Menos mal que la ley antitabaco no decía nada sobre los Zigarros, con z y con rock and roll.

Y no es fácil tomar el relevo de los Tequila, Rodríguez o, metamos en este grupo, los primeros Pereza, aunque toda una gira acompañando a Fito sea de bastante ayuda en cuanto a popularidad. Por cierto, nada que objetar.

Los conocií en aquella jornada donde compartían cartel con Mclan (con razonable similitud entre registros de vocalistas) y el citado Fito y en una sala como la X como casi siempre adecuada de condiciones sonoras permitió meterse más de lleno en esta propuesta que sin salir de lo básico y primitivo tiene enormes fundamentos para divertir y convencer.

Arracó el concierto con A todo que sí casi a la par que el primer pogo se hacía patente en las primeras filas de una sala casi llena. Y una vez que el rock and roll se mete dentro de ti los pies se vuelven incontrolables al son de temazos de su primer disco como No obstante lo cual, voy a bailar encima de ti o, una de mis preferidas, hablar, hablar, hablar… Pero hubo mucho más como un interesantísimo blues con la versión de desconfío, original de Pappo pero que también hemos escuchado a la voz de Calamaro de quien versionaron Alta Suciedad o el Demolición de Los Saicos dentro de una vertiente más punk de la banda en la que englobar tambien Suena Rock and Roll y su guiño a Los Ramones.

Espectacular con el público entregado resultó Dispárame, duelo de guitarras incluído así como la fantaseada Dentro de la Ley, de las más celebradas de su último disco. Una última sorpresa en forma de American Girl de Tom Petty dejaba el rescoldo de un incendio iniciado por Zigarros y que nuestras almas ávidas de calor recibieron con asertividad por actitud, aptitud y rock and roll.

FOTOGRAFÍAS: MANUEL PEREIRA