Llega a mis manos el cuarto larga duración de la banda húngara Wall Of Sleep. Con un nuevo vocalista, Cselényi Csaba, para sustituir a Gábor Holdampf.
Se formaron en 2.002 y arrancaron elogios con la edición tanto de su EP “Overlook The All” como de sus primeros LP’s “Slow But Not Dead” y “Sun Faced Apostles”, donde ofrecían un Doom Metal con su buena dosis de distorsión. Luego reaparecieron con “And Hell Followed With Him” y supuso giro cualitativo en cuanto a composición. Y ahora le toca a “When Mountains Roar”.
La verdad es que la voz de Gábor parecía más próxima a estilos rockeros que a lo que es el Metal oscuro del Doom, pero esto representaba una cierta marca propia del grupo. Ahora la banda parece aproximar su estilo al Stoner o directamente al Rock, como ya planteaba en el álbum previo, pero con diferencias en lo musical y en lo vocal. Y esto último ha resultado trascendente en el resultado del disco.
Supongo que considerar a un vocalista mejor que a otro es cuestión de gustos, pero sí es seguro que son registros distintos. Cselényi contiene más matices a la hora de cantar y da momentos muy interesantes en temas como la inicial “Hungry Spirits” o la siguiente “Receive the Pain” con tonos más rasgados y de esencia “añeja”. Además creo que se aproxima más al estilo renovado en el que juegan ahora.
La base de la música son los ritmos potentes en cadencias no muy rápidas (incluyendo el medio tiempo, claro) y unos riffs bien acentuados. El Groove enmarca buena parte del disco para enganchar con la esencia Doom de los inicios de la banda, pero las diferencias resultan notables respecto a sus primeros trabajos.
No sé cómo se ha producido esta transición de género de fondo, pero me da la impresión de que Wall Of Sleep no han conseguido mejorar su música. A “When Mountains Roar” le faltan guitarras. Así de sencillo. Sándor Füleki y Kemencei Balázs hacen su trabajo a las seis cuerdas, pero poco más. Consiguen buenos riffs en cortes como “Into the Light” o “Hell Sells”, pero es cierto que el estilo no requiere de muchos virtuosismos en estos menesteres. Y resulta que en los solos no dan mucho más de sí. Sinceramente creo que es ahí donde deberían hacer grandes los temas y no pasan de un mero punteo testimonial en la mayoría de los casos. Tal vez con la excepción de “Bitter Smile”, donde si se explayan algo más.
La sección rítmica cumple su cometido, con “Barnabás Preidl” al bajo y “Szabolcs Szolcszanyi” en la batería. De todos modos, en los discos previos parecían contar con más cancha a la hora de destacar. Ya digo, si ahora ese espacio lo ocupan las guitarras, no ha sido bien aprovechado.
No sé si esto sería Doom Rock, Stoner Metal, Groove Doom o como lo queramos denominar. Lo cierto es que creo que la música pide más guitarras para estar completa. El resultado por tanto se puede considerar un álbum entretenido, con ritmos fuertes y melodías con cierto gancho (incluyendo algún toque Hammond). Con algunos buenos momentos, como el remate de “Trapped in Sorrow” o los buenos arreglos en “Raven Avenue”; pero con grandes carencias musicales que lo convierten en un disco (para mi gusto) bastante plano y con no mucho que aportar al panorama musical.
Tracklist
1- Hungry Spirits
2- Receive The Pain
3- Into The Light
4- Raven Avenue
5- Hell Sells
6- Bitter Smile
7- Trapped In Sorrow
8- Army Of The Dead