Tago Mago, uno de los grupos de rock más prometedores de la escena sevillana, acaba de publicar su primer álbum, titulado de manera homónima.
Grabado en 2021 en Sputnik Recording Studios, de la mano de Jordi Gil, el LP consta de 8 temas y 40 minutos de duración.
Tras haber presentado a lo largo del verano sus dos primeros singles, «Freedom» y «My Way«, el grupo decidió tirarse a la piscina y publicar el larga duración directamente.
«Nuestra idea desde un principio fue propagar la Tagomagia con un disco completo, ya que así fue dictaminado por la entidad superior que es Tago Mago. Quisimos hacer una primera presentación basada en dos singles, con sus respectivos vídeos, pero el objetivo siempre fue hacer un LP.»
Los 8 cortes que conforman el álbum se basan en un sonido marcado por influencias de bandas como Soundgarden, Phish, Grandfunk Railroad y muchas otras, y un cierto énfasis en las armonías vocales y coros efectuados por sus tres integrantes. En ellos se pueden apreciar tanto secciones instrumentales intrincadas y de larga duración, como estribillos simples y directos, otorgando gran variedad a la propuesta.
«La idea de hacer coros y armonías vocales estuvo presente desde la concepción de la banda, ya que es algo que a los tres nos encanta. Además, pensamos que otorga una personalidad única a nuestro sonido, al que hemos bautizado como ‘Fat Müsik’. Por otra parte, nos gusta ir siempre un paso más allá y no quedarnos con lo primero que se nos viene a la cabeza, así que tenemos un toque progresivo en muchas de nuestras canciones. Digamos que nos gusta hacer nuestras deposiciones fuera del recipiente.»
Pese a que la grabación, mezcla y masterización del disco fueron llevadas a cabo en un estudio profesional, el trío se inclina por la filosofía DIY, de manera que todo el material audiovisual está creado por ellos mismos.
«No nos queríamos gastar más pasta, así que ¿qué remedio?»