Y no porque sea la lengua materna de los miembros de la banda, sino porque “L'inertie” (posiblemente mi favorita de todo el concierto), “On n'a rien vu venir” y “L'aérotrain” (ellos mismos explicaron que es una canción a la que tienen un cariño especial por ser la primera que han compuesto en francés) dieron vuelo al concierto y mostraron una nueva vía que el grupo debe explorar. La musicalidad del francés imprime un valor añadido a las canciones del grupo, llevándolas a un nivel superior. Un paso adelante en una carrera de casi ya una década.

Llegaron a Sevilla para presentar su nuevo disco “Lights”, y con dos de sus canciones abrieron el concierto:  la muy notable “Let go” y  “Guns”. Para la tercera, avisaron que estábamos ante un concierto especial, en el que tocarían varias versiones de algunos de sus grupos favoritos: y entonces, empezaron a sonar los primeros acordes del “Got my mind set on you”, un clásico de los años 60 popularizado mucho más tarde por George Harrison. A lo largo de la noche, sonarían también versiones de los Stones, Bob Dylan, el “Take on me” de A-ha, Nirvana y, la gran alegría de la noche, el maravilloso “Week-en à Rome” del gran Etienne Daho y germen de ese himno tecnopop que es el “He's on the phone” de Saint Etienne, con Simon enlazando el final de ésta “la notte, la notte…” con el estribillo del “Enamorado de la moda juvenil” de Radio Futura.

Deudores del sonido de bandas como Phoenix o Vampire Weekend (esos punteos de guitarra), acabaron poniendo a todo el Funclub a bailar, pese a la falta de volumen (¿sonaba a un volumen excesivamente bajo o son mis oídos machacados por cientos de conciertos los que han perdido audición?),  con el esperado “Days”. Como broche final, sonó “Lights” que da título a su último disco en una versión a “capela” que sirvió para dar una última y merecidísima despedida a la banda, dejando una gran sensación en todos los que allí estábamos.  Esperamos su vuelta, y con más canciones en francés bajo el brazo, s'il vous plait

Fotografías: Lidia de Dios