primera etapa, reunió en la sala Custom a casi el aforo completo, para que viviésemos una noche mágica. Con él, y con la música de Triana como único repertorio, acompañado de vídeos con imágenes y fotos de los verdaderos protagonistas, estuvieron  Armando a la batería, Miguel Carmona con la guitarra flamenca, Alvaro Ramos al bajo, Manuel Lería con la guitarra eléctrica y “Gori”, el guitarrista de Zaguán, como invitado.

Solo había que cerrar los ojos y dejarse llevar. A veces conseguía el milagroso efecto de retroceder en el tiempo y confundirnos, como si pudiésemos estar  oyendo a Triana en directo. Empezó la noche con “Recuerdos de una noche”, una joya de “El Patio”, una de las canciones más inmensas de Triana donde la voz de Miguel se llegaba a confundir a veces, pareciendo la de Jesús. Otras veces no era tan conseguido ese efecto pero cuando se fusionaba, daba la sensación de estar oyendo a Jesús al teclado y cantar. Un repaso por todos sus temas de siempre, una exquisita selección, elegida por un gran conocedor de la música de Triana; “en el lago”, “tu frialdad”, con el público entregado,  “una noche de amor desesperada”, “hijos del agobio” o “un nido en mi ventana”, entre otras, junto a una conseguida “abre la puerta” donde la batería de Armando, con un solo largo, emulando a Tele casi milimétricamente, y acompañado de la guitarra flamenca de Carmona, como únicos protagonistas en el escenario. La noche iniciaba su final, y nosotros, los trianeros, sentíamos brillar más que nunca esa luz que todos llevamos dentro, como dice “luminosa mañana”, otra de las canciones que sonaron maravillosamente.

Acabó la noche con “Señor Troncoso” y un tema de la propia cosecha de Miguel, con un guiño interno a “En el lago” , que se encuentra dentro de su nuevo e interesante proyecto en solitario llamado “Camago” y que suena a Manolo García, El Barrio y Triana. Una mezcla un poco difícil, pero que suena bien.

Esperemos que se repitan estos homenajes, que siempre haya una luz de una vela  encendida en memoria de Jesús de la Rosa, que nunca se apagará mientras haya trianeros por el mundo y gente capacitada para saber transmitir el alma de Triana en homenajes como estos. Ya lo dice aquella frase de “en el lago”, “nos reunimos allí y todo comenzó a surgir como un sueño”. Nada mejor resume lo vivido en la Sala Custom en el Homenaje a Jesús de la Rosa que esa frase y la voz de Miguel Zaguan.