Tras su anyerior disco que también reseñamos en Musiqueando, Blackout, la banda da un giro hacia las letras en castellano subrayando que para ellos es importante que su lírica además de la música, tenga calado.
Dominan los ambientes a la perfección, desde el inicio de la canción el tema tiene una envuelta propia que encaja perfectamente con la voz grave y de matices de Sergio, su vocalista. Crisis, angustia y algunas salidas hacia delante (Niño como ejemplo) a ritmo de post-rock aunque también saben dar un paso adelante en lo rítmico para recordar por momentos a Second (aunque algo más oscuros) en su Días Raros.
Los mensajes suenan trascendentes en la crítica como ocurre en la actual Estático o a lamentaciones perdidas en La Promesa Rota para confirmar que pese al arriesgado cambio de rumbo celebramos que la apuesta siga impregnada de la identidad de S.E.N.