Hace unos días descubrí a los vizcaínos Shinova por la información recibida a través de un mail. Entré en su Myspace (http://www.myspace.com/shinovagrupo) y me llamaron bastante la atención por lo que pude escuchar de ellos ahí. Poco después tenía su disco debut en mis manos y… vaya si merece la pena!
La primera escucha es ya en sí cautivadora, gracias a once temas de melodías llenas de fuerza y carga emocional. Y es que se les nota una gran claridad de ideas a la hora de acometer este proyecto y aventurarlo en el proceloso mundo musical.
Quizás en lo primero que se incida al oír este “Latidos” sea en su cantante Gabriel, que nos descubre una voz con mucha personalidad. También destaca la fuerza de la base rítmica que se conjuga con unas guitarras muy limpias, además de unos arreglos soberbios.
El tema de la producción también es muy destacable. El disco suena muy bien y se nota una buena mano detrás. Y esta no es otra que la de Carlos Escobedo. Quizás eso hace que se distinga un cierto regusto a grupos como Sôber o Skizoo en determinados momentos. No obstante, el disco deja ver que estos Shinova tienen unas bases lo bastante firmes por ellos mismos como para tener que sostenerse en sonidos ajenos.
Por cierto, el disco se grabó en los Santos Records Estudios (Ondarroa) y se mezcló en los Cube Estudios (Madrid) por Alberto Seara. Y, finalmente, se masterizó en La Nave de Oseberg (Argentina) por Martín Toledo; todo ello dando como resultado un producto de gran calidad.
El estilo se encuadra dentro de un Rock – Metal bastante directo. Los temas se sostienen mucho en unas buenas melodías, muy efectivas para enganchar al oyente. Muestra de esto son temas como “La sombra” o “Extraña historia”, con los que comienza el disco.
La fuerza de los ritmos que imprimen Eneko (que, por cierto, es quien hace los coros) a la batería, el bajo de Ander y la guitarra rítmica, es capaz de mantener una tensión que puede ir in crescendo a lo largo de algunos cortes. Como contrapunto aparecen unas guitarras limpias que saben muy bien equilibrar el sonido del álbum.
Los temas son muy accesibles y en torno a ellos se crea una atmósfera muy atractiva al oído, con un cierto espíritu oscuro. No dudan en emplear instrumentos más “orquestales”, como violines o guitarras acústicas, en algunos cortes (“Necio”, “Por si cambia el viento” o “En el laberinto”) para conseguir estas sensaciones.
Por su parte, el estilo vocal de Gabriel (que destaca por sus registros graves) queda muy marcado tanto en las más duras como en las más calmadas, aunque creo que su voz da más de sí en las partes más metaleras.
Las guitarras de Ákaro y Javi nos obsequian con unos riffs bastante atractivos y escoltados por frecuentes cambios de ritmo. También diré que los temas adolecen de largos y matadores punteos, aunque sí encontramos solos interesantes en la mayoría de los temas. Los de “La sombra”, “Sin ti”, “Necio” o “Cicatrices” son los que más destacaría, aunque no son demasiado extensos. De todas formas, esto no resulta merma en la calidad de la composición. Los temas están muy equilibrados de por sí.
Y todo ello teniendo en cuenta que entre los once tracks encontramos algunos muy duros, otros más relajados (“Mi decisión”) o de corte más actual (“El espejo”).
Entre lo que más destacaría de este trabajo mencionaría la energía desgarrada de “La sombra” o “Sin ti”, la colaboración del propio Carlos Escobedo en las voces de la intensa balada “Silencio (10.000 versos)”, el otro dueto del disco (con Kantz) en la magnífica “Cicatrices” o la fuerza que desprenden las canciones de corte más Heavy.
Por el contrario, quizás haya sido “En el laberinto” la que menos me ha llegado, con un ritmo entrecortado que comparte el protagonismo con los violines de Edurne Fernández, pero que no me ha terminado de convencer.
El álbum finaliza con la acústica “Por si el viento cambia”, de nuevo con el violín de Edurne. Un bonito colofón para un estupendo trabajo.
También quería comentar el aspecto estético del álbum. El libreto y, en particular, la carátula están impresos en un pulcrísimo blanco, con dibujos de trazos sencillos en color violeta. No es que sea un diseño muy deslumbrante, aunque sí resulta distinto y original con respecto a los tradicionales colores oscuros, el negro o el rojo-sangre que gobiernan el mundo del Metal.
Así pues, un trabajo serio y bien elaborado el que nos proponen estos Shinova. Un disco muy inspirado tanto en la parte musical como vocal y con grandes dosis de sensibilidad en sus letras.
“Latidos” ha sido catalogado como el mejor disco debut de una banda nacional en 2.009 en las encuestas de varios medios especializados. Y si es así, es por algo…
Tracklist:
1- La sombra
2- Extraña historia
3- Sin ti
4- Necio
5- En el laberinto
6- El peso de los días
7- Silencio (10.000 versos)
8- El espejo9- Cicatrices
10- Mi decisión
11- Por si el viento cambia.