Virginia Labuat: "Yo también he esperado cinco años este momento".
Si escuchas ‘Night & Day’ seguramente querrás conocer quién se encuentra detrás de esa voz dulce, frágil en ocasiones, rota algunas veces, que se escucha entre ritmos cincuenteros, melodías del siglo pasado y rodeada de una instrumentación completísima. Si buscas en internet verás que nació a finales de los 80, y se crió en plena movida. No, internet no se equivoca. Nació en el último tercio del siglo XX, aunque parezca que hubiera nacido un siglo antes. Si leíste la anterior entrevista que le hicimos en Musiqueando entenderías por qué a Virginia Maestro o, como se presenta artísticamente, Virginia Labuat, se le ocurre sacar un trabajo así cuando reina el pachangueo y se sintonizan, con diferencia, emisoras como Los 40 Principales en vez de M80 Radio. Si te ha dado por ojear la anterior entrevista habrás hallado, también, el motivo. Aunque, aún así quizás te preguntes “¿y esto vende?”. Ella no es millonaria, pero su último single (Dream Man) con el que presenta este trabajo, llegó al número 4 de las canciones más vendidas en iTunes en solo unas horas, el vídeo con la versión del tema en directo ascendió hasta el número 2 de ventas. Además, el videoclip se colocó en el número 1 en ventas y se mantuvo en esa posición varios días. Y su disco entró directo al número 11 de la lista de Promusicae.
Virginia hoy nos concede una entrevista personal para hablar de ‘Night & Day’, de ella, y de cómo ha llegado hasta aquí.
(Más abajo, la entrevista completa y transcrita, por si prefieres leerla).
Para alguien que te acaba de conocer, ¿qué estilos presenta este disco?
Para alguien que me acaba de conocer, le diría que es un disco que bebe de la música americana, de los años 40 y 50 sobre todo, principios de los 60… y que se mueve entre el folk rural, el swing, el soul incluso. Es un disco muy honesto, no tiene pretensiones de ningún tipo, más que vestir las canciones lo suficiente para que caminen. Es un disco donde hay mucha magia porque se ha producido durante tres meses y medio en un estudio con personas con las que tuve la suerte de congeniar muy bien porque tenemos mucho en común, y cada uno aportaba diferentes "cosas" a la producción que el otro no poseía. Pero, sobre todo, es un disco en el que se respira mucha magia porque los cuatro (Pete, Sergio, Bernardo y yo) nos hemos implicado mucho. Para mí lo más bonito ha sido verlos a ellos casi o igual, o incluso más que yo misma. No es aquello de "de nueve a tres, y nos vamos para casa". Es una historia de tres meses y medio, de ir todos los días al estudio, de lunes a viernes, de ir al estudio de nueve de la mañana a ocho de la noche… Ha sido muy intenso y es un disco muy humano. Es un disco que bebe de la música antigua de estas décadas, pero no pretende imitar nada antiguo, simplemente es ser honesta en cuanto a mis referentes musicales, a lo que yo he vivido, pero llevado a hoy en día. Para mí es el momento más feliz de mi carrera musical. No sé si son los motivos suficientes para querer escuchar un disco. Pero bueno también es muy especial porque hay un DVD que se ensayó dos días antes y en el que suceden muchas cosas de forma espontánea precisamente por eso, porque solo se ensayó durante dos días. Y en la grabación del DVD todos estábamos como cuando ensayas algo solamente dos veces, intentando imprimir lo mejor de ti mismo y esforzándote al máximo. Entonces, en ese momento la creatividad está a flor de piel, y pasan muchas cosas.
Por fin te han dado la oportunidad de escribir todo el disco en inglés. ¿Qué supone para ti que te hayan dado esta oportunidad?
Para mí es muy importante, porque ya son cinco años a lo tonto a lo tonto… Digo cinco años pudiéndome ganar la vida con la música, porque desde que era muy pequeña llevo haciendo música. Y supone mucho aliento para mí, porque al final es reconocimiento: te reconocen que has demostrado lo suficiente para que te den libertad para hacer lo que tú quieras. Con esto no quiero decir que a mí no me hayan dejado hacer o me hayan impuesto ni nada. Simplemente digamos que muchas decisiones, y es normal, se han tomado a medias y se han tomado en conjunto. Al fin y al cabo Sony Music es quien avala mi carrera. Si yo hubiera sido Sony también hubiera hecho lo mismo. Yo creo que es una relación en la que uno tiene que ir ganándose el respeto y el reconocimiento de la gente. No es algo que uno se gane de la noche a la mañana, es algo que tienes que demostrar con el tiempo. Siempre ha sido así y supongo que siempre lo será. Por lo menos en mi vida siempre ha sido así. Siempre he sentido que me he tenido que esforzar mucho para conseguir todo lo que he ido consiguiendo. Y me llena de orgullo y satisfacción (risas).
Con 'Dulce Hogar' te costó mucho sacar el disco. Ibas tú más detrás de la compañía que al revés, y ahora ha sido al contrario, ¿no?
La verdad es que sí, por eso entenderás que te diga que para mí es el momento más feliz. No es que no me sintiera ganadora en OT ¿vale? Pero no sentí que me lo mereciera mucho en aquel momento. Aunque obviamente si el público me hizo ganadora fue por algo. Cuando sucedió lo de 'Dulce Hogar', cuando lo conseguí me emocioné mucho, pero sí que es verdad que hubo que hacer un ejercicio de muchos meses de reenamorar a la compañía porque había mucho miedo. Es normal, ¿no? Porque al fin y al cabo no deja de ser una inversión de una empresa en un proyecto que nunca sabes cómo va a salir. Estuve cuatro o cinco meses para que escucharan mis canciones, y luego otros cinco o seis meses hasta que me firmaron el presupuesto de 'Dulce Hogar', que se firmó a mitad de la grabación del disco. Entonces era un sin vivir. Cuando a mí de repente me llama Javier Portugués (que lo quiero con locura) y me dice "oye Viki, que me han llamado del departamento de ventas, que están muy contentos con 'Dulce Hogar', que has hecho un trabajo estupendo con los conciertos, que te vemos muy implicada. Me han pedido que saques nuevo disco para diciembre". Le dije "Portu, no da tiempo, pero vamos a ponernos a buscar". Entonces me puse a ordenar mis ideas y tal, y al final salió en marzo. Me acuerdo que después de colgar llamé a mi padre "papá, que me han llamado, que quieren otro disco, tal". Claro, cuando se pone en marcha el motor de "vamos a preparar un siguiente disco" como que sabes que va a salir, entonces tienes por delante muchos proyectos en mente a los que tienes que llegar y resolver, y estás muy ocupado, pero cuando todo eso pasa estás un poco en vilo, porque no sabes si van a querer sacar otro disco, cómo de contentos estarán, cómo ha sido el balance, cuándo vendrá bien tu lanzamiento, porque hay otros artistas que van a sacar disco… entonces fue un día muy bonito.
En cuanto al primer single, nos has contado que ya desde antes de encontrar productores, habías decidido que iba a ser el single. ¿Cómo surge la composición de este tema?
'Dream Man' lo compuse muy cerca de componer 'Out of the blue' y muy cerca de componer 'I'm Down', y yo creo que es uno de los temas más alegres que he compuesto, no de este disco, sino de todo lo que he compuesto. Y llegué a la conclusión de que tenía que ser un single porque, bueno, no siempre el single es el tema que más le gusta a uno. No tiene por qué ser la canción que te parece más bonita o más emocionante… pero sí tiene que ser una canción, o por lo menos tal y como yo lo entiendo, de alguna manera fresca, diferente, pero tiene que ser familiar. No mucho, porque si no, no llama mucho la atención, pero sobre todo tiene que ser algo que tú escuches y que de alguna manera sea fácil recordar. Entonces me pasó que cuando tenía los temas grabados voz y guitarra, se lo puse a mis hermanas, mi madre, mis amigos… y daba la causalidad que la de 'Dream Man', todo el mundo con una escucha, cantaba muy pronto lo de 'dream, dream, dream…' y yo me sorprendí mucho porque no había reparado mucho en esa canción y me dije "pues igual tengo que atender un poco a lo que los demás opinan, ¿no?" porque al final el público es el que manda. No todo en la música se puede racionalizar, ¿no? Entonces me dejé llevar un poco por eso. Y a la hora de elegir productor, que estuve durante el mes de septiembre haciéndolo, pues ¿cómo eliges a un productor? ¿Quien te caiga mejor? ¿Y si luego no puedes trabajar con él? Lo mejor va a ser elegir una canción, que cada uno me la produzca, me haga una demo, una hipótesis de producción. "Por ejemplo, yo haría esto". Y la que más se asemeje a cómo yo me siento y tal… Probé con los productores de Aurea, una chica fantástica de Portugal, me hicieron un par de demos, una de 'Out of the blue' y otra de 'Dream Man', me reuní con Suso Saiz, estábamos un poco en desacuerdo en cuanto a las composiciones, era una cosa de base. Él no lo veía. Luego estuve con otros productores que me había recomendado Vanesa, me hicieron también una demo preciosa. Luego Berni, Pete y Sergio, me hicieron esta demo y claro, cuando la escuché me pareció tan diferente a todo, una propuesta muy original, ese sample por ahí sonando, ese bajo que me recuerdo a la motown… y dije "buah, yo creo que por ahí van a ir los tiros". Porque hicieron algo muy clásico pero muy original, mezclando elementos que me sonaba a folk, a motown. Dije "qué cosa más sencilla y más original a la vez".
Esta me interesa
A ver qué me vas a preguntar… (risas)
Cuando escuchamos por primera vez el single, horas antes de que saliera a la venta en iTunes, ya estaba colgado en YouTube para que todo el mundo lo pudiera escuchar. Se abrió un debate donde se cuestionaba si esto te iba a favorecer, o bien no te iba a beneficiar en cuanto a ventas de single. ¿Qué opinas tú de esto?
Obviamente, cuando tu material se filtra, el lado bueno es que comprobé que había mucha expectación, con este nuevo single y el nuevo disco. Lo cual a mí personalmente me hizo muy feliz, porque no tienes ni idea de si la gente que estaba en el disco anterior sigue aquí ahora, o no. Lo que pasa es que no me vino muy bien para la venta del single, obviamente. Pero bueno, también estamos hablando de canciones diferentes. Yo tengo la referencia de 'The Time is Now' que funcionó como un tiro, fue muy bien, y 'Dream Man' es otra canción diferente. También es verdad, lo he pensado muchas veces, 'The Time is Now' es otro tema, pero era un cambio muy radical, porque veníamos de 'Labuat', que eran canciones que no eran mías, una producción diferente… ni qué decir tiene que era otro momento de mi vida donde yo me sentía de otra manera y transmitía otra cosa a la gente. No fue tan bien como 'The Time is Now', ¿fue por eso o no? Al principio me vine a bajo. Recuerdo que estaba en casa, viendo la tele, y de repente me enteré que se había filtrado y me vine abajo. Pero, por otro lado también dices "jolín, pues si se ha filtrado y nadie lo tiene excepto gente de la compañía y yo es porque hay mucha expectación". Yo, a día de hoy, no sé cómo se filtró, no lo sé… Viene siempre peor para las ventas que se filtre. La piratería, las filtraciones… llámalo como quieras, no vienen bien para la venta. Nunca.
¿Por qué es tan difícil que te dejen grabar los temas de un disco en directo?
No es difícil, es complicado porque como que está menos de moda, yo qué sé. Al final, la sociedad se deja mucho llevar por modas, y todo lo que sea que rompa el molde un poco, que esté un poco fuera de lo que se lleva ahora es complicado. Es verdad que con 'Dulce Hogar' quería hacer más cosas en directo pero es más complejo porque tienes que ensayar, y si los músicos te cobran por ensayo, hay que invertir ese dinero. Entonces, dinero que inviertes ahí, dinero que le quitas a otras cosas. Con este disco, yo tenía un dinero X, y tenía 21 canciones y no quería renunciar a más, entonces les dije a la gente de Sony "por el mismo dinero voy a hacer un CD producido (trabajado, pensando) y un DVD". Ensayamos dos días (sin cobrar) y la grabación sí nos la cobraron. Yo nunca lo había planteado con tanta firmeza, la verdad. Yo en ese momento me sentí lo suficientemente valiente para decir "señores, tengo esta propuesta: quiero un disco producido y otro grabado en directo". A las dos semanas me dijeron "lo queremos", pues ahí lo tuvieron y ahí lo tiene la gente.
Muchos seguidores repiten la frase "5 años esperando este momento". Parece que, incluso para tus fans, está siendo muy emocionante este disco. ¿Qué les puedes decir a aquellos que no se han sentido a gusto con tus trabajos anteriores y que han insistido en la producción de un disco como el que se lanzó hace unos meses?
¿Qué les puedo decir? Yo también he esperando cinco años este momento. Esperándolo y buscándolo, ojo. Les puedo contar lo que ha pasado en estos cinco años, les puedo contar que cuando yo salí del programa, la persona en la que más confiaba dentro de la industria (la única) después del calvario que pasé, voluntariamente, pero pasé, era Risto, y Risto me propuso un proyecto que me pareció muy atractivo porque me apetecía trabajar con él. Fue un trabajo muy bonito, lo viví de una manera muy emocionante, me siento muy orgullosa de ese disco, sabía que no era lo que había querido toda mi vida, pero por otra parte, no quise renunciar a ese proyecto. Quise involucrarme y así lo hice. Es verdad que, en seguida, a los cinco meses de publicar 'Labuat' empecé a tener una necesidad muy grande de tocar mis canciones. Me puse con ello y en diciembre de 2009 me dieron luz verde para empezar a trabajar en el siguiente álbum, que salió en 2011. Me costó mucho tiempo, pero al fin y al cabo lo normal es que un disco tenga una vida de dos años a no ser que te vaya como a Bebe con el primer disco y te puedas permitir el lujo de estar cinco años sin sacar un álbum. Luego, con 'Dulce Hogar' había mucho miedo porque ni Risto ni The Pinker Tones estaban en el proyecto, estaba yo sola, la compañía no me conocía como compositora. La compañía tenía que apostar por una artista, la misma que la de 'Labuat', pero sola al frente de un proyecto. Entonces cuesta ganarse la confianza, no es fácil. Me costó mucho trabajo, a mí nadie me ha regalado nada. Me ha llevado mi tiempo de demostrarle a la compañía que no solo saco un disco, sino que lo muevo por cielo y tierra teniendo en cuenta los medios que tengo. No son los mejores pero los exploto al máximo. Y por fin llega 'Night&Day', donde llega mi libertad, donde yo propongo algo, tengo claras mis ideas, me siento valiente e independiente. Tenía muy claro que con o sin Sony, iba a sacar ese disco. Obviamente, mucho mejor con Sony (risas). Para mí, que ellos estén a mi lado es muy importante, que esa compañía apueste por tu talento me da mucho aliento. Si estuviera sola, también seguiría hacia delante, pero sería mucho más difícil. ¿Qué les puedo decir? Que en la vida pasas por etapas diferente, y yo he tenido que pasar por todo esto hasta llegar aquí.
Esto es algo que escribías en el blog hace tiempo: "es cierto, lo que la música significa para mí jamás ha tenido nada que ver con la industria musical. A veces lo he olvidado, muchas veces a decir verdad. Me olvidé de mí al descubrirla, ahora me doy cuenta. me olvidé de lo que quería realmente. De cómo había llegado a concluir que quería hacer de la música mi profesión. ¿Por qué crees que te olvidaste de todo esto?
Sí que es verdad, a veces pasa que te olvidas de por qué decidiste un día dedicarte a la música. ¿Por qué me olvidé? Pues mira, entré en OT y… es muy duro, pero bueno, tras mi experiencia en OT me quedé un poco olvidada, me quedé un poco al margen, nunca mejor dicho. Me transformó, me perdí. No sé dónde. Me quedé un poco en el limbo. Me dejó bastante tocada la experiencia. La experiencia de estar incomunicada en un entorno tan hostil. Me olvidé de la música, de lo que siempre había querido y de que el motivo por el que me presenté a OT era sacar un disco con mis canciones. Ahora con la distancia lo pienso y me sorprende. ¿Qué ocurre? Que te obsesiones con las ventas, con que el público te acepte… bueno, me obsesioné yo. Me obsesioné con muchas cosas que no tenían nada que ver con disfrutar realmente de la música. No sé si me olvidé o si tras aquella experiencia, perdí la capacidad, ¿sabes? Porque para adaptarme al medio en el que estuve tuve que modificar muchas pautas de comportamiento de mi propio carácter, y cuando modificas eso, de manera inconsciente te cambia el carácter y te cambia mil cosas. Dejé mucha espontaneidad, que forma parte de mi carácter, a un lado y eso arrastró parte de mí. Por eso ahora digo que estoy más contenta que nunca, no es que reniego de ningún disco, al contrario de verdad. Me siento muy orgullosa, pero he hecho lo que me ha dado la gana, ¿sabes? Y si no me hubieran dejado, lo hubiera hecho igualmente. Habría sacado el dinero de mis ahorros, de mis derechos de autora, hubiera hecho un crowfunding… lo que hubiera hecho falta. Sí que siento que desde que salí de allí hasta hoy, o sea cinco años, ha sido como un viaje buscándome a la Viki que dejé creo que en la gala 1, cuando de repente me dijeron "todos tus compañeros están rajando de ti" ya empezó aquella paranoia, toda la paranoia que arrastró la desconfianza, enclaustrarme casi dentro de mí misma, más allá de estar enclaustrada dentro de un espacio del que no podía salir.
A lo mejor esto es lo que tus seguidores que antes mencionábamos, han notado en ti este tiempo
Claro, supongo que sí, incluso me pasa a mí. Fíjate cómo debe ser para mí decir que ahora, por primera vez, me dio cuenta de que estoy disfrutando de mí, al 100%. Es como que me voy redescubriendo en cosas muy cotidianas. Que de repente me hacen feliz ciertos detalles que digo "anda, y ¿cómo se me había olvidado a mí que esto me gustaba, o me hacía ilusión? ¿Dónde lo encerré?
Tiene mucho que ver con tu vida privada, ¿no?
Con mi privada, claro. la gente queme conoce un poco, y vosotros me conocéis, aunque desde OT y hayáis visto un cambio y ahora veáis que soy más natural, y más fresca o más espontánea, me habéis conocido y era yo igualmente, pero escondiendo mucho. Porque para sobrevivir a OT tuve que esconder mucho de mí porque era menester que hiciera eso para sufrir menos. Lo que pasa es que acostumbrarme, imponerme ciertas pautas de comportamiento para sufrir allí menos, me ha hecho sufrir mucho en mi vida también. Porque ahora estoy intentando buscar dentro de mí aquello que, de repente, tuve que enterrar para pasarlo menos mal, ¿no? Y entonces, de repente, digo "ostras, a mí me gustaba esto"… Me volví muy desconfiada y todo eso repercute en mis composiciones, encima del escenario… No soy una artista que digan "es una abajo, y otra encima del escenario". No, yo soy la misma. La gente que viene a los conciertos lo sabe. Que cuando me pongo a hablar entre canción y canción no tengo un guión, digo lo que se me pasa por la mente y que estoy siendo muy espontánea. Si ahora estoy más feliz, más segura de este disco que lo presentaría delante del papa o de quien hiciera falta es obvio que tengo más aplomo, pero ya no solo en el escenario, sino en mi vida, que antes no lo tenía. Yo salí del programa pensando que ni me merecía ganar y que si, realmente, yo valía para dedicarme a esto. Eso es muy duro, salí de allí sin moral, y hasta ahora he tenido que trabajarme mucho, no adrede, pero la vida va pasando y como que te vas recuperando, ¿no? Tú, a ti mismo.
¿Se va a ver por fin cumplido el sueño de traspasar fronteras y, al menos, vender el disco fuera de España?
Bueno, Maggie está trabajando en ello. Hay alguna persona americana interesada, que está en manos de Sony, del departamento legal, no sabemos si es una cosa real o no… Es muy complicado, yo ahora mismo no tengo manager, entonces es un poco autogestión, y la autogestión es complicada con los límites de nuestro país, como para pensar en ir fuera. Yo llevo deseando ir fuera mucho tiempo, y de hecho qué mejor disco que 'Night&Day' para cruzar fronteras. Pero no es tarea fácil. Cuando vaya a ocurrir, y cuando tenga confirmaciones lo diré, pero mientras sigue siendo un objetivo más que tengo en mente y estamos trabajando en ello (risas).
Se habla de segundo single, ¿alguna pista?
Te lo podría contar todo ahora mismo, pero no voy a decir nada. Lo voy a grabar en agosto, eso sí. Saldrá entre septiembre y octubre.
Se abren debates en twitter y foros sobre tu aparición en ciertos medios de comunicación.
¿En qué medios de comunicación?
Por ejemplo, cuando fuiste a Sálvame, se habló mucho de si era el lugar adecuado. Aunque solo fuiste a cantar, pero se habló mucho de eso.
Lo entiendo. Cuando fui a Sálvame justo había firmado un contrato con Magí, el manager de Auryn. Me quedé el verano pasado sin manager de nuevo, y me puse a buscar. Antes de que me diera tiempo a buscar, él se presentó interesando en mi proyecto, me dijo que le parecía una propuesta original dentro de nuestro país, y lo vi tan ilusionado y tan emocionado que dije "contigo me voy. Tú estás motivado, con ganas de trabajar, me voy contigo". Él me cerró ir a cantar y solo a cantar a Ana Rosa y a Sálvame. Y la verdad es que me debatí mucho acerca de eso. No lo voy a criticar, porque no me gusta criticar, pero bueno, digamos que no es el tipo de programa que yo gasto, por decirlo de alguna manera. Pero, por otro lado, es cierto que eran los últimos coletazos de promoción de Dulce Hogar y, además, dentro de la programación de televisión no hay mucho espacio para la música en directo. Entonces pensé que, aunque fuera de Sálvame, que es un programa que yo no veo y con el cual no estoy especialmente motivada por la temática, por los debates o las formas, me pareció como muy irónico que fueran de los poquísimos que me daban un espacio para presentar mi música, y al fin y al cabo ¿quién soy yo para juzgar a la única persona que me está abriendo la puerta para promocionar mi música? Por otro lado también me planteé "¿el público que ve Sálvame es el público al que quiero venderle mi música?", pero dije "qué narices, ¿si yo no quiero que la gente no tenga prejuicios conmigo, por qué voy a tenerlos yo con los demás?". Sé que mucha gente criticó que fuera a Sálvame, pero fue mi decisión y no me arrepiento, lo hice sabiendo muy bien los motivos por los que lo hacía. No lo hice para vender mi vida privada, ni para ninguno de los motivos que suele ser argumento para ir a ese programa. Lo hice para comunicar. Me da mucha pena porque tengo la sensación de que mi música no llega a la gente todo lo que debiera o todo lo que a mí me gustaría por falta de comunicación. Y si tiene que venir la comunicación de manos de Sálvame, si es Sálvame quien me abre las puertas, pues bienvenido sea. Aunque a mí el programa no me motive a verlo.
Por último, Virginia, ¿qué es para ti "tocar el cielo"?
Tocar el cielo puede ser muchas cosas: puede ser un beso, evadirte del todo y emocionarte cuando estás tocando una canción en el escenario, una sonrisa que alguien te da, puede ser un abrazo, o estar aquí, en El Puerto de Santa María, charlando contigo. Tocar el cielo puede ser las cosas que nos hacen sentir vivos y que nos hacen sentir profundamente.