“Paramales” es el segundo disco de Xoel López tras desvestirse del nombre Deluxe. Una colección de buenas canciones que cuentan historias que nacen en las tripas y en la piel, que nacen en una tierra que abandonan, y que recorren miles de kilómetros para volver a su origen, añorando siempre todo lo vivido, pero con el sabor de volver a casa. Un concepto eléctrico, innovador, son sonidos del rock y de la música popular.Una obra creativa y sorprendente que ha contado con la producción de Ángel Luján, y con músicos como André Litwin, David “El Indio” o los Deluxe Fernando Lamas y Roberto Lozano.

Las guitarras de “Patagonia” abren el disco con un poema que, como si de una relación amorosa se tratara, relata cómo acogió Argentina y sus gentes al cancionista gallego. Canciones como “Yo sólo quería que me llevaras a bailar” nos incitan a, precisamente, bailar. Melodía pegadiza, bailable y con un efecto muy refrescante en “Paramales”. “Antídoto”, una de las mejores canciones del disco, cuenta con la colaboración del siempre genial Nacho Mastretta, que aporta a la canción un tono mayor aún de romanticismo con su acordeón. En gallego, Xoel nos canta con aromas atlánticos en “A serea o Mariñeiro”, una canción folklórica con polifonías y efectos electrónicos. A continuación aparece otra de las mejores del disco, la que saliera como uno de los singles “Todo lo que merezcas”, una melodía preciosa, un himno, todo aquello que querríamos gritarle a esa persona que tanto daño nos hizo y que un día salió dando un portazo para decir adiós. “Caracoles” es una oda a la mujer, y “Sol de Agua” una canción crítica y especialmente metafórica. “Un año más” es esa sensación confusa que nos deja el acabar un año. Echar de menos todo lo pasado, rabiar contra lo perdido y mirar al futuro con los ojos abiertos del corazón. Con percusiones y sonidos gravotes nos adentramos en un “Laberinto”. La canción que cierra el disco, sobre todo por la letra, bien podría ser autoría de Andrés Calamaro uno de los compositores que más han influenciado a Xoel, pero no es de ninguno de estos dos genios. Está firmada por la mujer de Xoel y se titula “La casa hace ruido cuando no estás”.

“Paramales” es un paso más hacia delante en un rumbo firme, pero con destino desconocido, sin fronteras, como la creatividad de Xoel López. Estamos ante un disco redondo, con canciones de Buenos Aires, de Madrid y de A Coruña, una obra de experimentación y fusión, a la que el gallego nos tiene acostumbrados, pero también de vuelta a los orígenes. Folklore y sintetizadores y guitarras eléctricas se funden para acompañar unas cuidadas letras elaboradas con una pluma poética que pocos músicos en nuestro país poseen.