Living Roof Hostel – 13 Mayo- Sevilla
Tal y como nos sugirió la autora de pintura rápida Rosa Trías como preludio inicial antes del concierto yo cerré los ojos y ahora trataré de dibujar a modo de crónica mi particular lienzo.
Live at the living es una experiencia distinta, se sale del concierto estándar. Básicamente con el marco ya nos tiene a todos en el bolsillo; una azotea (la del Living Roof Hostel) con fantásticas vistas (inclúidas la esplendorosa catedral) a lo que hay que sumar la temperatura y los tonos de luz hasta el anochecer. Sigamos sumando con una magnífica atención del personal y un ambiente especialmente cálido e íntimo que en las miradas y los comentarios parecían confirmar cada una de mis propias sensaciones.
Lo mismo y amplificado debío sentir Albertucho en su alma de artista para regalarnos a su vez un concierto donde podía ver cada cara de su público incluídos amigos y familiares incondicionales. No estaba sólo, Daniel a la guitarra servía de perfecto acompañamiento mientras Albertucho fue desgranando un setlist especial en los que incluir nuevos temas junto a particulares versiones que bajo el sino de la libertad fue alternando, eso sí, junto a la aparición, metros más abajo en la calle de una banda de música y sus "Campanilleros", que se note que esto es Sevilla.
Con esos nuevos aires más americanos (fundamentalmente los que incluye en su último disco Palabras del capitán cobarde) y repasando sus éxitos de antaño (no podían faltar ni "El pisito" ni "La persiana") Albertucho iba interactuando con el público y dando muestras de encontrarse muy agusto ataviado con un bombo al más puro estilo Muchachito. Además pareció que "La primavera" fue creada para interpretarla allí, en ese instante.
Sorprendió con las versiones, especialmente con Fiesta, de Serrat, llevada a su estilo y a la personalidad de un capitán cobarde que ayer por unas horas hizo de su barco una azotea y de su tripulación un público deleitado por la experiencia.
Desde Musiqueando deseamos que iniciativas como ésta perduren y sean estables en el tiempo para que así sigamos disfrutando muchos más Live at the Living.
