“Sól”. Así de simple es el nombre del tercer disco de una banda alemana de la que reconozco que no sabía nada hasta hace unos días, cuando oí este doble álbum que acaban de sacar a la venta.
El estilo global de este larga duración es un Black Metal con bastantes reminiscencias Folk, donde el blast-beat de la batería y los trepidantes ritmos de guitarras propios del género se entremezclan con otros más pausados y una ambientación folk-pagana. Total, un trabajo interesante.
l disco lo reviste una magnífica producción y un buen sonido. Además en una justa medida, sin pasarse ni convertirlo en uno de esos discos sobre producidos que acaban agobiando al escuchante.
Como decía, el estilo ronda el Pagan o el Black con brotes Folk y creo que esto resume bastante lo que dan de sí estos 90 minutos de “Sól”. No es un álbum donde buscar nuevos conceptos o innovaciones en cuanto a la música dentro de estos géneros. Más bien se ciñen a las premisas clásicas, pero sí consiguen hacerlo de una manera lo bastante sugestiva como para captar al oyente.
De las 15 canciones que incluye el doble LP, son 10 las que podemos considerar temas completos, pues las restantes son más bien introducciones. En esos 10 son donde la banda hace todo el derroche de fuerza de un grupo Black. Con una batería que alterna momentos de blast-beat y de doble bombo con los que marca ritmos muy profundos, como algunos de los que componen “Unter dem Gletscher”, “Aschevolk” o “Rattenkönig”.
También se dan lapsos donde la percusión aminora hasta casi desaparecer para dejar instantes muy silenciosos o de ritmo casi nulo, y no sólo en la batería.
La alternancia de momentos muy rápidos y otros lentos (casi Ambient, podríamos decir) permiten oír guitarras fulgurantes en riffs muy logrados o pasajes monótonos que no llegan ni al medio tiempo. Y el hecho de que las canciones sean largas da pie precisamente a esta combinación entre instantes genuinamente Black, brutales y de batería a toda pastilla y guitarras saturadas; con otros de silencios susurrados, percusión casi Doom y riffs simplemente ambientales.
En fin, esta combinación no tiene por qué quedar mal ni mucho menos. Alsvartr con la música y Skald Draugir con la voz (asistidos por el músico de sesión Discordius en las guitarras) logran hacer buenos temas entre estos que componen “Sól”. Lo que ocurre es que las partes más ambientales o de compás más lento pueden llegar a hacerse demasiado largas o hasta tediosos para el oyente.
Por supuesto encontramos espacios “intermedios”, con tramos muy musicales o donde las guitarras transitan sobre la fuerte base rítmica con mucha melodía. En “Nebelspinne” o la propia “Rattenkönig”, por ejemplo. Ah, y sin olvidar el estupendo (que no virtuoso) solo de guitarra que sirve como colofón de la obra, al final del ultimo tema. Creo que de lo más destacable del álbum.
Particularmente agradezco que las canciones contengan cambios y giros en su estructura que den varios registros tanto instrumentales como vocales. En este álbum podemos encontrarlos en la mayoría de temas. “Tiefer als der Tagson” o “Moorgänger” son algunos ejemplos. Pero parece que en su afán por crear una atmósfera Pagan o Folk, Helrunar llega a abusar de estrofas con poco interés musical.
Pero no hay que desechar temas por contener momentos como estos (incluso acústicos). El cómputo global del disco e incluso de cada canción resulta más que provechoso, hasta notable. Se puede decir sin duda que las virtudes superan a los defectos. Discordius es capaz de buenas guitarras, así como Alsvartr se sale a la batería por momentos.
Y es que no debemos olvidar que este es un disco de Black Metal de 90 minutos. Sería absolutamente excepcional que el total de ese tiempo se dedicara a música pura y estrictamente del género. Me temo que para llegar a grabar todo un disco doble como este, hay que echar mano de la fusión de estilos (que dirían unos) o directamente del relleno (que dirían otros).
Y es que “Sól” arranca con la intro “Gefrierpunkt”, bastante calmada, como la tranquilidad que precede a la tormenta. Pero, como decía, no es el único tema-intro (u outro) que han incluido en el álbum. A mediados del primer CD nos sorprenden con “Praeludium Eclipsis” y hacia el fina del mismo, “Nur Fragmente…” Y en el segundo CD, encontramos “Europa nach dem Eis” y “Lichtmess”, que sirven más bien de presentación de los posteriores. Como puntos de inflexión para ambientar la escucha no están mal y pese a que no duran demasiado, sí pueden parecer algo extensos por ser básicamente instrumentales de ritmo muy reiterado.
No he hablado aún de las voces que vienen a ser bastante profundas y graves. Una voz áspera aunque no completamente brutal, al menos no tan extrema como para no llegar a distinguir frases y estrofas. Y que, al igual que la parte instrumental, hay ratos que se toma un descanso.
El hecho de que el trabajo esté dividido en dos discos no creo que sea en un aspecto conceptual o por ningún motivo especial. Más bien parece tener que ver con que en total son hora y media de grabación y no cabe en uno sólo. Y que se han separado los temas para que quepan en ambos más o menos con la misma duración. Aún así, parece que en el segundo CD encontramos algo más de música o tal vez las canciones tienen algo más de continuidad. Eso sí, los dos discos de “Sól” se pueden comprar también por separado bajo los nombres de “Sól I – Der Dorn im Nebel” y “Sól II – Zweige der Erinnerung”, respectivamente.
Y para ir terminando, los temas que más me han llamado la atención han sido “Unter Dem Gletscher” en el primer disco y “Moorgänger” y “Sól” en el segundo. Aparte, como no, de distintos momentos a lo largo del resto, que es lo bueno de la heterogeneidad de este álbum.
En fin, un trabajo interesante. Con momentos muy buenos y otros menos provechosos, pero que transmite un buen feeling, haciendo notar el gran trabajo de Helrunar en la composición de los temas.