Con el recuerdo en la mente de su potente concierto en el Mediatic festival y el anterior LP (Inventarse el mundo) más duro, la primera escucha de Buenos días voluntad me chocó. Se trata de un disco más pausado, más profundo y meloso que llega a empalagar con temas como por ejemplo 'Nunca y siempre' que acertadamente dejaron fuera del concierto al que asistí. Esta primera reacción responde al hecho de que uno siempre espera de un grupo de rock que saque un disco contundente y se decepciona cuando le sacan un disco más popero. Sin embargo una exquisita producción, grandes composiciones y unos arreglos muy cuidados llaman la atención. A todo ello sumarle un puñado de muy buenas canciones para añadir a tu lista de reproducción.
Escuchando Buenos días voluntad y percibiendo los cambios respecto a trabajos anteriores me vinieron a la cabeza los finlandeses Amorphis. Salvando las distancias musicales entre ambos grupos, tuve sensación parecidas al escuchar la composición y producción de Buenos Dias Voluntad que cuando cayó en mis manos 'Tuonela' de Amorphis.
Amorphis culminaban con 'Tuonela' un cambio que ya comenzaron a apuntar con 'Elegy' y que posteriormente continuaron en sus siguientes trabajos. De hacer death metal en sus inicios evolucionaron dejando atrás la brutalidad y fueron madurando incluyendo otro tipo de géneros a su música como el progresivo y el folk. Apaciguando lo radical pero sin perder fuerza alguna y llegando a transmitir más energía con esas nuevas armas. Un sonido más dulce pero insuflado de tintes épicos. Bellas composiciones y riffs con un feeling increíble, una producción con arreglos cuidados al detalle con especial atención a los teclados para crear ambientes y transportarte a un climax.
Técnicamente Buenos Días Voluntad tiene un sonidazo gracias a una excelente producción de Manuel Mart. Estirpe además contó con la ayuda de Javi Marciano (Ofunkillo) para la producción de las guitarras. Unos buenos arreglos y unos teclados muy acertados para rematar el conjunto.
El disco comienza con 'En el Nombre de Quien' un canto a los territorios en conflicto que nos hace echar una mirada al sufrimiento con un aroma de esperanza. A medida que continua el disco encontramos canciones con un sonido muy Muse como 'Te seguiré' que también incorpora toques mestizos con una parte muy a lo Macaco.
El disco aborda distintos estados de ánimo desde la melancolía de 'Entender la eternidad' hasta la rabia como 'Y se murió de sueño' una canción que llega incluso a incorporar ritmos hardcore, en el corte más breve pero intenso del disco.
La sosegada 'En diciembre' con una exquisita guitarra acústica y unos excelentes teclados es una de las canciones clave del disco. Podemos decir prácticamente lo mismo de 'El último pétalo', aunque algo más triste también es una pieza de delicada belleza.
Océanos del desierto es un tema muy orquestado que otra vez vuelve a recordar a Muse. Suena muy megalómano.
Me equivoque es otro tema acelerado pero a los más rockeros les molestará su estribillo que es demasiado popero.
Buenos días Voluntad es un disco con muchos contrastes la melancolía que nos deja 'Entender la eternidad' o la delicada 'El último pétalo' se complementa con temas más rockeros o más rítmicos como 'Encender otro angel' con algunas pinceladas funkys.