Murcia fue la ciudad elegida para el comienzo de la mini-gira de presentación de “Tu labio superior”, la última entrega discográfica de Christina Rosenvinge, con los mismos músicos con los que grabó el disco.
A pesar de ser el primer concierto, la estelar banda (en la que podemos encontrar a auténticas leyendas vivas como Steve Shelley, batería de Sonic Youth, o habituales colaboradores de Christina como Charlie Bautista) se mostró muy sólida y compenetrada ante un público que casi llenó la sala Miguel Ángel Clares del Auditorio Víctor Villegas, un marco que resultó inmejorable para el concierto que íbamos a presenciar.
Abrieron el concierto con “Tu boca”, uno de temas más luminosos de su merecidamente aclamado último disco. La configuración de la banda durante los primeros temas, en los que siguió desgranando canciones de “Tu labio superior”, con 3 guitarras eléctricas, aportó un matiz más contundente a las canciones. Christina se mostró impresionante en el apartado vocal, su voz suave y tamizada de seda cautivó a toda la audiencia.
Durante la parte central del concierto levantaron el pie del acelerador con un set más acústico con las canciones más reposadas de “Tu labio superior” y rescatando canciones de sus discos anteriores. A título particular, el mejor momento del concierto llegó cuando Christina se quedó sola en el escenario para interpretar al piano la sensacional “Animales vertebrados”, un corte muy sensual en el iba variando los fraseos originales incluidos en el disco y exagerando las características de su voz logrando una interpretación impresionante, desatando los elogios espontáneos de más de un espectador.
Una pena que en las dos siguientes canciones, aún al piano y acompañada por el resto de la banda, tuviera problemas con el sonido de su micro que deslucieron el tramo final antes de los bises.
Bises para los que se reservó los, en mi opinión, mejores temas de su último disco: “El puñal” (canción cuya letra que podría ser considerado como una síntesis de la temática del álbum, amores imperfectos en los que siempre falla algo y que provocan el hastío) y la sensacional y retozona “La distancia adecuada”, primer single del disco y una de las mejores canciones en castellano que se hayan escrito en los últimos tiempos. Cálida y cautivadora, esta canción y este disco pueden y deberían otorgar a Christina un nuevo y más elevado estatus dentro del pop-rock nacional.