Se preveía a priori un sábado más en el calendario, pero nos levantamos con la noticia de que, finalmente… ¡Estábamos acreditados para disfrutar del concierto de Zahara en Sevilla! Así que toca reajustar planes y rumbo al Cartuja Center Cite, donde la artista jienense da el segundo de sus conciertos de esta gira de teatros, una vez aparcado el cohete, una parada de esta astronauta que aterriza en Sevilla, en un Cartuja Center Cite a dos tercios de su capacidad, después de su primera parada en esta gira de teatros con la que ha arrancado el año en Donostia.
De buenas a primeras se apagan las luces, presagio de que empieza lo bueno, pero nadie en escena y es que aparece ella desde la parte superior de la planta baja, con su guitarra, sorprendiendo desde el minuto uno, con «La Gracia» avanza por el lateral del auditorio a paso lento, sola sin microfonar ante un silencio sepulcral hasta acabar en el escenario, seguidamente junto a toda la banda, «Frágiles» con un dialecto de su voz enfrentado a la guitarra de Emil Saiz (última incorporación a la banda, tras la marcha de Pablo Pérez después de finalizar la gira Astronauta), es una auténtica diosa expresando cada nota, cubierta de una dulzura exitosa, Zahara tiene una complicidad exquisita con sus compañeros de batalla y es en «El Fango»que la hace latente junto a un Martí Perarnau IV que la busca cesantemente, baila, baila de manera elegante y sensual a la vez, pero a la hora de cantar expresa rabia y coraje, interpreta «El caso de emergencia»del que dice que es un tema que habrá tocado unas seis veces en la vida y seguidamente se dirige al público, agradeciendo y habla un poco del sentido de esta nueva gira de teatros y de lo sucedido en el arranque de la gira que la califica como emocionante y desglosa que será un repertorio que a ellos le rompen un poquito y dice que espera que lo pasemos mal, ya que la selección de temas para esta gira no son los mas festivos que digamos.
Esta gira es un ir y venir de toda su discografía y con «Olor a mandarinas» nos hace viajar hasta aquella Zahara de «La Fabulosa Historia De…» a eso de 2009, y seguimos en esas fechas con «Domingo Astromántico» que la interpreta con Martí que hace las veces de Santi Balmes, la continúa «Del Invierno», seguidamente se coloca en la parte central del escenario, ya que ha estado todo el tiempo en formación con sus músicos, sin destacar en el espacio escénico con «Pregúntale al polvo»,comienza guitarra y voz y cuando eso ocurre, todo el auditorio guarda un silencio absoluto, sones muy negros de blues, un sonido rasgado de teclado de un Perarnau excelso a la vez que la canción se va electrificando y enredando, con «Rey de Reyes» se mueve por el escenario bailando y se desmelena, saca su lado más interpretativo, está entregada y el público la corresponde con aplausos, se sienta a los pies del escenario, a un palmo del público, está entregadísima, Zahara pasa tan rápido de registros, es tan polivalente que asusta.
Interpreta «El Astronauta» se siente super agradecida y feliz, pregunta a sus músicos que si están bien, comenta que se va a quedar con menos gente haciendo un bloque más intimista y para ello pide la colaboración de Miguel Rivera (Cantante de Maga) para tocar «Big Bang» en un momento super emotivo lleno de complicidad y magia, de esos que se te quedan guardados en la retina, una vez despedido a Miguel momento de otro dueto, esta vez con Martí de nuevo con «Guerra y Paz» (confieso que es una debilidad personal esta canción), a solas en el escenario llega uno de los momentos álgidos de la noche con «Hoy la Bestia Cena en Casa» con toda la rabia y la garra, ella sola en el escenario, y, no necesita nada más, con una pequeña ayuda en los controles se produce la magia y es una de las canciones mas cantadas y aplaudidas de la noche.
Se siente muy abrumada y Sevilla es una ciudad que le ha hecho conocerla poco a poco, recuerda como a medida que ha ido viniendo a la ciudad cada vez se le han sumado nuevas caras y recuerda su primera vez en la Fnac, presentando «La Pareja Tóxica» donde no se cabía, y hablando de ello dice que interpretará una canción de aquella época, «Con las Ganas», todo un hit, que se lo dedica a aquellas personas que alguna vez se la pidieron en algún concierto y ella les dijo que no, provocando la risa de todo el público. No necesita más, es pura emoción, puro sentimiento, logra levantar el vello, ante un silencio sepulcral, es todo un clásico, una banda sonora y no por el hecho de que así haya sido, sino porque lo es, no busquen un por qué. La canta con tanta emoción que es difícil no emocionarse con ella, MOMENTAZO, sí, en mayúsculas.
«Soy un aeropuerto» del disco de su compañero Martí en su faceta como «Mucho», del disco «¿Hay Alguien en Casa?», reconoce que es una de las canciones que más le ha acompañado en este 2019, así se lo confirmaba su Spotify y la interpretan junto, cuando estos dos se juntan, solo salen cosas buenas. Y se intuye que no le va quedando mucho ya, agradece a los trabajadores del recinto, a sus técnicos de sonido, monitores, luces, backliners, road manager, conductor… y presenta a todo su equipo, Manuel Cabezalí que en su anterior gira era guitarrista y en esa se ha pasado a la línea del bajo, la incorporación de Emilio Saiz, la batería de Carlos Sosa y los teclados de Martí Perarnau IV, interpretan «El Diluvio Universal», con Manuel Cabezalí con los papeles cambiados, tocando la guitarra en vez del bajo cantan «El Frío», «Int. Noche» la sigue y con «Photofinish» con unos sones hipnóticos, se tapa la cara con la frase «No quiero volver a verte», se van apagando las luces hasta oscurecer todo, un final memorable, nada convencional pero que encaja a las mil maravillas.
Se reúnen todos abrazados haciendo una piña, un círculo, en una bonita despedida de Zahara repartiendo besos de un lado al otro del escenario y gritando un «Os quiero» entre saltos y bailes.
Zahara tiene el don, el don de cantar, de tocar, de componer, de interpretar, de saber llegar, tiene el poder de transmitir, de emocionar, de saber llegar y tiene la gracia de saberlo hacer con una exquisitez absoluta.