27 Marzo, 2010 – Teatro Alameda, Sevilla
Aún con ganas de seguir disfrutando de esta particular joyita musical que supone el South Pop, año tras año, me dispuse a afrontar una jornada víspera de Domingo de Ramos y por delante 5 propuestas musicales díspares y variopintas.
Desde que vi a Nitoniko por primera vez en Sala Malandar hasta esta aparición en South Pop han cambiado algunas cosas. De entrada han publicado recientemente un álbum, Selva de Mar y cuyo proceso es más que probable que les haya llevado a pulir y orientar su estilo y actuaciones.
Por ello, los encontré más sólidos, navegando entre su peculiar powerpop utilizando lenguaje sencillo y directo. Desde luego, han mejorado mi opinión al respecto.
La potente batería de Exsonvaldes nos sacaba del ensimismamiento. Su música presenta cierta fiereza y agresividad pero es capaz de conservar algo de delicadeza subyacente. Sus temas tienen empieces similares a temas de Keane en algunos casos, en otros el empiece directamente lo marca el vocalista dando poca pasusa a las partes instrumentales.
Destacar el juego de voces que se marcan llegando incluso a interpretar a capela, sin micros. Las sensaciones que transmitían fueron buenísimas, sus canciones se asemejan a una lluvia fina que por momentos se torna aguacero para volver a disminuir su intensidad posteriormente.
Entre su repertorio destacó el cover de "Take on me" de A-ha que hizo las delicias del respetable.
Gran expectación para ver a Los Punsetes. Hay que reconocer que la banda huye de cualquier tipo de convencionalidad, desde su puesta en escena con su vocalista, Ariadna, inmóvil durante todo el concierto (resultando, eso sí, ideal, para el trabajo de los fotógrafos) hasta sus propias canciones con mensajes políticamente incorrectos, sin tapujos y muy directas.
Con todo ello su concierto se rodea de cierto misticismo y temas como "tus amigos" o "dos policías" refuerzan su concepto con el directo, encontrando así su mejor cauce de expresión.
The Hidden Camaras llegaron desde Canadá, bandera incluída, para dotar de orquestalidad al festival. Violín y trompeta asomaban sonoramente dentro de un combo numeroso que arropaba a un vocalista de voz portentosa. A medida que transcurría el concierto fueron ganando en desparpajo y desenfado.
Canciones como "In the NA" tenían el poder de transportarte hacias varios estados de ánimo, siendo la trompeta el cauce de esas sensaciones, combinando la dualidad alegría-tristeza.
A menudo sentías el deseo de bailar y al instante se tornaba el contemplar como la mejor de las opciones.
Destacable también la interpretación que hicieron con toda la banda portando una venda roja en los ojos así como las fases de euforia, de saltos, gritos, etc…que alternaron en un concierto que resultó de lo más interesante.
Zombie Zombie cerraban el cartel previo a algún retraso técnico algo inoportuno por las horas acumuladas. Sin embargo su puesta es escena fue tácita y contundente en un ejercicio de electrónica experimental llena de sombras y basada en sintetizadores y una batería. Su concierto oscilaba entre una sesión propia de algún club de moda y la banda sonora de alguna película de terror o suspense con cuya inquietud nos marchamos deseando conocer el cartel del próximo South Pop 2011.