Durante poco más de una hora, Wave Pictures intercalaron temas de su nuevo álbum (“Lisbon”, “Chestnut” , “Atlanta”..), con algunos de los ya clásicos de la banda: “Blue harbour”, “Kiss me” o “Strange fruit for David”, con el público que llenaba la sala Malandar cantando voz en grito aquello de :
“A sculpture is a sculpture
Marmalade is marmalade
And a sculpture of marmalade is a sculpture
But it isn’t marmalade”
Pero fueron las canciones cantadas por el batería, Jonny Helm, lo mejor de la noche: el prácticamente a capella “Now you’re pregnant”, “Eskimo kiss” o la preciosa “Atlanta”, deudora tanto vocal como instrumentalmente del maestro Elvis Costello.
El trío, miento, pues al fondo del escenario hizo aparición un 4º elemento para ocuparse, por decir algo, de percusiones y que tenía toda la pinta de ser el colega que el grupo se lleva de gira, ofreció un concierto corto pero impecable técnicamente, sin llegar a abusar de esos punteos de guitarra que llegaban a lastrar algunas de sus primeras composiciones, que pecó quizás de rutinario, privando incluso al público de un esperado “bis”. Aunque también es verdad que, como dice David Gedge, de The Wedding Present: “Creo que los bises son absurdos. También creo que es bastante cínico por parte de las bandas escribir una lista de canciones, trazar una línea en la parte inferior y luego escribir las canciones extra que van a tocar… ¡porque un bis se supone que es «espontáneo»! Y se ha convertido en un simple cliché del rock”. ¡Amén!
Previamente vimos sobre el escenario a los sevillanos Groove on Woods, que volvían a la escena para presentar su flamante EP: Framework (disponible en http://grooveonwoods.bandcamp.com/ ), con canciones realmente brillantes como “Train to a nowhere place”. Aún con pequeños desajustes propios de la inactividad, su sonido pop con aires de americana logró atraer la atención del público (algo nunca fácil para un telonero), y más cuando remataron una de sus canciones con un guiño al “Gloria” de Van Morrison que inmortalizó para la eternidad Patti Smith. Hay que seguirles la pista.