Lo que en principio iba a ser (o eso pensé yo) un tranquilo concierto de folk-rock se convirtió en una tormenta de electricidad y distorsión. Del “dylaniano” Ep “Canciones sobre traiciones y mentiras”, en el que la profunda voz y las intensas letras de Xabel Vegas tomaban el protagonismo, éste ha pasado al ruidoso “El óxido”, su primer disco en solitario que se pondrá a la venta el 4 de marzo.
El lugar elegido para mostrar al público el nuevo material fue el teatro del centro cultural Julio Cortazar. Pequeño y coqueto. No hubo una audiencia masiva, si no que estuvo repartido: los fieles de Xabel por un lado, los jubilados ociosos por otro, y algún curioso que pasaba por allí.
Para esta presentación Xabel mostró a “Las uvas de la Ira”, la banda que se ha formado para acompañar al asturiano, y que está integrada por John Álvarez (Guitarra), Eras Sánchez (Bajo), Eva Díaz (Batería) y Alfredo González (Piano y teclados). Desde el principio la banda atacó los temas con unas guitarras potentes, distorsionadas, dejando atrás la pausa que Xabel mostró en anteriores actuaciones, en las que defendía su repertorio apenas con su acústica. Pero, no en vano, el gijonés proviene de Manta Ray, una de las bandas más importantes del escenario indie. Así que que, lejos de ver a un cantautor, acudimos a una demostración de rock recio, y con cierto toque lúgubre, más que nada por la oscura iluminación que se puso en escena.
En este nuevo formato los textos y la personal voz de Xabel pierden importancia en pos de las guitarras. Aunque no todo fue distorsión, también hubo concesiones al pop y a melodías más accesibles, asi como unos interesantes “intermezzos” entre canción y canción realizados por el pianista.
Los temas nuevos prometen que el disco va a merecer la pena. Y en casa, con el volumen bajito, podremos disfrutar de la buena pluma de Xabel.
Fotos: Nuria Aguilar