El grupo barcelonés Döria hacía acto de presencia una vez más en Valencia y de nuevo en la Sala Rock City. Esta vez para presentar su último larga duración “Mom3entum”.

El quinteto haría acto de presencia a una hora avanzada, pues serían los terceros en liza, tras Thrashgressive y Raven’s Gate, en el concierto de esta noche. No obstante, de estos dos grupos locales no puedo contar nada pues llegué a la Rock City para el comienzo de los cabezas de cartel.

Así, sin mucho tiempo que perder, el quinteto encabezado por Martí se asentó pronto sobre las tablas del escenario. Aprovecharon una “Intro” para ocupar puestos y rápidamente enganchar con “Brújulas truncadas” (por supuesto, de “Mom3ntum”). Melodías rápidas que engancharon a una audiencia que, sin ser excesivamente numerosa, sí que se portaron muy bien con la banda: no dejaron de interactuar, vitorear y pedir temas a los músicos, en un feedback que convirtió el show en una auténtica reunión de buenos amigos.

Destacar, eso sí, la gran labor vocal del frontman Martí, capaz de interesantes registros que cargaban de matices tanto este como el resto de los temas del setlist.

Yo, que no soy un gran seguidor de la banda o de su trayectoria, reconozco que pasé un rato estupendo con este concierto, particularmente deleitado por esas melodías, tanto en lo instrumental como en lo vocal.

Pasaron a “Aún recuerdo” sin dilación, tema single de su segundo trabajo “Golpea otra vez”. Un corte tal vez un poco más contundente que el previo, con una batería más sonora y un punto extra de fuerza. Además del agudo final de Martí para rematarlo. Así, seguramente acabó de conectar a la banda con todos aquellos fans que se habían reunido en la Rock City para ver a Döria.

También diré que esta sala tiene un acústica genial que, por algún motivo, no tuvo su mejor jornada en este concierto, aunque tampoco creó especiales dificultades para disfrutar de la fiesta.

Se mantuvieron en “Golpea otra vez” para descargar “Bajo la nieve”. De esta me gustaron particularmente los trabajos de guitarra de Víctor y Juan, ofreciendo una dualidad muy sugestiva para el sonido. Si bien, en términos generales, seguramente quedara como una de las canciones de simple tránsito dentro del repertorio.

“Mi destino” retomó “Mom3ntum” con una propuesta simple en la composición pero efectiva por la fuerza y los riffs gustosos de escuchar.

Si bien la base rítmica ciertamente reclama su lugar en la música de Döria, a través de la sólida batería de Joel y las cinco cuerdas de bajo de Josep, realmente Víctor y Juan saben explotar sus guitarras para convertir sus riffs en melodías pegadizas y vibrantes. Todo ello apoyando la estupenda voz de Martí, dando buenos argumentos para tenerlos muy en cuenta en el panorama Hard Rock nacional.

Y muestra de esta capacidad lírica de Martí sería, sin ir más lejos, “Niebla”.

Por cierto, hablando de cuerdas, una de las de ese bajo de Josep que mencionaba antes se partió a mitad de concierto y este tuvo que excusarse durante lo que duró uno de los temas para reponerla. El resto de la banda lo miraban extrañados y algo perplejos mientras que Josep se afanaba en el backstage para volver pronto al escenario. No es que tocar sin bajo resultara especialmente complejo, pero sí que sonó un poco raro el sonido sin él.

Para llegar a la mitad de la actuación, y continuando la presentación de “Mom3ntum”, echaron mano de un “Vendido” que sonó más calmada en el ritmo, pero muy atractiva por su musicalidad. Un tema muy emotivo y con punteos (a pesar de resultar breves) de los más encantadores de la noche.

La mitad del show se sobrepasó tras una introducción muy afable de Martí que conversaba con los seguidores de Döria como con quien lo hace con unos colegas.

“Por si sirve de algo” cayó contundente, siendo como es, uno de los temas de referencia de la discografía de los barceloneses. Un comienzo más pausado que va adquiriendo tensión en la garganta de Martí, desatado finalmente con los fuertes riffs y ritmos de los cuatro músicos que lo acompañaban sobre el escenario. Un estribillo muy coreado por los congregados dejaba patente la relevancia de este corte.

Luego, “Si te vas” cayó en acústico, sólo con la voz de Martí y la guitarra de Víctor. Pidiendo, eso sí, el apoyo del público para el estribillo.

Para la siguiente “Zapatos de cristal” echaron mano de la colaboración del cantante del grupo que les precedió. De Raven’s Gate, acompañó a Martí en las voces Arturo Megamuerte, un tipo muy conocido dentro del espacio Rock y Metal de la zona de Valencia. Con un enorme desparpajo y el hecho de contar con un público bastante conocido para él, consiguió que Döria encantara con este corte.

Así que, pese a pequeñas vicisitudes que hacían de este un show un tanto “raro” (en palabras del propio grupo), se hizo un rato bastante divertido y ameno. Bien aprovechado, en cualquier caso.

Y rápidamente se pasó a una nueva colaboración. En este caso sería Patxi, cantante de Overmind (banda también valenciana), quien cantaría a dueto “Qué más da” junto a Martí. Fue un invitado especial, ya que Overmind hicieron una cover de este mismo corte y Döria, tras conocerlo vía redes sociales, decidió que sería realmente interesante que compartiera este momento con ellos. E, igualmente, Patxi fue capaz de desplegar su personalidad para enfatizar la gran fuerza de esta canción en directo.

El remate de la docena de cortes que compusieron el listado de temas de la noche, sería para dos innegociables dentro de la historia de la banda. Por una parte, “Pensavientos”. Melodías deliciosas de las cuerdas de Víctor, Juan y Josep o las baquetas de Joel; amén de una voz muy dinámica que Martí domina perfectamente.

Y luego, sin mucha dilación…, “Caperucita feroz”. El remate deseado, esperado y necesario para hacer de este concierto de Döria un show a la altura de una banda que quiere y sabe hacer cosas realmente interesantes y dignas a tener en cuenta.

Nos vemos en la próxima.

Salud!