El ciclo "La Espiral Acústica" con el que se ha denominado a una serie de conciertos que tendrá lugar en los próximos meses en el Teatro Cajasol (Sevilla) se inició a lo grande con un concierto, el de Sidonie, que, en este formato más íntimo y cercano, deleitó a los presentes.
Con una puesta en escena cuidada, una acústica que permitía disfrutar de la voz de Marc y un setlist acertado tanto en sus propios temas como en las versiones elegidas (todo un descubrimiento Niños de MGMT, si no escuché mal), lo cierto es que el concierto rayó a gran altura desde la aparición de Marc en solitario sobre el escenario para iniciar con "Giraluna" hasta el final en el que los componentes de Sidonie más la incorporación de David Tuya en guitarra y coros agudos se mezclaron entre el público interpretando All I have to do is dream de The Everly Brothers.
Y es que Sidonie tienen muchas cosas buenas que el público percibe. Por un lado se nota que son músicos, con cultura musical y que en cada momento realizan la música que quieren. Sólo hay que ver lo diferente que son los discos "el incendio" y "el fluido garcía" y sin embargo conservan esa personalidad bien representada en la figura de Marc. Y yo a esto le llamo independencia.
Para el espectáculo están Axel y Jesús (batería y bajo/sitar) que envuelven temas como "Sylvia" o "Fascinado" de forma impecable. Sidonie no será un grupo de masas, ni de modas, ni falta que les hace. Su público sabe apreciar ese sello, ese estilo que ayer, con las condiciones a favor, nos hizo disfrutar de un inolvidable concierto.