Tras casi dos meses de descanso, mientras aprovechaban para mezclar los temas de su próximo disco en directo; Second se presentaban en Madrid el pasado sábado, 18 de febrero, para ofrecernos un concierto acústico. Su primer concierto del 2012, un buen inicio para un año que les llevará por diversos festivales y, esperemos (aún faltan fechas por publicar), por muchas más ciudades de nuestra geografía.
Mañana es domingo fue la encargada de abrir el concierto, que empezó con unos 45 minutos de retraso. Cualquier atisbo de enfado que pudiera haber por el retraso, quedó automáticamente olvidado al sonar las primeras notas de la canción. Una de las mejores, sin lugar a dudas, de su último disco. Demasiado soñadores, su próximo single y la canción que da título al disco, fue la siguiente. Poco a poco, el grupo fue llevando a su público por una montaña rusa con algunas de sus canciones más bailables, como Psicopático o Autodestructivos; y otros temas más profundos, como N.A.D.A. o Nuevos secretos, una canción de su anterior disco, Fracciones de un segundo, que siempre es un placer escuchar en sus directos.
Poco antes de acabar el primer bloque del concierto, el grupo nos sorprendía con El eterno aspirante. Una canción oscura y potente que, aún sin estar todavía publicada en ningún álbum y habiendo sólo sonado anteriormente en la grabación de su primer disco en directo el pasado diciembre, ya se está convirtiendo en una de las favoritas del público.
Tras un breve descanso, Second volvieron al escenario con una nueva versión, más lenta, ideal para tocar en acústico de A las 10. Le siguieron Horas de humo e Invisible, el único tema de su etapa en inglés en sonar esa noche.
Ya acercándonos al final del concierto, el público vio cumplidos sus deseos al escuchar la desgarradora Más suerte y Rincón exquisito, la que es, quizá, el himno más reconocido entre los seguidores del grupo murciano.
“Vamos a rodar…” Con estas palabras, Sean Frutos nos indicaba que ya acababa el concierto. Pero no sin antes invitar a toda la sala a cantar con ellos Tu alrededor. Y, la anécdota de la noche, aprovecharon también para felicitar en su cumpleaños a Fran Ropero, músico también y que les acompaña desde hace unos meses como backliner.
El concierto terminó con toda la sala bailando y saltando al ritmo de Rodamos, un tema perfecto para acabar los conciertos con energía y dejándote siempre con ganas de más.
