En la jornada del viernes comenzaba el grueso del Territorios 2008, festival que había tenido otras dos citas previas con el público en el espacio tres culturas ubicado en los jardines del espléndido pabellón de Marruecos. Ésta vez la ubicación cambiaba al Monasterio de la Cartuja sede del Centro andaluz de arte contemporáneo, espacio que como el año pasado, se situaron tres escenarios, uno de ellos en el interior de la capilla.
El festival se consolida cada vez más como alternativa de ocio en los fines de semana de finales de mayo pasando incluso los conciertos a un segundo plano pues numerosos sevillanos se dan cita en el recinto de territorios para disfrutar tanto de la música en directo como de amigos, charlas y cervezas.
Los ingleses Stateless fueron los primeros en saltar al escenario CAAC. Tras cosechar un grato reconocimiento el año pasado, los británicos se afianzan contando con un directo que aunque no derrocha frescura es bastante sólido. Stateless se mueven en los territorios del rock independiente con unas influencias de Radiohead facilmente reconocibles y también flirtean con la electrónica gracias al uso de turntables y a la programación de bases. Algunos temas son practicamente convencionales mientras otros contienen mucha más electrónica no siendo justo así el balance como muestra de ello el concierto comenzó con los temas menos electrónicos de la banda y, a medida que transcurria la actuación, la parte electrónica fue in crescendo. A destacar la base rítmica de bajo y batería y la voz de Chris James, aunque todo sea dicho, recordaba demasiado a la de Tom Yorke.
Mientras Stateless terminaban su actuación en el escenario Cruzcampo todo se preparaba para el concierto de Apparat Band. El músico Berlines Sacha Ring abandona el estilo puramente electrónico de música de baile y fiesta rave al que se ha dedicado durante su carrera y se hace acompañar de una banda para dar otra dimensión a su música teniendo el privilegio los asistentes de ver uno de sus primeros conciertos como grupo.
El cambio es total pues las actuaciones de Apparat dejan de ser sesiones a ser auténticos conciertos.A Sacha le acompañaban en el escenario Raz Ohara a los teclados y Jörg Waehner a la bateria. Estando acostumbrados a ver el camino que siguen muchos grupos de rock que incorporan influencias electrónicas a su música fue interesante recorrer el camino en sentido contrario y observar como un músico puramente electrónico construye una autentica banda de conciertos.
En el escenario principal, escenario ICAS, el neoyorkino Rufus Wainwright erá el siguiente en salir a escena y tenia ante si un reto complicado pues tan sólo con su voz desnuda y con el simple acompañamiento de un piano debía de llenar con música la noche y las almas de los presentes. Rufus demostró una gran serenidad, confianza y un excelente buen hacer y con una tranquilidad asombrosa supo transmitir la belleza de sus tranquilas canciones al público. Tras unos primeros compases con el piano Rufus abandonó el parapeto que constituía su piano para afrontar cara a cara al numeroso público agarrando una guitarra acústica para seguir interpretando temas igual de delicados con un sonido entre la chanson francesa, la lírica con su voz de barítono y el pop de Elthon john, amigo personal que le convenció para que abandonase su adicción a la metaanfetamina, o Leonard Cohen. Entre otras canciones interpretó: 'California', 'Chocolate and milk' o la versión de Leonard Cohen 'Hallelujah'.
Mientras el público esperaba la aparición de Miss Kittin en el escenario Cruzcampo pudimos calentar motores con Claro intelecto en el escenario CAAC. Acompañado de un juego de luces muy ambiental y combinándolo con la oscuridad en el interior de la capilla del Monasterio las texturas que lanzaba el británico te hacían entrar en trance, las poderosas líneas de bajos completaban el paisaje sonoro compuesto por Claro intelecto. Miss Kittin: escenario CruzcampoQuizás el plato fuerte de la noche para muchos. La femme fatal de la electrónica aparecía sobre el escenario para preparar su parafernalia con la que machacar al público. Miss Kittin por un momento alza la mirada, sonríe y saluda a los presentes. Todo está preparado y comienza la fiesta, Miss Kittin trae bajo el brazo un flamante nuevo disco compuesto en su totalidad mientras giraba por todo el mundo. Comienza con 'Kittin is High', tema que abre el LP, con su voz lasciva y provocadora y su look oriental nos somete a todos con su poderoso Electroclash que combina el electropop de los 80, la new Wave y el italodisco. Continuó con temas como 'Requiem for a hit' que presentó como su canción preferida y con el que puso la quinta marcha al concierto.
Desgraciadamente la lluvia amenazaba con estropear la fiesta al mojar todo el equipo y el laptop de Miss Kittin y hubo momentos de gran tensión aunque el concierto no se llegó a parar en ningún momento y Miss Kittin con una gran serenidad y profesionalidad comenzó a tomar medidas para proteger su equipo mientras la organización instalaba una pagoda plegable para cubrir a la artista y todo su hardware. Miss Kittin llenó su copa de vino y se la brindó al público mientras nos obsequió con una brutal remezcla del tema 'Machine Gun' de Portishead incluido en el último (y esperado durante 10 años) nuevo trabajo del conjunto de Bristol, fue de lo mejor de la actuación.
El concierto adoleció de una cierta repetición pues las bases rítmicas se alargaban demasiado y se echaba de menos el dinamismo alcanzado por Miss Kittin en colaboraciones con The Hacker y sesiones memorables de batalla realizadas contra otros músicos. El concierto se alargó por encima de las dos horas y media y el ambiente era de fiesta total. Tan solo se echo de menos que no interpretara el tema 'Frank sinatra'.