No le molestan las comparaciones pero Javier de Mabel y su banda (Xu Pinghui) suenan diferente y con personalidad más que suficiente para que desde Musiqueando te invitemos a conocer su música y un poco sobre él en esta entrevista
• ¿Que te diferencia de los demás? A nivel personal, el timbre de mi voz, ya que cada persona tiene una sonoridad única debido su la fisionomía particular. Y, quizás también, mi manera particular de escribir y dar forma a textos aparentemente sencillos de manera abstracta, de emociones que pertenecen a una sala oculta en lo más hondo de mi mundo interior. En cuanto a la música y la banda, si algo nos han dicho repetidamente, es que sonamos diferente. Esto me gusta destacarlo porque siento que podemos aportar algo, y eso es mucho decir.
• Cuando alguien crea canciones, ¿resulta molesto que se le busquen inmediatamente comparaciones como para etiquetarlo o depende de con quién sea la comparación?
Es inevitable no parecerse a alguien, porque espero que haya algo de toda esa música que he escuchado y estudiado a lo largo de mi vida. Como dice el dicho, a quien a su padre se parece, buena honra merece. De todas formas, es cierto que a veces, según con quien te comparen, te hace más o menos gracia, o dependiendo de la persona que te etiqueta, etc. En cualquier caso, a mí no me molesta que me comparen con nadie, soy Javier de Mabel y mis circunstancias, aunque con los ingredientes adquiridos inevitablemente de otras recetas. Espero que me haya salido un pastel diferente para la pastelería.
• Cuéntanos sobre tu disco ¿en qué proceso estás? El disco consta de diez canciones totalmente terminadas, grabadas y producidas en el estudio de grabación donde trabajamos. Aunque el proyecto es liderado por mí como Javier de Mabel, de este proyecto forman parte todos y cada uno de los músicos que me acompañan en este viaje. Esta banda se llama Xu Pinghui. Solemos trabajar a partir de una idea que aporto, y de ahí son los músicos los que van proponiendo y transformando el boceto inicial en lo que proponemos. El nombre del proyecto así lo refleja: Javier de Mabel y Xu Pinghui, un trabajo en equipo en toda regla. Además de la banda base, he tenido el placer de contar con muchos colaboradores que he ido conociendo a lo largo de los años. Además de la gente de mi entorno, en este disco colabora el músico Chileno Cristián Fiebre. Ahora tenemos diez temas frescos, diferentes entre ellos, pero unidos por un contexto sonoro que los hace formar parte de una misma pieza. Respecto a las letras, me gusta escribir dando rienda suelta a todo tipo de sensaciones, ideas, pero no expresando las cosas directamente. De manera metafórica y lo más lírica posible, me gusta hablar de momentos puntuales que me han ido pasando a lo largo de estos últimos años, sin mensaje directo, para que el oyente pueda llevarse el tema a su terreno y recrear su propia historia.La idea es ir desgranando poco a poco cada canción al público, siempre acompañada de una creación audiovisual específicamente elaborada para cada tema.
• Sobre Javier de Mabel en concierto, ¿qué encuentra el público en un directo tuyo o qué quieres transmitir? La idea previa del disco fue ofrecerle al oyente los diez temas producidos en estudio sin un limite de pistas, es la gran ventaja que tenemos hoy en las grabaciones. Ahora tenemos pensado trasladar esos temas al directo con una sonoridad en quinteto. Me parece interesante que en el concierto se escuchen los temas del disco pero no tal cual, al fin y al cabo hay que ofrecer al espectador algo para que se lleve único, con la misma magia pero con distinta sonoridad. A la vez el público se encontrara con ciertas versiones de algunos de los artistas que nos parecía que entraban en nuestra estética musical como Los Piratas, Radiohead, Antonio Vega o Fon Román entre otros. Con todo ello, el objetivo es transmitir al publico lo que somos y hacemos de una manera sincera.
• Al último concierto que fuiste como publico fue el de… Xoel López.
• ¿Te gustan los Festivales? Sinceramente prefiero los conciertos en entornos más reducidos y con un único artista y su telonero. Me gusta que el sonido sea bueno, que la sala o el teatro estén diseñados para el directo. Reconozco que soy un nostálgico de los años noventa.
• ¿Te gustaría en un futuro verte en algún cartel festivalero en especial? Por su puesto que sí. Soy totalmente consciente que hay que adaptarse a las nuevas situaciones, y si hoy en día la gente prefiere acudir a festivales: ¡allí nos veremos! será un enorme placer actuar en donde quiera que nos inviten con la misma ilusión con la que lo haríamos en un teatro o en una sala de conciertos. Especialmente no tengo preferencia por ninguno, aunque sí que es verdad que de siempre he tenido la espinita de no poder mostrar mi música en un directo de Radio 3.
• ¿A más promoción, más seguidores? ¿O piensas que hay un factor importante y es que las canciones transmitan y gusten? A más promoción, más seguidores, inevitablemente es así. La era post-digital vino para quedarse, la industria musical ha dado un giro total y el que no se suba al carro esta muerto. Ha cambiado la relación entre el artista y los seguidores, ahora es más directa: especialmente los de la tribu, los cuales te van a seguir y comprar. Más allá de esto, hay un factor muy importante, y es que las canciones transmitan y gusten. Si no, eres una moda pasajera que desaparece con el tiempo. Se dice que el tiempo pone a cada uno en su lugar, y destapa las caras de los que años atrás llevaban caretas.