Tras un primer capítulo discográfico autoeditado que indicaba los derroteros por los que correría su sudor (‘Strawberry Swan Lake’) y una infinidad de presentaciones por todos los locales de la exigua escena negra hispana, el trío capitaneado por Javier del Águila se hace acompañar de una nómina de excelsos colaboradores para hornear una colección de sedosos argumentos que abruman por su capacidad de pulsar todos los palos de la música negra, desde el soul de nuevo cuño a lo Brand New Heavies de ‘Madrid Boogie’ o ‘Cool Vanilla’ hasta la blacktrónica de ‘Stay At Home’, pasando por los instrumentales de marcado acento groove (‘Bring Back The Funk’, ‘Art Of Disappearing’), el funk más lascivamente ortodoxo (‘Stand Up’) o la incorporación de  fragancias orientales a su propia concepción del acid jazz (‘Oriental Glamour’).

La elegancia de la voz de Ángeles Dorrio y la estatura vocal de Karl en el tema titular, la participación del rey del Hammond Mauri Sanchís, las irrebatibles líneas de bajo de un Javier poseído por la dictadura del ritmo, lo acertado de la inclusión de una sección de metales cultivada en las mejores esencias del jazz en ‘Mar De Las Calmas’, el flirteo con las raíces latinas en ‘MMM Song’, la inclusión de pespuntes electrónicos y matices hispanos en ‘Let’s Freeze’, la introducción del cálido sonido del sitar en ‘The Guitar’ acompañando a una hendrixiana guitarra o la magnitud de cortes como ‘Goodbye 13th Century’ – que queda proclamado como el mejor exponente del sonido del combo gracias a una superlativa línea melódica de alto calado sugestivo – son argumentos más que suficientes para deslizarse por los salones de este templo del ritmo que ha sido editado bajo los auspicios del prestigioso sello Phazz-a-delic, referente mundial en este género.

El tablero de la música negra estatal, últimamente poblado de excelentes jugadores como Cherry Boppers, The Sweet Vandals, Soul Vigilantes, Speak Low o Funkdación, acoge ahora a los penúltimos alquimistas del ébano y la seda: Venue Connection. Extractos de oro negro creados para hermanar cuerpo y mente y que señalizan nuevas sintaxis para un género tan racial como intenso y estimulante.