Desde una de las cunas más prolíficas de la música nacional, Sevilla, nos llega esta semana Tatín Muriel una joven promesa que desde un primer momento ya nos sorprendió por el mestizaje absoluto de su música. Mis Lunares Favoritos es el primer trabajo de este cantautor y el resultado de la mezcla de estilos musicales tan distintos entre sí como el jazz, el folk, el flamenco, el funk o el soul.

Lo primero que asimilas con los primeros compases de música es que no te encuentras ante un trabajo sencillo, que va a ser necesario escuchar este LP varias ocasiones para poder entenderlo y asimilarlo, tanto a nivel lírico como a nivel musical, y consecuentemente con cada escucha Mis Lunares Favoritos pareciera ser otro trabajo diferente.

No nos encontramos ante un disco con una fuerte sobrecarga musical , si no que las canciones se encuentran seccionadas de dos maneras. En una de ellas mezcla estilos musicales sí, pero bien definidos los límites de cada uno y sin unirlos todos en uno, es decir, en lugar de encontrarnos ante un caos de estilos, nos encontramos con canciones que comienzan con un estilo musical bien definido y evolucionan a otro estilo totalmente diferente, aportando un toque pegadizo casi mágico a sus temas, como es el claro ejemplo de esto Poco a Poco. En contraparte encontramos temas centrados en un sólo estilo musical, como es el caso de Celia, la que posiblemente sea la mejor canción de todo el LP para mi gusto, que se encuentra sumida dentro del new folk americano pero con raíces españolas aflamencadas.

A nivel musical resalta en todos los temas de este LP una fuerte carga del bajo rítmico, aportando a este trabajo una seña de identidad dentro de la fusión de estilos ante la que nos encontramos, lo que me parece muy acertado, ya que consigue hacer propio cada estilo, haciendo que éste se adapte a su música y no a la inversa, un toque personal para gourmets musicales.

Con respecto a la lírica en Mis Lunares Favoritos nos encontramos dos aspectos totalmente definidos, uno de ellos muy sutil y elegante, aunque con una picaresca muy acusada oculta entre sus versos como se puede comprobar en canciones como Lady Heen, o su contrapartida, el tema Flamenca, que es un descaro de picardía muy directa, todo sin ataduras ni pelos en la lengua.

Una apuesta musical muy fuerte y nada fácil, pero un LP bien resuelto con buenas letras y buena música capaz de adaptar diversos estilos musicales al suyo propio hacen de este un proyecto esperanzador con mucho futuro.