Llenazo en la Gruta 77 en la visita de The Meteors a Madrid. No era para menos la bienvenida a los padres del Psychobilly y así lo corroboraba un público sediento de su ritmo frenético.
La silueta del concierto estaba copada por crestas y tupés, además de un arsenal de tattoos y clippers. Paul Fenech y los suyos ejecutaron un concierto acelerado, excesivamente mecánico, sin alma. Su líder vomitó sus éxitos más reconocidos sin apenas mirar al público. Aun así, la guitarra distorsionada de Paul y la buena ejecución del contrabajista bastaron para mover convulsivamente a los correligionarios allí reunidos con temas como “Strange times are coming”, “They Call me Creepy”, “Never stop the hate train” o “Creepy Movie”. La linealidad fue la tónica en un concierto donde los temas se fueron encadenando casi sin pausa, repasando lo más granado de la extensa discografía del grupo.
Antes abrieron Radioactive Kids. Los de Alicante hicieron que a la postre esta velada mereciera la pena. Una puesta en escena impecable, donde la voz de Gerardo dejó claro que no tienen nada que envidiar a grupos consagrados de la escena Psychobilly. Bordaron un concierto con temas de cosecha propia, todos en lengua sajona, además de versionar magistralmente a The Smiths, Joy Division, Stray Cats y Parálisis Permanente, todo pasado por un personal tamiz de Psychobilly de los 80.
Podríamos decir que la velada de The Meteors fue un plato de comida rápida servido con exquisitos entrantes.
Fotos y texto: T.G.