Subieron al escenario con Quizá otro día y llegamos a ver lo que él ve en Perdóname la vida pero no nos sobró ni un momento tenso, ni una presión y celebramos el Gol como se merecía. Íbamos al mismo paso que sus acordes y riffs perfectamente armonizados en Cronología de un ciclón para encontrarnos con la belleza de Fuiste y terminar el repaso de sus nuevos temas con Esquivándonos.
Tocaba ahora pasear por sus letras iniciales, por esos temas que tanto gustan a sus seguidores, y comenzamos por Los que no se arrepienten, como nosotros, en este caso, de haber venido a Malandar a verlos en directo. Para no ir detrás nos hizo empezar a soltarnos y más de uno se dio sus primeros bailoteos de la noche y coreamos en voz bajita, como si nos diera vergüenza, ese Material de disección, uno de mis temas favoritos, dicho sea de paso… Nos enseñó a ver cómo las cosas son más fáciles con La fuente de chi y con muy poquito nos hizo máximos en su temazo Mínimo para llegar a ese Resérvame el mejor abrazo que me descubrió su música.
No dijo nada, pero se intuía que llegaba ese final, ese de ahora me voy pero vuelvo… Aunque antes de eso nos deleitó con No me sueltes y Sigo aquí. Para los bises dejó Defectos sin efectos y nos recordó que Buster Keaton, Harold Lloyd y todos los clowns le enseñaron lo que son las palabras a través de Cine Mudo. Intentamos ver lo que escondía detrás de Tira de mi lengua para acto seguido darnos el gusto de cantar en directo La canción de los idiotas y complacer a una de sus grupis con Telescopio para finalizar la noche tocando Me he mudado en mí. Si no habéis ido nunca verlos en directo, os lo recomiendo. Yo ya tengo ganas de que vuelvan.