Una sala Rock Kitchen a rebosar se preparaba para recibir con los brazos abiertos a Wanda y su sequito. Además de presentarnos su nuevo disco “The Party Ain’t Over’, realizó un recorrido por sus cincuenta y cinco año de carrera en los que ha pegado a todos los estilos desde: el country y el gospel , al rock and roll y el rockabilly.
A pesar de contar ya con sesenta años, pudimos comprobar que se encuentra en una forma física inmejorable, además de seguir disfrutando con lo que hace. La chica de la voz dulcemente rota se ha hecho mayor, pero no ha perdido ni un ápice de magia ni de frescura.
La velada se abrió con la maravillosa” Riot In Cell Block Number Nine”que dio pasó a una intensa hora y media de concierto que permanecerá en el recuerdo para la posteridad.Viajamos a los años cincuenta de la mano de “Rock me Baby “
Hacia mitad del concierto nos contó como fue descubierta por el padre del rock and roll , Elvis Presley con el que tuvo algún que otro escarceo y por el que se iniciaría en este nuevo estilo.
Tras este” momento rosa” como no podía ser de otra manera ,sonó el rock and roll de” I Gotta Know” y tras darle cabida a otros estilos como el country de sus inicios con la deliciosa volvería a darle protagonismo al Rey con :” Good Rockin’ Tonight”, “My Baby Left Me.” y “ el inmortal Heartbreak hotel “que popularizaria Elvis.Atónita me quedé con ” Funnel Love “ y el “I Betcha My Heart I Love You” de old Bob Will, por la dificultad que entraña cantar esas notas tan altas ,demostrándonos porqué es una de las voces femeninas más preciadas de la historia del rock.
Tras tanto clasicazo tocaba escuchar algo de su nuevo disco ,A modo de presentación nos contó Jack White la buscó para realizar ese peculiar disco de versiones que es” The Party Ain’t Over,”. Encantadora fue la interpretación de“You Know That I’m No Good” de Amy Winehouse, dedicado con especial cariño a los fans de la artista .A esta le siguieron “Rit It Up” y” Nervous Breakdown”.
Poco a poco se acercaba el final del concierto, pero aún había que viajar una vez más en la máquina del tiempo y recordar su primer gran éxito” Fujiyama Mama” consiguiendo que toda la sala bailase enloquecida .Especialmente emotivo fue el momento en el que nos contó como entró Dios en su vida e interpretó el bello tema gospel “I saw the light”de su adorado Hank William .Apoteósico final de la mano de su canción más famosa “Let´s Have a Party “intercalando estrofas del “Whole Lotta Shakin' Goin' On”.
Foto: Jorge Taús Gómez