Los fans de Miss Caffeina están de enhorabuena. El grupo acaba de sacar disco,Detroit, y con él ya está en lo alto de las listas de ventas. Después del descanso merecido tras dos años de gira con su anterior trabajo, Alberto, Toni, Sergio y Álvaro vuelven con muchas ganas a los escenarios,muy motivados y con ideas nuevas. El talento y el buen trabajo realizado desde sus comienzos, les está permitiendo disfrutar de lo que mejor saben hacer. Alberto y Toni estuvieron por Sevilla esta semana para pasar un rato con susseguidores y firmar ejemplares de su nuevo trabajo.También tuvieron el detalle de atender aMusiqueando. A continuación sabrán que nos dijeron.
¿Qué ha significado para cada uno de vosotros el descanso de los escenarios durante un tiempo de Miss Caffeina?
Alberto: En mi caso, me he dedicado a pasar más tiempo con mi familia, a viajar, a crear algunas canciones. Al final, pues a hacer todo lo que no pude durante los dos años de gira, y que creo que es bastante necesario para tener ganas de seguir, y de coger todo con más fuerza.
Toni: En general, estar con la familia, y algunos de nosotros hemos participado en otros proyectos musicales, lo cual te oxigena mucho y te ayuda para seguir aprendiendo, y llevarlo luego a Miss Caffeina.
Me imagino que regresáis con más ganas, ¿qué tiene Miss Caffeina para ofrecer ahora?
Alberto: Venimos de estar unos días encerrados ensayando, y la gira pinta bastante bien. Vamos a hacer un concierto más festivo que los anteriores. Antes era como mucha intensidad, muy bonito, muy cañero en algunas partes… Pero ahora, creo que hemos llegado a un punto, con un disco más pop, en el que creemos que podemos hacer un concierto más festivo, que la gente tenga la sensación que está en su sitio de celebración.
¿Por qué Detroit?
Alberto: Detroit es una ciudad que nos evocaba un montón de cosas que estamos viviendo ahora. Durante mucho tiempo tuvo un auge muy importante con el mundo del motor y de la música. Pero de repente, la industria cayó, todo el mundo se fue de allí, muchas casas y sitios públicos se quedaron vacíos. Y hoy en día, poco a poco, se va reconstruyendo, y se está llenado de un poco más de luz. Es un poco la metáfora de lo que nos había pasado a nosotros al final de la gira del disco anterior, habíamos perdido mucho las ganas de tocar. Pensábamos que debíamos vivir otras cosas, para poder volver con más ilusión por la música, de tocar y de estar de gira continuamente.
Toni: Ese paralelismo sería el fondo. Y luego la forma también, la música de Detroit. Muchos de los músicos que nos han influenciado, han nacido allí. Y bueno, la música tecno, el motown… Entonces, en eso también nos evocaba bastante para los sonidos del disco.
¿Cómo ha sido su producción? ¿Qué problemas habéis encontrado? ¿Qué apoyos habéis tenido?
Toni: La producción esta vez ha sido más elaborada, porque nosotros antes solíamos ir con las maquetas bastante más cerradas, y digamos que pasábamos a limpio el trabajo de las mismas. Y en este trabajo le hemos dado más protagonismo a nuestro productor, que nos ha ayudado a sacar lo que nosotros llevábamos dentro. Nos ha ayudado a decir, «bueno, estas son las maquetas, pero vamos a empezar de cero. Tenemos estos instrumentos, y vamos a jugar, a ver qué pasa». Ha sido muy divertido. Hubo un momento en el que nos extrañábamos, porque no sabíamos lo qué estaba pasando, porque llevábamos cuatro días en el estudio y solo jugábamos, no había nada en concreto. Nos asustamos un poco, pero ahora estamos muy contentos con el resultado, y con la forma de trabajar.
Este año cumplís una década en la música, ¿cómo ha sido el viaje hasta hoy?
Alberto: Me siento viejuno total, ¿eh? (risas). Son muchos años. En verdad son diez desde que nos conocimos, porque luego el proyecto fue como muy poco a poco. Contaríamos ocho o por ahí. El camino ha sido bastante pausado. Hemos tenido mucha suerte en algunos aspectos, porque hemos sabido trabajar con los medios con los que contábamos en cada momento. Y hemos trabajado con mucha ilusión. Creo que el querer anticipar los éxitos es un error; es la fórmula que hemos utilizado y que nos ha funcionado. Cuando empezamos, solo teníamos internet para enseñar nuestras canciones. Igual sí sabíamos que las cosas iban a ir a mejor, pero teníamos la visión de una carrera a largo plazo. Ha sido mucho trabajo, pero mucha ilusión y mucha satisfacción, sobre todo de querer hacer siempre las cosas a nuestra manera.
¿Con qué os quedáis? ¿Eliminaríais algo?
Toni: Yo no eliminaría nada, porque todas las cosas que hemos ido haciendo y los pasos que hemos dado han tenido su porqué y nos han servido para aprender o mejorar. Entonces, yo no quitaría nada. Creo que estamos muy contentos ahora mismo, y vamos a seguir haciendo lo que mejor sabemos, y como sabemos…
Alberto: Aprendes mucho de las cosas que te van pasando, tanto buenas como malas. Incluso te diría que de las malas aprendes más, por lo menos para no repetirlas. Y si nos tenemos que quedar con un momento, sería el de los cuatro juntos en un escenario, y simplemente con mirarnos, ver la conexión. No hace falta decir nada más, solo con mirarnos sabemos que hay una conexión muy guay, que creo que fuera de un escenario no se consigue, ni siquiera entre nosotros.
Siendo cuatro chicos, cada uno con sus manías y sus gustos, muchas horas de convivencia… ¿cuál creéis que es la fórmula o el secreto para manteneros tanto tiempo unidos?
Toni: Es muy difícil. Realmente hay que imaginarse que somos como cuatro novias. Vivimos situaciones muy emocionales y muy fuertes, entonces después de tanto tiempo, te conoces, y ya sabes cómo tienes que hablarle a uno, al otro. Lo que le sienta mal a uno o al otro. Aun así, intentamos siempre tomarnos todo a coña y estar bromeando para quitar un poco de hierro.
Alberto: Es como una familia. Hay veces que estamos más conectados con uno, que con otros, luego puede haber algún roce… Es como una relación normal, de familia. Y al final es una relación muy del día a día. Nosotros somos amigos, pero esa relación es como multiplicada por cien, porque son muchas horas juntos, muchas emociones y mucha visión de futuro compartida. Normalmente con tus amigos no sueles trabajar… Entonces es una relación bastante intensa. Es trabajoso saber llevarlo.
Por ejemplo, a la hora de elegir el repertorio para un disco, ¿cómo llegáis a un consenso?
Toni: Nos hemos organizado muy bien para este disco, porque hemos presentado dieciocho canciones. Bueno, Alberto y Sergio presentaron muchas más, pero maquetamos solo dieciocho. Dentro de esas, Alberto trajo una especie de setlist de todas las canciones en papeles, y pudimos ir descartando las que teníamos claro que no queríamos. Ya nos quedaban menos, y echamos mano del consejo de nuestra discográfica y de nuestra agencia de management, cuya opinión es muy importante, y la hemos tenido en cuenta. Porque claro, para nosotros son como nuestros hijos, entonces si ellos tienen una visión más externa…
Alberto: La cosa es no enseñar demasiado para que no puedan elegir demasiado. Tú, cuando presentas las canciones que te gustan, es como si te diera menos igual cuál entra y cuál no.
¿Y cuál es vuestro criterio para elegir las canciones de cara a un concierto?
Alberto: Justo estos días pasados de ensayos, estuvimos haciendo el repertorio. Ahí es donde menos de acuerdo estamos siempre. Porque a lo mejor yo tiro más porque quede bonito y equilibrado, algunos tiran más por temas que son más fácil de tocar seguidos… Aunque al final se llega a un acuerdo. Esto es una democracia. A veces te jode que lo sea, porque tú sales perdiendo, pero eso es lo que tiene ser cuatro, y que no haya nadie que mande más que otro.
Toni: También lo hacemos pensando en la gente. En hacer un concierto que empiece con pelotazos, luego entrar en una parte más tranquila, más íntima… para terminar con los hits. Partiendo de ahí, ya vamos confeccionando.
En cuanto a las letras de vuestras canciones, ¿cómo ha evolucionado la composición de las mismas? ¿Recibís las mismas influencias ahora que antes?
Alberto: Creo que al final, para las letras en concreto… porque para la melodía o la producción te puede influenciar más, o lo que suena en ese momento o el productor con el que trabajes. Pero en las letras seguimos mirándonos el ombligo, hablando de nosotros mismos y de lo que nos pasa. Creo que al final hablas de cosas, como por ejemplo cuando tenías 18 años, que lo normal era que hablaras de quién te gustaba en el instituto y de lo malos que eran tus padres contigo. Pero cuando tienes 30 años, empiezas a hablar sobre cosas de las que te das cuenta que era un poco más mayor, de los problemas que te van surgiendo. Es el reflejo de lo que te pasa en tu día a día. Cuando tenga 50 años supongo que hablaré del punto, de María Teresa Campos… (risas)
Toni: De los hijos…
¿El público también ha evolucionado junto a Miss Caffeina o sigue siendo el mismo?
Toni: Ha evolucionado bastante. Tenemos a nuestros fans de siempre, que son los mejores, y que van a estar ahí hagamos lo que hagamos. Creo que se van sumando, y con este disco más, porque digamos que abre un poco más el abanico. Por ejemplo, gente como mi familia, que no es muy entendida de la música, o gente más mayor… pues este disco, como que les entra más. Entonces es un poco lo que va a pasar ahora en los conciertos. Un espectro más amplio de gente.
Alberto: Con cada disco se ha ido sumando gente diferente. Con el primero, al principio, teníamos mucho público femenino y muy joven. Luego, con el segundo, nos empezaron a tomar un poco más en serio, y venía gente un poco más mayor, incluso padres. Después tuvimos un aluvión de público de gays y lesbianas… Y yo creo que este es un disco más pop, y por lo tanto involucra a más gente
Habéis comentado en una entrevista, que Detroit está formado por «11 singles», ¿por qué elegisteis ‘Mira como vuelo’, ‘Detroit’ y ‘Ácido’ como avance, y no os decantasteis por otros?
Alberto: Para el single nos dejamos aconsejar por la compañía y por la oficina, porque nosotros, lo que queríamos era mostrar lo más diferente, y quizás se nos pasó un poco por alto el potencial de ‘Mira como vuelo’. Entonces, cuando tanta gente lo ve tan claro a tu alrededor, y gente que se supone que entiende, pues no te puedes negar. Yo creo que por una vez hemos hecho bien, porque somos muy cabezones. Hemos dicho, «venga, vale. Vamos a probar con este tema». Y ha sido un acierto. Y luego el resto de canciones, queríamos mostrar lo más diferente. Pienso que ‘Detroit’, ‘Oh! Sana’ y ‘Ácido’, eran lo más diferente que había en el disco, y que podrían enseñar ese espectro de temas.
Algo que es evidente a simple vista para todo el que os ha seguido desde el principio, es la evolución física, en cuanto a estética y profesional, por la que habéis pasado, ¿esos cambios han sido fruto de una evolución personal? o ¿por «exigencias» del momento, de la moda?
Toni: Esos cambios yo creo que tienen que ver con nuestra madurez como persona. Por ejemplo, a ti este año te gusta el pelo rojo, y a lo mejor el año que viene, no. Esto, cuando es a la par que un grupo musical, que requiere mucha imagen… Yo cuando estoy arreglado y cojo mi instrumento, me siento mejor, como más poderoso. Esto es parte del espectáculo.
Alberto: Es muy importante la estética. Puedes ser muy buen músico, pero cuando no le das una importancia a eso, para mí está como incompleto el espectáculo. Y le damos la importancia que tiene, no demasiada. Ahora, cuando veo fotos del primer disco digo, «¡Madre mía! ¡Vaya ridiculez de look que llevábamos!». Pero bueno, supongo que va como todo el mundo.
¿En qué medida consideráis que la puesta en escena y la estética son clave en los directos de un artista?
Alberto: Quizás la puesta en escena en España en grupos como nosotros tampoco puede ser muy allá, porque no hay dinero para hacer una muy grande. Pero creo que es más la actitud de estar haciendo un espectáculo, la forma en la que te mueves en el escenario, que no es la misma cuando estás fuera… Si nosotros pudiésemos, si tuviéramos los medios para poder hacer algo potente, me encantaría.
Toni: A mi juicio, creo que es el único punto que nos falta. El poder tener una buena puesta en escena, montar un buen escenario…
Alberto: ¡Con tres pantallas!
Toni: Sí, bueno, con lo que queramos. Que hagamos un diseño de escenario, que podamos llevarlo a cabo. Cuando eres músico, y estás tocando en un escenario que te dice y es así, pues para adelante. Ese puntito nos falta, pero llegará.
¿Cómo describiríais Detroit, el disco? En cuanto a sonido, letras, estilo… ¿Sigue manteniendo la esencia de Miss Caffeina o va un paso más allá en lo referente a la evolución de la que hablábamos?
Alberto: Yo creo que sí. Es una cosa que nos han preguntado mucho y que se ha debatido en las redes, y tal… Nuestra forma de hacer canciones es muy parecida, lo que cambia es la producción, a lo mejor alguna melodía o el tipo de canción. Pero las cosas de las que hablamos, la forma de hacer melodías, de hacer metáforas… son muy nuestras. Mucha gente que nos sigue desde siempre, también hemos leído que lo ponían, que la esencia está ahí. La guitarras, la voz… son muy características. Si te gusta nuestro grupo, te gustará este disco.
En cuanto a la portada del disco, una vez más seguís mostrando originalidad, ¿de quién fue la idea? ¿Sois de los que piensan que menos es más?
Alberto: En este disco, sí, porque queríamos algo sencillo y muy plástico, como ves, son figuras geométricas. Durante todo este año, a todos nos ha gustado mucho el trabajo de Guillermo Vázquez, que es diseñador de todo el arte del disco. Teníamos clarísimo que queríamos trabajar con él, y buscábamos algo de ese rollo, le dijimos más o menos los colores que queríamos, le enseñamos una canción, que fue ‘Detroit’… Y él nos mandó veinte portadas diferentes. Y hasta que llegamos a un acuerdo… Al final, yo, individualmente, me puse a convencer a cada uno de ellos, por mail o por Whatsapp: «Por favor, esta es la portada. Elige esta». Iba haciendo campaña. Estuvo a punto de ser otro, pero al final me salí con la mía.
Se podría decir que los festivales son como vuestra segunda casa…
Alberto: Prácticamente, sí. Por ejemplo, este año vamos a hacer muchos festivales, y la gira de salas empezará a partir de septiembre. Pero desde ya, que empezamos este sábado en Barcelona, que es ya un festival, hasta finales de verano… vamos a estar en un montón. La verdad es que nos gustan y nos apetecen muchísimo. Los grandes, los pequeños… todos tienen su encanto.
¿Qué sensaciones os transmiten los conciertos en festivales y los que son en salas?
Alberto: Las salas también tienen su aquel. Ir a una sala donde todo el mundo ha comprado la entrada para verte y donde todo el mundo se sabe tus canciones… es otro rollo. El festival, lo que tiene es mucha energía y unos medios técnicos muy buenos, escenarios y medios grandes, y es otro tipo de público. Son dos cosas completamente diferentes, y poder tenerlas, es una suerte.
¿Y en cuanto a formatos?
Toni: Eléctrico, sin duda. Y de hecho, cada vez nos cuesta hacer más un acústico, llevar los temas a este formato. Pero aun así, cuando una canción es buena, y la desnudas, por así decirlo, y las pones en acústico… Nosotros no nos lo imaginábamos, pero ‘Mira como vuelo’ o ‘Eres agua’, quedan genial en acústico. A nosotros nos gusta más cantar en eléctrico con todos los instrumentos, los sintetizadores, y demás… Pero es cierto que las canciones de este disco se defienden muy bien en acústico.
¿Qué importancia tiene para vosotros el contacto con el público a través de las redes sociales? Alberto, tú eres muy activo en ellas, ¿no?
Alberto: Sí, además yo llevo las redes sociales de Miss Caffeina, así que imagínate. Fíjate si soy activo, que hago búsquedas para saber lo que la gente opina sobre el grupo. Te acostumbras a que la gente diga, «qué guay todo», pero yo quiero saber lo que la gente opina de verdad. Me meto en mi perfil y busco «Miss Caffeina», sin arroba, para saber lo que la gente habla. Incluso lo escribo con una «F», porque hay gente que se confunde, y sobre todo para hablar mal de nosotros, lo escribe así. Y yo lo leo absolutamente todo. Es una suerte, lo estábamos hablando antes, cuando estábamos promocionando las canciones. A lo mejor sacas una un jueves a las 11 de la mañana, y sabes al momento lo que opina la gente. Si le ha gustado, si no, si esta ha tenido más éxito que la otra… Para mí es una ventaja enorme. Los cuatro avances fueron trending topic, y el videoclip, también. La verdad es que todo está saliendo muy bien, además hoy (por el miércoles 9), nos hemos enterado que hemos entrado el 3 en la lista de ventas… Y eso sí que no nos lo esperábamos, calculábamos un 5, un 6… Estamos muy contentos.
¿Cuáles son vuestros planes a corto plazo tanto musical como personalmente?
Alberto: Cada uno tenemos una movida. Sergio, por ejemplo, es investigador, acaba de terminar la tesis. Luego, Álvaro tiene un trabajo que hace conexiones de satélites. Todos tenemos una vida bastante diferente fuera de la música, y todos tenemos proyectos de vida. No somos muy distintos al resto de personas. Lo que sí queremos es tener un equilibrio entre lo familiar y lo musical, porque si no no hay… Ya lo hemos probado, no tener ambas cosas, y no mola. Y como banda, estrenar otro vídeo. Hacer la gira de verano, la gira de invierno… Donde nos lleve el disco.
¿Es difícil compaginar la parte profesional con la personal?
Alberto: Ahora mismo tengo ochocientos grupos de Whatsapp. Hoy me decían, «¿vienes a un cumple y tal?». Pues eso a partir de ahora ya no lo puedo hacer. Yo sé que este año y parte del que viene, no podré ir a cumpleaños, ni a celebraciones… Tengo que faltar a la boda de mi mejor amiga… Si quieres hacer esas cosas, sabes que no puedes en el tiempo que dura una gira. Ya pasó la vez anterior. Por eso, si podemos, tenemos que tener un añito para poder disfrutar de esas cosas.
Fotografías: Pilar Pereira.