24/10/2010 Sevilla, Sala Q.
Un domingo es un día delicado, comienzas a atisbar la llegada del lunes, sientes rabia de lo poco que duró el fin de semana y piensas en todo lo que no te dió tiempo a hacer y lo peor… comienzas a atisbar la imagen del despertador sonando tan temprano y la perspectiva de una laaarga semana de trabajo. Para evadirte decides irte al cine con la desgracia de elegir una película que te deja con el ánimo por los suelos… pero todavía puede haber una solución… recuerdas que esta noche había concierto. Los Stingers con su gran show tributo a Scorpions… pero más magnífico que nunca con la sala Q transformada en estadio olímpico para la ocasión gracias a un espectacular montaje escénico de la banda: pasarela hasta el centro de la sala con su escenario plataforma incluido. Pantallas con proyecciones, lluvias de confetis, comienzo espectacular y derroche en el vestuario.
Un precio popular: dos euros con cerveza incluida, hizo que se congregara mucha gente en la sala a pesar de ser domingo. Y es que el espectáculo merecía el robar unas horas de sueño y esa ración extra de café el lunes en el trabajo. La reacción era unánime al entrar en la sala, muchos frecuentamos la sala regularmente y nadie hubiera imaginado tal montaje en la sala Q.
Nada más entrar la vista de la bateria en las alturas, rozando el techo de la sala, impresionaba. Debajo de ella un gran logo con una gran 'Q' circunscrita en un escorpión que se abriría para que de allí saliera todos los miembros de Stinger al comenzar el show.
Dos grandes lonas con extremidades de escorpión colgaban del techo por los laterales del escenario y una pasarela que se adentraba al centro de la sala para corretear con las guitarras que desembocaba en una plataforma que usarían como escenario en diversos momentos del concierto.
La banda está perfectamente caracterizada como los propios Scorpions. Además de imitar sus gestos y poses típicas de los alemanes sobre el escenario. Panchi, en el papel de Klaus Meine a la voz, también demostró ser un gran frontman animando al público en todo momento. Pero sobretodo Javi a la guitarra era aclamado a gritos de 'Rudolf, Rudolf' y es que como Schenker derrochó actitud calcando sus movimientos y su pose sobre el escenario.
También debemos hablar de lo musical: un sonido impecable y una ejecución milimétrica para la música de los Scorpions en la que no se echaron de menos ningún clásico. Entre otras sonaron: "Make It Real", "Loving You Sunday Morning", "Picture Life", "Bad Boys Running Wild", "Blackout" o "Still Loving You" y sobretodo una de las más bellas composiciones de la historia como es "Wind Of Change" coreada al unísono por todos los asistentes.
El show fue grabado en DVD por la banda y es que un concierto así merece pervivir como documento además de conservarse en el recuerdo de los asistentes. Con explosiones y una lluvia de confetis Stingers se despedía de la Sala Q que a final de año echará el cierre. Stingers sin duda alguna firmó esa noche lo que ha sido el concierto más espectacular con diferencia en la historia de la sala, porque esa noche Stingers transformó la sala Q en el Estadio Olímpico.
Fotografías: Alberto Ferraris.