Green Day el pasado 29 de Septiembre (martes), hicieron una parada en el Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid para presentar su último trabajo discográfico, 21st Century breakdown.
Volvieron a Madrid como si sus veinte años de carrera y sus 66 millones de discos vendidos alrededor de todo el mundo no pasaran factura. Su punk-rock no solo sigue arrastrando a viejos aficionados, sino que también trae a un nuevo público mucho más joven y sorprendentemente mayoritario, que desde el Viernes se fueron agolpando en las puertas del Palacio de Deportes.
La banda formada por Billie Joe Amstrong (voz y guitarra), Mike Dirnt (bajo) y Tre Cool (batería), ha cumplido la mayoría de edad y de que manera. Concierto tras concierto nos demuestran que están en plena forma, ninguno se ha escapado del Sold Out y ésto no es otra señal que el buen hacer de sus últimos trabajos. En 2004 (para situarnos) dieron un giro a su carrera con su lanzamiento de la ópera punk “American Idiot”, y tras su éxito, repiten modelo conceptual en 21st Century breakdown.
En ésta ocasión su concierto arrancó con Song of the Century, seguida por 21st Century breakdown, que da titulo a su último álbum. En ésta comenzaron las explosiones y las llamaradas de fuego hacía subir aún mas la temperatura del recinto, con Know your enemy y obedeciendo a los gritos de Billie, el público de fundía en una gran masa que saltaban y gritaban todos a una y es que la ocasión lo merecía. Le siguieron East Jesus nowhere, Holiday, Static age y Before the lobotomy, donde una gran parte intrumental nos dió una tregua pudiendo al menos sacar la cabeza para coger un poco de aire.
Sin tiempo que perder ya que los padres de la mayoría del público esperaban nerviosos la salida de sus hijos, con Are we the waiting daba comienzo (por llamarlo de alguna manera) el segundo bloque. Tras ella, la oscuridad de St Jimmy y la íntima Boulevard of the broken dreams, cogió a Billie con su acústica sentado frente al respetable. Tras este parón, Hitchin` a ride hizo de nuevo enloquecer a los presentes y el protagonista de la noche armado con una pistola de agua e imitado por una de las fans que el mismo Billie invitó a subir al escenario, disparaban a quien estuviera a su alcance. El repaso a la discografía seguía, Brain Stew, Jaded y una versión de Longview que parecía nunca acabar fueron las siguientes, que nos preparaba para lo que estaba por llegar.
Y llegó Basketcase, el himno unió a los veteranos y a los jóvenes en un auténtico éxtasis, del cual no se despegaron hasta el final del concierto… le siguió She, King for a day durante la cual Billie enseñó la parte más baja de su espalda. Después de tanta entrega, Billie seguía divirtiendose y metiendose al público en el bolsillo, ésta vez cogió un bazooka y disparó camisetas a su público. Tras ésto los estadounidenses siguieron con la música y que mejor que un popurrí para hacer cantar a todos los que fueron “obligados” por sus hijos (que no eran pocos), “Shout” de The Isley Brothers, “Break On Through” The Doors, “Stand By Me” de Ben E.King y “Satisfaction” de los Rolling Stones. El setlist (y tercer bloque) terminó con “21 Guns”, “American Eulogy” y dos bises en los que pudimos disfrutar de un enérgico “American Idiot”, “Jesus of Suburbia” que fué tocada por un fan al que Billie le colgó su guitarra e incrédulo tocó, “Minority” y como colofón final, una versión acústica de “Time of your life”.
En conclusión, lo pasamos en grande! los mayores, los veteranos, los niños y esa generación que camina entre lo emo y lo comercial… sin ninguna duda, un show para todos los públicos.
Fotografías: Rosa Ponce