Por desgracia para sus seguidores españoles, la escasísima afluencia de público en su primera gira en el 95 pareció lastrar las posibilidades del grupo en nuestro país. Volvieron en el 2009 celebrando ya su 25 Aniversario y, gracias a la promotora Madness Live!, las cerca de 250 personas que asistimos a la sala Shoko no nos perdimos esta nueva conmemoración.
La noche comenzaba con la actuación de Paña Radiostation, que están presentando en estos días su 2º disco Resurrección. Con Alejandro Martín “Paña” al frente (recordado sobre todo por Rip KC aunque cuenta ya con una extensa trayectoria anterior), ofrecieron un concierto breve pero intenso, con canciones crudas y contundentes. Buena propuesta de rock alternativo que ya ha evolucionado tanto en estilo como en formación respecto al anterior disco, por lo que habrá que seguirles la pista para comprobar cómo se va desarrollando el proyecto.
Y llegó la hora de los daneses. Salieron a escena con la instrumental Rin Tin Tin, poco conocida pero muy apropiada para encender la mecha. Con la siguiente, Jihad, comenzaba el repaso a sus dos discos con mayor representación en directo: No Fuel Left For The Pilgrims (Overmuch y Point Of View llegarían poco después, precedidas de la más reciente Evil Twin) y Riskin It All (con Grow Or Pay a continuación). Ambos pertenecen a la etapa en la que la multinacional Warner Bros proporcionó al grupo promoción masiva y giras por todo el mundo y, a pesar de que tienen ya más de 20 años, siguen siendo los álbumes que aportan las canciones más coreadas por el público. De la segunda mitad de su discografía, aún manteniendo un nivel muy similar, apenas añaden una canción por disco (y no de todos). Ni siquiera ahondan en su trabajo más reciente, Dic.Nii.Lan.Daft.Erd.Ark.
Pero no hace falta avanzar mucho en el concierto para deducir qué necesita un grupo para prolongar su carrera durante tres décadas. Derrochan grandes dosis de energía, entrega y entusiasmo, una facilidad notable para conectar con el público y ofrecen espectáculo y entretenimiento a raudales.
Asistimos al llamativo desfile de bajos de Stig, le vemos subirse a la batería, a los monitores, y moverse de un lado a otro con poses de rockstar. Al otro lado del escenario, Jacob aporta el contrapunto perfecto. Más serio y comedido, parece observar con interés la reacción del público y sonríe a las primeras filas. Jesper bromea constantemente chapurreando todo lo que sabe en español (“Madrid! El corazón de España!”) y anima al público a que canten hasta los pitidos (bip bip bip!!!) que dan paso a Reconstrucdead.
Pero aparte de espectáculo, no les falta variedad en el repertorio. Si Reconstrucdead se basaba en arreglos post-industriales, Monster Philosophy añade el toque bailongo a continuación. Siguen Everything Glows y I Want What She’s Got, que alargan con solo de batería intercalado en el que Jesper pide al público su colaboración para cantarle “We Want What Laust Got” al batería Laust Sonne. Con Sleeping My Day Away y un público entregado se despedían por el momento.
Para los bises recurrían de nuevo a sus primeros discos. Bad Craziness fue probablemente el tema más coreado. I Won’t Cut My Hair no se quedaba muy atrás y permitía a Jesper recordarnos, con más cachondeo que otra cosa, que a sus casi cincuenta años sigue tan orgulloso de llevar el pelo largo.
La siguiente tanda de bises comenzaba cuando Jesper y Jacob salían de nuevo al escenario para interpretar la acústica Laugh And A Half. Y ya con el resto del grupo decían adiós definitivamente con It’s After Dark, cantada por Stig y muy apropiada para poner punto final.
Para muchos, el mejor cumpleaños al que hemos asistido nunca.
Que cumplan muchos más.
Fotos: CGM