El anglo-mallorquín Steven Munar deja el lenguaje de los pájaros de su anterior disco para romper las reglas. El universo ahora es más dinámico y lo que quiero lo quiero ya.
Con un gesto de quitarse el sombrero en la portada, de enfoque difuminado, el disco musicalmente se asemeja a ese hipotético brindis, a una presentación metafórica de un caminar sin prisas pero sin pausa por la linde del folk y con algo de alma de jazz.
Together se enriquece con el pedal steel y el ritmo parece acelerarse, como si el destino estuviese más cerca tal y como confirma temás después Took a train. La dlicadezacon la que aparecen las guitarras se contraponen a esa voz ya reconocida de Munar, tácita y profunda. Disco apto para paladares finos.